La verdad a puñetazos

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La traición nunca había dolido tanto en la vida, sollozaron todo el rato haciendo pataletas porque Mitsuya los había delatado con los otros dos rubios. Ahora les esperaba un gran llamado de atención.

Cuando llegó el otro par, estos corrieron en dirección del baño para resguardarse ahí, cerrando la puerta con llave. creyeron que estarían a salvo pero no contaban con que el peli lila tuviera una llave de repuesto para cualquier situación, una como esa por ejemplo.

Fue más difícil sacarlos de la bañera, ya que el par de amigos no querían ver a los otros dos. una hora tardaron en que salieran por las buenas, sino estos se enojarían y no les hablarían por un buen tiempo; a empujones salieron de la bañera.

-Nunca nos vamos a olvidar de tu traición- comento indignado Mikey mientras salía de la casa de Mitsuya sobre el hombro de Draken

-no puedo creer que se hayan emborrachado, acaso no les pidieron algo para ver su edad?- ahora era Chifuyu quien se quejaba con ambos, trayendo a cuestas al pelinegro sobre el.

Ambos ebrios se quedaron en un diminuto silencio.

-Para tu información parezco un chico mayor de edad, no un niño de jardín como este bicho- apuntando a Mikey.

-Imbécil, te ves como un viejo de mierda- escupió mientras le sacaba el dedo medio. 

Chifuyu y Draken tuvieron que agarrar con fuerza a los dos. Mikey para que no cayera de bruces al suelo y a Baji para que no lo pateara desde el suelo.

Con malabares, trataron de que estos se subieran a las motos. Baji estaba más meloso que nunca y sujetaba fuertemente a Chifuyu, no dejaba que arrancará tranquilo ya que este se movía brusco y el peso lo haría caer en cualquier momento.

"Hoy te ves más bonito... no es que no estés bonito nunca, siempre lo estas pero ahora más"

Por otro lado Mikey parecía que en cualquier momento se desmayaría y a cada momento se escapaba del agarre de Draken para ir al jardín de Mitsuya y poder vomitar ahí.

"esto es por tu traición Mitsuya"

El simple movimiento lo mareaba de sobre manera, dejándolo casi en knock out. Baji se seguía burlando del pequeño rubio. Esto ocasionó que varias veces se bajaran de las motos y se agarraran a los golpes.

Hasta que después de otra media hora se "calmaron" y se dejaron hacer.

Hasta que después de otra media hora se "calmaron" y se dejaron hacer

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Baji, ya casi llegamos por favor deja de apretar tan fuerte-

-No, porque me dejarás solo- refunfuño.

-No, no lo haré- respondió- vamos, tengo que llevarte hasta tu departamento.

-Mi madre sabrá que tome y me castigara, déjame ir a tu casa- La fresca ventisca golpeaba parte de sus cuerpos. Chifuyu se debatía en si hacerle caso o no.

Un amor inusualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora