Aun estabas acomodando tu cabello cuando oíste tocar el timbre, acomodaste tu vestido veraniego, tomaste tu bolso y bajaste corriendo para tener tu tercer y última cita:
Opera
- ¡Buen día opera san!-
- Buenos días _____ san, te ves tan hermosa como siempre.- El gatuno sirviente de Sullivan tenía el mismo rostro inexpresivo de siempre paro sus orejas y colas no paraban de moverse de la alegría.
- Muchas gracias, usted también se ve muy apuesto.
- ¿Estas lista para ir al parque acuático?
- ¡Claro que sí! vamos!
Ambos subieron al carruaje tirado por caballos demoniacos que pertenecían al señor Sulyvan hasta llegar al parque acuático, el mismo donde Iruma había tenido su cita con Amelie. Ni bien llegaron se dirigieron a los vestuarios. No podías disimular las expectativas que tenías por ver donde entraría el pelirrojo, pero para tu sorpresa no lo hizo: no entro a ningún vestuario, dijo que ya traía su traje de baño puesto así que simplemente se quitó la ropa dejando ver un traje enterizo, como los que usan los surfistas. Debías reconocer que te decepcionaste un poco ya que te intrigaba ver si usaría una bikini o un bañador para así poder identificar su sexo. Pero así era Opera san, ambiguo.
Tu si entraste al vestuario de mujeres y saliste con un hermoso traje de baño de dos piezas a lunares que dejaba al descubierto tus curvas sumamente sensuales. Agradecías llevar tus anteojos anti detección para pasar desapercibida de los demás demonios que no te dejarían en paz si te veían. El sirviente al verte no dijo nada, solo movió su cola de un lado a otro como esta mañana, pero esta vez lo hacía más frenéticamente. Te tomo de la mano y comenzó a llevarte uno tras otro a los juegos del parque, toboganes, espectáculos de animales entrenados, guerra de pistolas de agua: De todo. No te dio tiempo alguno a aburrirte puesto que siempre tenía algo para hacer, simplemente te dejaste llevar sabiendo que, si el llevaba las riendas no la pasarías mal.
Opera era una persona que siempre había tenido un aire misterioso que rodeaba su persona, hablaba ambiguamente y vestía como le daba la gana mesclando prendas femeninas y masculinas, generando confusión en la mente de los demás demonios.... "¿es chico? ¿O es chica?" siempre le resulto molesto tener que explicar su género así que decidió mejor dejar de hacerlo y que cada uno pensara lo que quisiese, después de todo su vida estaba dedicada a servirle a Lord Sullivan y no le interesaba nada ni nadie más.... Hasta que conoció a ______.
Cuando la vio por primera vez quedo profundamente encandilado por su belleza, pero al conocerla más en profundidad se enamoró de su amabilidad, era una de las pocas personas que no lo trataba con desdén solo por ser un sirviente y le regalaba una brillante sonrisa cada vez que lo veía, es por eso que se atrevió a pedirle su número y ahora a salir.
Opera quería que esa mujer estuviera por siempre a su lado, aunque eso suponga ganarse una vez más el odio de sus Kohai.
Luego de pasar toda la tarde de aquí para allá quedaste exhausta. Te sentaste en uno de los bancos del predio esperando poder recuperar el aliento, mientras el gatuno demonio te traía una lata de refresco para beber.
- Gracias Opera san, de verdad lo he pasado de maravilla.
- Igual yo _____ san. – luego fijo sus rojos ojos en su compañera y sin dilaciones le dijo,- Si me eligieras a mi sabrás que todos los días te lo hare pasar de maravilla.
- Eso no lo dudo opera san, -dijo sonriendo la enfermera,- sin embargo...- empezó a juguetear con la lata entre sus manos,- no estoy segura si usted me quiere solo como una compañera de juegos, una amiga con la que pasar el rato o tiene a su vez intenciones romantic...
Sin dejarla terminar de hablar la beso.
Inesperadamente Opera resulto ser avasallador, un tirano que la tenía su merced con su boca demandante obligándola a entregarse al ritmo de sus labios. La enfermera solo pudo dejarse llevar por el ímpetu del pelirrojo. Cuando por fin la libero _____ quedo helada, incapaz de pronunciar palabra, sin embargo el sirviente deslizo su dedo pulgar por sus labios y dijo.
- No crea que, porque siempre me muestro tranquilo, no siento interés por usted señorita ____. Me ha vuelto loco desde el momento que la conocí, la quiero como más que una amiga de aventuras, la quiero como mi amante. Así que piénselo bien por favor, yo voy en serio con esto.
Definitivamente, si elegía a Opera tendría una pareja divertida y alegre, pero que también sería un tirano que la dominaría por completo. Ese era opera san.
¿Elegirás a Opera?
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Amor en Babylus
RomanceEres una demonio con un gran poder: todo hombre que te vea a los ojos queda perdidamente enamorado de ti.... pero parece que hay 3 demonios inmunes a tus encantos ¿Acaso será alguno de ellos tu amor destinado? PD: Basado en hechos del manga de Mair...