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♔︎

Ambos hermanos corren a casa del pelimenta muy temprano en la mañana, esperando noticias del pelimenta despierto y con mejores condiciones.

Jungkook solo miró a Chanyeol y lo supo.

-No... No despertó... ¿Verdad?  -Jimin pregunta con temor y Jae aparece bajando las escaleras, negando-

Jimin voltea hacia Kook y ve a este mirar las escaleras.

-voy a ir a verlo.

-pero...  -Interrumpe Jimin-

-solo iré a verlo... Y nos largamos de aquí.  -dice con brusquedad usando su voz de mando-

Los tres omegas se tensaron ante las feromonas que soltó, dejando claro que no quería interrupciones.

Abre la puerta con torpeza, casi sin respirar ante el aroma potente dentro de las cuatros paredes. Se sintió patético al ver que su lobo reaccionaba a tal estímulo al sentir su aroma en su total esplendor, sintiendo sus pantalones apretados con pudor y vergüenza.

-Imbécil.  -le dice, apoyado contra la puerta, sin poder acercarse a él, por el espesor del aire y la presencia del mayor.- te dije que quería verte despierto hoy... Ya no podré decirtelo Tae... me doy por vencido.

Su lobo se entristece, bajando las orejas escondiendo su cola, su aroma era parecido al de los omegas cuando recién forman lazos y se ponen sentimentales por alguna separación temporal.

Como era posible? El era un Alfa, no era capaz de soltar este tipo específico de feromonas.

Vamos con jiminie, no te tortures...

Pero Jungkook se negó a apartar la mirada del pelimenta en su cama, pálido, inmóvil, no podía ver nada del Taehyung que amaba.

Su Taehyung tan fuerte y pro activo.

-si no despiertas... Jamás te lo perdonaré. -murmura dándose vuelta, abriendo la puerta con lentitud- y si despiertas... Tengo una patada pendiente que darte.

◦❦ENIGMA❦◦

Una semana transcurrió de la manera más lenta, tortuosa y desastrosa posible. Y quizás Jungkook estaba algo enojado, por lo que no dio un paso cerca de la casa del Enigma. Se atormentó en la empresa, su padre desviaba todos los temas relacionados con SK de Jungkook a Jimin, porque eso empeoraba el mal humor de su hijo menor.

Chanyeol llamó muchas veces a Jungkook, cada vez que se lo encontraba, el Alfa rubio con aquel incoherente orgullo que tenía su lobo la ignoraba completamente. Jae por su lado, solo vio de lejos el comportamiento de los Jeon. Jimin y Jungkook eran un misterio para el aún y Taehyung era su mayor preocupación en ese momento por lo que simplemente los dejó de lado.

El lunes siguiente de aquella semana fue cuando oficialmente Chanyeol se aburrió de la actitud de Jungkook.

Dejó de llamarlo, por mero asunto de la vida, dejaron de ser cercanos, de familia a completo desconocidos, con rencores que no tenían objetivo alguno. Todo lo contrario de Jimin.

-bueno Hyung. -suspira el omega rubio a través de la línea- dejemos el trabajo por un rato, dime... ¿Algún cambio?

Jungkook quién pasaba por fuera de la oficina de su hermano se detuvo abruptamente. No quería ser chismoso, pero necesitaba saber de Tae. Su lobo seguía resentido, él Enigma le falló, el sentimiento de abandono seguía allí y no sabía como dejarlo ir de una vez por todas. Chanyeol no tenía culpa de nada, pero no podía acercarse a él.

Sabía de algún modo, todo lo que dijera eran malas noticias para él.

Suerte que Jimin hablaba por altavoz, ya que estaba ocupado buscando un documento en su mueble y el teléfono fijo no podía alcanzar dicha distancia d su escritorio con el mueble.

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