CAPÍTULO 18

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Es lindo cuando te dicen que te aman, pero cuando te lo demuestran con hechos, se torna mucho mas real creer que ese amor es verdadero.

Vini había decidido dejar toda su vida atrás y comenzar de cero, decidió irse a vivir a Concórdia, la ciudad donde su madre, sus hermanos y yo vivíamos. Confieso que cuando él se fue a su ciudad, dentro de mi, sentí cierto alívio porque sabía que iba a ser mas fácil alejarme de él, quitarle toda esa idea de estar juntos e intentar tener algo mas allá de una amistad, para mi iba a ser menos complicado, de cierta forma, no tenía el valor de negarme a intentarlo o de por lo menos decirle que se alejara de mi y ya, odio tener que romper con la ilusión de otra persona, Vini significaba mucho para mí, pero talvez no lo suficiente como para estar juntos y es muy difícil cuando te colocan a elegir entre la amistad y el amor, porque sabes que amas tanto a una persona que te dolería romperle en el corazón y cuando me enteré de que había decidido mudarse a mi ciudad me quedé fria, no dije nada en todo el viaje, solo quería entender el porqué de todo lo que estaba pasando, porque Vini dejaría toda una vida por irse a una casa donde no tendría las mismas comodidades que tenía en la casa de su abuela, porque se iba a una ciudad en donde no había un lugar de trabajo tan bueno cuanto en el que él estaba, y tenía que compartir cuarto con su hermano menor teniendo uno enorme para él solo, que decisión tan radical había tomado, digna de admirar la verdad, nadie deja todo de un dia para otro, pero él siempre fue diferente y eso lo tornaba un ser extremamente original.

Cuándo llegamos a Joaçaba, él no se esperaba que yo iba a estar junto con su madre, así que me bajé del carro, entré a su apartamento y me escondí, pero no demoró mucho para encontrarme, cuando me vió, lo primero que hizo fue sonreir, luego me abrazó y me dijo que ya había todado una decisión, quería tener a su familia cerca, a sus amigos, a mi, queria aprender mas sobre la vida con Dios, quería ser feliz. Desayunamos juntos, hicimos las maletas ese mismo día, y nos regresamos a Concórdia, yo no me lo creía, parecía un sueño, él no paraba de hablar de todas las cosas nuevas que quería hacer, de todo lo que había dejado atrás, de como seria su vida viviendo con su mamá, y yo no paraba de pensar en como iba a hacer para parar toda esta locura, aunque al princípio había querido intentarlo, me dí cuenta de que todo iba muy rápido y que de cierta forma, él estaba invadiendo mi espacio y mi tiempo a la vez, hacía cosas que queriendo o no me comprometían demasiado, me sentía muy rara, lo único que sabía dentro de mí era que no estábamos haciendo las cosas bien, o por lo menos yo no me sentía tan segura como él, al punto de dejar todo atrás. 

Pasamos todo el més de Enero conviviendo mas tiempo juntos y mientras mas convivíamos mas me daba cuenta de que estaba comenzando a gustarme, pero que no podía estar con él, me aterraba la idea de tener novio nuevamente, con el tiempo la amistad fue pasando de los límites y se tornó una relación de amistad tóxica, nos tratabamos muy mal, nos hablábamos en un tono alto, nos decíamos estupideces, nos tratábamos como si fueramos hermanos, que no se soportan pero que se aman, estábamos siempre ahí el uno para el otro, pero de una forma distinta, su mamá siempre me decía que admiraba la forma en la que había influenciado a Vini, era como si fuese otra persona después que me conoció, cambió mucho su personalidad y eso es algo que tengo que admitir, el niño rico tuvo que aprender a ser menos egocéntrico y a tener mas empatia con los demás, pero aunque había cambiado mucho, todavía no llegaba a ser lo que quería para mi vida, así que decidí alejarme y dejar que las cosas se fueran deshaciendo poco a poco, nos veíamos menos y ya casi ni hablábamos, él fue encajandose en una sociedad que cada vez mas lo alejaba de mí y yo lo dejé ir porque no volvería a caer en lo mismo. Vini se tornó una persona inestáble emocionalmente, retomó sus antiguas amistades y de cierta forma sentí que la história se repetía, cuando conocí a Thainan recuerdo que una de las cosas que se había propuesto era alejarse del mundo de los videojuegos y comenzar a formar su futuro como una persona madura, su familia también me lo repetía una y otra vez, lo mucho que Thainan había cambiado e inclusive era el único de sus amigos que tenía novia y un ritmo de vida diferente, era una persona trabajadora, proveedor de su casa, daba lo mejor de sí mismo en todas las áreas, con sueños y metas que cumplir, pero al final de nuestra relación él decidió retomar esa vida, se aproximó a sus amigos del pasado y volvió a caer en lo mismo, videojuegos, trasnochos, encierro, vida light y no es que esté mal, amaba verlo feliz con sus amigos, me gustaba que tuviera esos momentos de lazer de vez en cuando, pero debe existir un equilíbrio, debes entender que cuando quieres realmente crescer las prioridades cambian, no significa que dejaras de ser o de hacer lo que te gusta, significa de encontrarás un tiempo para todas las cosas y eso está bien. Es ahí cuando notas que la edad si influencía y mucho, a diferencia de Thainan, Vini se juntó nuevamente con sus amigos para andar de fiesta en fiesta, beber, andar con las chicas que el queria, se desaparecía los finales de semana y después aparecía como si nada, quería estar conmigo pero también quería continuar con su vida de chico de 19 años y yo no era nadie para impedirle que viviera su fase, así que no le daba mucha importancia, al final de todo, era justo lo que necesitaba para poder alejarme de él.

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