BABY ✧ Stiles Stilinski

013.

—¿Por qué nos sigues?— Stiles preguntó mientras él y Scott caminaban hacia su habitación. El motel tenía un aura lúgubre a medida que caía la noche.

Bebé levantó el bolso de Danny en su hombro. —Porque Allison, Lydia y yo somos básicamente polizones. Las chicas tomaron una de las habitaciones, lo que significa que no hay nada para mí. Así que voy a compartir con ustedes.

—¿Hubo algún tipo de votación que me perdí?— Murmuró Scott.

—No. Mi decisión es ley.

—Ve y comparte con otra persona.— se quejó Stiles. —Danny. O Issac. Literalmente con cualquier otro.

La puerta traqueteó mientras Stiles luchaba con la llave.

—Danny probablemente ya esté teniendo sexo con Ethan y no tengo ni idea de quién es Isaac.

—El tipo alto y rubio que se peleó con Ethan antes.— sugirió Scott. Baby pensó por un momento y luego se encogió de hombros.

—Sí, no. No me gusta. Tiene escrito en la frente 'víctima de abuso'. No voy a compartir con él.

—¿Cómo carajo sabías eso? Espera, no quiero saber como lo descubriste.— Stiles finalmente logró abrir la puerta y entraron a trompicones.

El motel era soso. Paredes blancas con la sombra de viejas manchas. Sábanas de color crema ligeramente grises. Alfombra marrón y muebles de habitación desvencijados. Bastante estándar para un motel. Sin embargo, a todos les daba un ligero escalofrío.

Baby entró y tiró su bolso en la cama más cercana. —Yo me quedo esta.— El colchón crujió cuando se sentó en él. Sonrió a los otros dos chicos. —Ustedes dos podrían compartir, o Stiles podría compartir conmigo.

—¿Por qué Scott no puede compartir contigo?

—Porque apesta a perro mojado. Un lobo ya es bastante malo. No iba a compartir una habitación con dos. No te ofendas.

—No me ofendo. Stiles puede compartirla contigo.— sonrió Scott aliviado.

Dejó caer su bolsa sobre la segunda cama y se dejó caer de espaldas sobre ella. La cama crujió bajo el impacto.

—¡Oye!— Stiles se quejó, levantando las manos con un fuerte suspiro. Señaló con un dedo a Baby de forma amenazante. —No te atrevas a morderme durante la noche.

—Cálmate. Es más probable que te dé una patada mientras duermes a que llegue a morderte.— Baby sonrió y estiró sus miembros rígidos con un gemido.

Se sentía extrañamente dolorido, pero tal vez se debía a haber pasado horas encerrado en un autobús.

—Me baño primero.— anunció Baby, recogiendo el bolso de Danny. La cerradura de la puerta del baño sonó con fuerza detrás de él.

El baño no era mejor que el resto del motel. Azulejos mugrientos y luces parpadeantes. Baby abrió el bolso de Danny y se rió al ver un paquete de condones y lubricante encima de la ropa doblada. Con suerte, Ethan también había traído suministros, porque no iba a interrumpirlos para devolverlos. Se rió para sus adentros y se dispuso a asaltar el bolso en busca de ropa cómoda y gel de ducha. Danny y él se conocían desde hacía años así que compartir la ropa era ya algo habitual.

Tras una tibia ducha, Baby salió del baño y encontró la habitación del motel vacía.

No se encontró ni a Scott ni a Stiles. Durante un breve segundo se preguntó dónde habrían ido, y luego decidió que no podía molestarse.

Estaba cansado.

Su cuerpo era pesado y su mente se sentía lenta. Pensar era como intentar navegar en cemento, la ducha no había hecho su función en despertarlo.

Baby bostezó y se pasó los dedos por el pelo mojado. ¿Cuándo fue la última vez que comió? ¿Ayer? Probablemente.

No había tenido mucho tiempo para la sangre antes de que Lydia y Allison lo hubieran secuestrado esta mañana. Un estruendo se oyó de su estómago. Baby tenía hambre pero supuso que duraría un poco más.

Scott y sus amigos no estarían contentos si merendaba a sus compañeros. 

Bostezó por segunda vez y se fue a la cama. Las sábanas eran un poco rasposas pero, como había dicho, no era ni de lejos el peor lugar en el que había dormido. Se enrolló cual taco y se durmió en pocos minutos. Una luciérnaga bailaba en el borde de sus sueños.

—¡Baby!

—¡Baby! ¡Despierta!

Los ojos de Baby se abrieron de golpe cuando algo brillante y rojo fue empujado a su cara. Un resplandor rojo y ardiente atravesó su mirada. Sus iris se volvieron plateados mientras siseaba bruscamente, saliendo de la cama de un salto y aterrizando pesadamente en el suelo con un golpe.

—¿Qué carajo fue eso?— Gritó a las tres personas que lo rodeaban.

Stiles, Lydia y Allison lo miraban fijamente. Stiles aún sostenía la bengala roja en una mano. El resplandor rojo brillaba y lo desorientaba.

—Estás bien.— afirmó Stiles.

—Estaba durmiendo. ¿Qué demonios hacías lanzándome una bengala a la cara? Podría haberte atacado. ¿No sabes lo que pasa cuando atacas a un vampiro con una luz brillante? Tienes mucha suerte de que no te haya mordido.— seguía quejándose y gruñiendo mientras comenzaba a desenredarse de las mantas, levantándose.

Tenía el pelo esponjado por la siesta y la camiseta de Danny, que le quedaba un poco grande, se deslizaba por un hombro, la misma remera que tenía las palabras "el arcoiris es mi color" escritas en letras grandes.

Lydia sonrió ligeramente al ver su estado de vestimenta. Su mirada se volvió divertida a ver las piernas desnudas. Sólo sus boxers asomaban bajo la camisa.

—Coge tus cosas.— le ordenó ella. —Vamos a pasar la noche en el autobús.

—¿Por qué?— Baby se frotó el sueño de los ojos. Era demasiado temprano para esto.

—Porque Scott y los demás han intentado suicidarse.— suspiró Allison. —Así que todos estamos durmiendo en el autobús para vigilarlos. Lo que significa que tú también.

—¿Y me lo he perdido? Mierda. Debí haber estado muy cansado.— Los tres le dedicaron una fulminante mirada que prácticamente gritaba "¿estás jodiendo?" —Lo siento, debió ser malo.— se disculpó con una pequeña sonrisa, recogiendo el bolso de Danny y soltando un suspiro.

—Linda remera.— comentó Stiles con un bufido. Todos salieron de la habitación y se dirigieron al autobús.

—Danny tiene un gusto raro en pijamas.— sonrió Baby. —No es que sea incorrecto. El arco iris sí es mi color.

Stiles asintió y bostezó con fuerza. Luego hizo una pausa, con los ojos abiertos de par en par. —¿Acabas de salir con nosotros?

—Estoy demasiado cansada para ocuparme de esto ahora.—refunfuñó Lydia, pasando de largo. —Baby puede volver a salir por la mañana y tal vez sea más entretenido. Buenas noches, perdedores.

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lo prometido es deuda.

en realidad ya tenía el capítulo hecho, pero miren los hice comentar en el capítulo pasado sjsjsj

nos vemos el viernes chao chao <3