BABY ✧ Stiles Stilinski

003.

—Y una vez que todos los pájaros murieron, fui a tranquilizar a este nuevo chico.— explicó Stiles una vez que Scott le explicó su incidente con Issac.

Todavía estaban en la casa de Derek. Scott se hizo su tatuaje y salvó a Issac del secuestro. Ahora estaban discutiendo todas las cosas que habían salido mal en las últimas veinticuatro horas. Como fue el primer día de clases, el cuál fue sin duda malo.

—Y el chico nuevo simplemente se asustó. Me empujó hacia atrás y vi sus ojos. Eran plateados brillantes. ¿Alguna vez has oído hablar de una criatura con ojos plateados?

Scott suspiró. Había demasiado de qué ocuparse.

Según Derek, había una manada de Alfa deambulando por Beacon Hills, y la mujer que supuestamente había ayudado a Issac estaba en problemas o desaparecida. Ahora Stiles estaba despotricando sobre un chico nuevo con ojos brillantes. ¿No podría tener un descanso? Este fue un muy mal comienzo para el nuevo año escolar.

—¿Era peligroso? ¿Intentó herir a alguien?— preguntó Scott.

Stiles hizo una pausa pensando por un minuto antes de finalmente responder. —No, pero parecía fuera de control. Como lo estás tú cuándo sale la luna llena. Creo que me empujó hacia atrás para no lastimarme. ¿Tiene sentido?

Scott entendió lo que Stiles estaba diciendo. A menudo había perdido el control y había querido que la persona cercana a él se fuera.

Se pasó una mano por el pelo y volvió a suspirar. No necesitaba esto, había problemas mucho mayores de los que preocuparse.

—Vamos a dejarlo estar. Si el tipo lástima a alguien, lo investigamod. Pero por ahora solo vigilalo.— Scott concluyó.

❪...❫

Después del desastroso primer día, Baby había dejado la escuela temprano, pero aparentemente eso no era excusa para Danny. Según él, Baby no había salido lo suficiente así que sin demasiado esfuerzo, aquella misma noche fue arrastrado a la fiesta de cumpleaños de una chica al azar que Danny aparentemente conocía, para que él pueda 'divertirse'. Era molesto, pero a Baby no le importaba. De todos modos tenía hambre.

No tardó demasiado en encontrar una presa.

Una chica con cabello marrón corto lo estaba mirando por encima de su bebida. Olía a flor, demasiado enfermiza y empalagosa, pero aún mejor que la mayoría de los otros adolescentes aquí.

Él sonrió encantadoramente como ella, sin perder el aroma del deseo que se enroscaba en el aire. Con una sonrisa de despedida hacia Danny, Baby cruzó la pista para saludarla. Ella era linda pero vestía un poco reveladora para su gusto. Estaba claro qué, por los multiples aromas que desprendía, a ella le iban más las aventuras de una sola noche.

Hablaron durante algún tiempo, no demasiado como para que pueda aprender algo de ella además de que su nombre era Violet, y que ella seguía insistiendo wn tocar su brazo con aquella mirada de lujuria en sus ojos.

La pregunta llegó más pronto que tarde.

—¿Quieres ir arriba?— preguntó tímidamente ella.

Baby pasó un brazo alrededor de su cintura, finalmente llegando al campo en el que mejor le iba: coquetear.

—Si tú quieres, vamos. Te vez deliciosa, si me dejas decirlo.— Baby dijo, y ella río, aceptando el cumplido y sin captar la segunda intención detrás de aquella afirmación.

Violet tomó la mano de Baby, sin hacer una mueca ante la frialdad de su piel. Baby la siguió por la escalera de caracol y entraron en una habitación de invitados. Sin notar aquellos ojos que los iban siguiendo.

Tan pronto como la puerta se cerró detrás de ellos, se estaban besando. Labios contra labios, lengua contra lengua en una batalla apasionada. Baby colocó sus manos a cada lado de su cuerpo, acorralandola contra la pared y sin darse cuenta de que la puerta estaba ahora entreabierta.

Separó sus labios de los de ella, comenzando un camino de besos hasta su cuello mientras la escuchaba jadear, una vez que encontró el punto débil, lo mordió suavemente, haciéndola gemir. Evitó la yugular, ya que no estaba tratando de matarla o convertirla, y en su lugar eligió un lugar más placentero, sus colmillos se extienden y presiona las puntas de ellos contra su delicada piel, ella gimió más fuerte cuando Baby finalmente mordió, instantáneamente sangra caliente llenó su boca y la chica se desmayó en sus brazos.

Los colmillos de vampiro contenían un tipo de veneno que hacía que la víctima vea borroso, se encuentre inestable y mareada, como si estuviera drogada. No tenía efectos permanentes, pero debido a los placeres que brinda una vez que ingresa al torrente sanguíneo, es muy adictivo. Se sabe que los compañeros humanos de los vampiros se vuelven locos debido a su adicción. La chica se despertaría segura pero un poco anémica a la mañana siguiente y sin recordar las últimas dos horas.

Una vez que estuvo lleno, Baby la arropó en la cama y salió de la habitación, cerrando la puerta tras él.