9. Estrés y Ciclo del Mal

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Cuando los jóvenes demonios volvieron a la escuela luego del Hecatombe no paso mucho tiempo para que llegara el tan esperado Festival de la cosecha de Babylus.

Dicho evento era sumamente importante para los alumnos ya que sería la perfecta oportunidad para subir su rango, pero suponía un gran esfuerzo por parte de todos los trabajadores del establecimiento: Las siguientes semanas los profesores se dedicarían a entrenar e instruir a los alumnos, además de preparar las instalaciones que se utilizarían. La logística era algo muy importante ya que la mayoría de los alumnos salían muy heridos y habría que atender a muchos en muy poco tiempo, esto supondría una gran carga para la enfermera de la escuela: ________.

Afortunadamente ______ estuvo totalmente a la altura de la circunstancia: atendiendo a los menores, coordinando a los ayudantes e incluso cubrió a algunos profesores que apenas descansaron los 3 días que duro el evento...

Cuando acabo el festival, con la novedosa victoria de Iruma y Lied _______ , se sintió aliviada y feliz. Pensaba que su estadía en aquella escuela le supondría estar aburrida todo el tiempo pero en realidad no paraba de vivir nuevas sensaciones y aventuras, le gustaba Babylus.

Lo único malo de todo fue que apenas pudo ver a ciertos demonios... Todos estuvieron sumamente ocupados: Balam estaba entrenando a Sabnok y Azz, Opera atendía a Iruma y Kallego hacia un seguimiento de toda la clase anormal...

Aun así, en medio de todo ese caos que duro varias semanas, hubo una ocasión en la que Opera le llevo su bento a Iruma (una pila de cajas con comida) y llevo un almuerzo de más para ti. Ese mismo día casualmente Balam también se pasó a dejarte un nuevo sabor de té que había comprado hacia poco. Y, como nunca, Kallego se acercó también por la enfermería e intercambio algún que otra palabra contigo.

No los veías nunca, pero en cuanto te topabas con uno los otros dos aparecían como por arte de magia, era algo curioso... Además todos ellos se volvieron más amables contigo, y eso no te facilitaba tomar una decisión: ¿Cuál será tu amor destinado?

Todos estos pensamientos rodaron por tu mente, sumado al cansancio físico por no descansar bien por 3 días, causaron tanto estrés en tu cuerpo que debía ser liberado de alguna manera....

 Y esa manera fue


Volviendo a los orígenes: Tu ciclo del mal.


La maldita alarma sonó y la lanzaste por la ventana ¡Ningún reloj te diría a qué hora debías ir a trabajar! Tú irías cuando se te diera la gana. Dormiste hasta casi las 10 am y cuando por fin te levantaste tomaste tu desayuno y fuiste a tu armario a vestirte: allí había gran variedad de camisas, pantalones y polleras largas, todo muy formal y sobrio.... ¡Lo tiraste al humano!

Elegiste el vestido más sexy que una súcubo pudiera desear, te lo colocaste y encima te pusiste la bata blanca de enfermería dado que tú eres la mejor medica del inframundo y como tal te vistes como se te da la gana!

Y así saliste volando hacia Babylus.

Llegaste justo para el momento del receso, cuando la mayoría de los alumnos estaban descansando fuera de sus salones. Poco te importo que se te quedaran mirando y que algunos incluso babearan. Tú seguiste caminando segura de ti misma hasta llegar a la enfermería, nada más entrar oíste que golpearon la puerta y un gran número de alumnos se habían agolpado en el frente.

- Se... sensei...- dijo el primero de todos tragando saliva,- me he lastimado el dedo.- dijo a la vez que extendía su mano y una pequeña gota de sangre brotaba de él. Todos los demás tenían heridas similares: un raspón, una cortada en la mano, heridas leves que requerían su atención.

Amor en BabylusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora