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"Los primeros meses son una maravilla". Cuántas vezes no hemos escuchado esa frase? Sí, es muy cierto que los primeros meses parece que estas viviendo la história de amor perfecta, la de un cuento de hadas y todo parece ser amor y paz, créeme que realmente no fue diferente en nuestra relación. Recuerdo tardes de pícnic, una muy particular por cierto, en la que estábamos en un parque los dos solos, sentados sobre una sábana blanca en la grama, acostados, viendo al cielo, él con su guitarra y yo cantando lo que fuera que él tocara, con várias cosas para comer a nuestro alrededor y viendo las horas pasar, díganme si no parece una historia de cuentos de hadas? Perfecto no? Y como ese, muchos otros momentos en los que me sentía la persona más afortunada del mundo, la persona más feliz y más apasiona al mismo tiempo.
Fue muy lindo ver crecer la amistad y el amor al mismo tiempo, porque aunque sentíamos atracción uno por el otro, nunca dejamos de vivir cada fase y cada momento como se debía vivir, al máximo, respetamos el tiempo y la confianza aumentaba cada día más.
Los días fueron pasando, el amor fue aumentando y cuando menos lo esperaba, en una de esas noches en la que caminabamos juntos, pasó lo que más anhelaba que pasara.
Recuerdo haber insistido en ir a un lugar que quedaba un poco lejos del centro de la ciudad, un lugar al que nunca habíamos ido antes, era un lugar alto donde se podía ver la ciudad completa, no tenía ni idea de como llegar hasta allá y puedo hasta jurar que él tampoco, pero siempre encontraba una forma de complecer mis caprichos, que hombre no complace los caprichos de una mujer los primero días de relación y hace de todo para conquistarla? Pues conmigo no fue la excepción, él encontró la manera de llevarme hasta ese lugar alto al que tanto quería ir, y luego de haber hecho todo el recorrido y de ver la ciudad desde otra perspectiva, antes de irnos a casa nos sentamos en unas escaleras con más de 100 escalones, era el único camino por donde podíamos llegar más rápido al centro de la ciudad y de vuelta a casa, en esas escaleras nos sentamos para hablar y descansar um poco, la conversación fue fluyendo de una manera diferente, tanto que terminó en un "Quieres orar conmigo?". Mi corazón batía a mil por hora, me quedé sin palabras por algunos segundos, me sonroje y con una sonrisa en el rosto le dije: Sí, si quiero. Lo miré fijamente a los ojos y él a mi, sonrió y me besó en la mejilla. Sentí sus labios tan suaves como un mashmelo y aunque fue un beso que no duró ni 2min, fue la forma de sellar nuestro compromiso, de comenzar una nueva etapa juntos.
En nuestra cultura como cristianos, orar significa dar un paso juntos para comenzar lo que sería una relación séria, orar es colocarnos en las manos de Dios para que Él guíe cada paso que vayamos a dar, orar es cuando ya tienes plena certeza de que esa es la persona con la quieres estar por el resto de tu vida y oras para que lo que está por venir sea bendecido por Dios, buscan una promesa juntos, una dirección de parte del Señor y que todo vaya conforme su voluntad. En esa etapa de solteros, los dos oramos por separamos y cada uno recibió una confirmación de parte de Dios, o por lo menos yo sí la recibí, recuerdan? 1 Juan 4:18. Para mí fue una de tantas respuestas de parte de Dios para saber que estaba conociendo a la persona correcta y cuando decidimos orar juntos colocamos todas esas promesas en las manos de Dios y comenzar a vivir el propósito perfecto que Él tenía para los dos. Es así como funciona.
Cumplimos el tiempo como era debido, esperamos juntos, subimos cada noche a la sala de oración en la iglesia la cual quedaba en una montaña muy alta y a 15min del centro, abierta las 24 horas del día.
En todo ese tiempo que estuvimos orando juntos recibimos muchas promesas, tantas que a veces me pregunto donde se quedaron todas ellas, donde están esas promesas que aún no vimos cumplirse? Esas oraciones que fueron respondidas pero que hoy no valen nada? Essas y otras preguntas más retumban hoy en día en mi cabeza cada vez que lo veo pasar, cada vez que pienso en él, a veces pienso si todo eso tuvo algún sentido para él, si en algún momento sintió lo mismo que yo, si todas las palabras que recibimos de parte de Dios quemaron en su corazón tanto como quemaron en el mío.
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Mi Versión De La Historia.
RomanceEn una historia mal contada por los demas, siempre vamos a ser los villanos y muchas veces nos conformamos solo con una versión de la historia, con escuchar solo un lado y decidimos hacer de esa versión una verdad absoluta, soy de las que siempre qu...