14.Decisión Final

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- WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA NO SE QUE HACERRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!!!!

Gritabas agarrándote la cabeza mientras caminabas de un lado a otro de la habitación.

Habías tenido citas con cada uno de tus enamorados, y las 3 habían sido perfectas. ¡No podías decidirte por ninguno! Incluso luego de todo lo ocurrido no podías verlos a la cara, los habías estado evitando, no te sentías digna de ver a ninguno hasta no tener una respuesta concreta, no querías jugar con los sentimientos de ninguno... ¡Pero no te podías decidir!

Estaba claro que necesitabas un consejo. Sin embargo no era un tema del cual se pudiera charlar casualmente con cualquiera. ¿A quién recurrir?

Le preguntare a Mama.

La llamaste por teléfono y le comentaste la situación, aunque ella ya estaba bastante al tanto de todo, sin embargo cuando llego la hora del consejo simplemente se puso a hablar acerca de cuándo conoció a tu padre.

- ...era tan tímido, me invito a salir con una carta, me causo tanta ternura que no dude en aceptar.- Contaba entre suspiros.

- See ya se la historia de cómo se conocieron, mama.....- dijiste harta,- ¡lo que necesito ahora es que me digas a quien debo elegir!!!!

- Ah no cariño, no puedo ayudarte con eso.- dijo sin más.

- ¿Eh? ¿Y eso porque?

- Este es el tipo de elección que no tiene una respuesta correcta, a quien elija tu corazón será el correcto, y esa decisión debes tomarla tu sola, y nadie más.- respondió con paciencia de madre.

- De... de acuerdo, gracias mama.

Bien. La primera persona con la que hablaste te dijo que el rumbo que tomaría tu vida dependía enteramente de ti....

"Estoy jodida". Fue lo primero que pensaste

¡Pero no te darías por vencida todavía! Aun tenías que hablar con tu mejor amiga: Raim, la profesora Súcubo de Babylus.

Esa misma tarde la buscaste en su cuarto en los dormitorios de profesores, el cual era un desastre pero aun así te recibió amigablemente y te hizo pasar. Luego de explicarle todo el chisme concluyo de manera definitiva:

- Bueno, si no puedes decidirte: sal con los 3 en paralelo.

- ¿Eh?

- Claro, - dijo la súcubo mientras movía su cola de corazón de un lado a otro,- puedes ver a cada uno 2 veces por semana y aun te queda un día libre para descansar.- Una gota cayo por tu sien al escuchar tal disparate.

- No creo que les guste eso...

- ¡No tienen por qué enterarse! Puedes decirles a cada uno que lo elegiste únicamente a él y luego pedirle que lo mantenga en secreto para que los demás no se enteren. Solo tendrás que tener cuidado de que no se te escape el nombre de uno cuando estés con otro, créeme lo digo por experiencia.

- No lo sé Raim...- dijiste dudosa,- no me parece bien jugar con sus sentimientos de esa forma...

- Oh vamos, tienes a los 3 demonios más apuestos de Babylus a tus pies, si yo fuese tú no dejaría pasar esta oportunidad ni muerta!

- Bueno... lo pensare... gracias por el consejo.

Saliste de allí con un gusto amargo en la boca: no querías eso. Claramente no querías hacer sufrir a ninguno pero tampoco te decidías.

Amor en BabylusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora