XVI

317 41 18
                                    

–Pero Zayn, ¿Porque dijiste eso? –Menciono la chica mirando a su mejor amigo

–Porque es verdad, Pez, y me enoja que solo vea lo que yo hice, y no lo que él me hace a mi –Sorbió su nariz y con su cabeza recargada en el asiento del auto de la rubia, la miro –¿E-estoy haciendo yo algo mal?

–¡No! Zayn no digas eso, tu lo dijiste, estás dando todo por esa relación y Liam no, y su padre no es excusa. Si el bien dijo que podían hacerlo, no es justo que no cumpla con su palabra –Replico Perrie

–Pez tiene razón, habías estado preocupado todo el día por Liam y no te pusiste a pensar en lo que te afectaba a ti, Javadd –Dijo Jade, quien yacia en el asiento de atrás junto a Niall

–¿Porque no quieres que Louis se entere? –Pregunto Niall

–No quiero que por culpa de mi relación jodida pelee con Harry, Hazz y Liam son como hermanos, sabemos que estará del lado de Liam...

–Y Lou de lado de Zayn –Los miro y soltó un suspiro –¿Que harás Zee?

–Por ahora, dejar que esto me duela tanto, lo demás, no lo sé –Miro por la ventana del Mustang 66 color azul cielo y simplemente trago el nudo en su garganta y miraba el cielo.

Estaba en una relación con la persona que quería pero a la vez se sentía tan lejana.

•••

Era 8 de noviembre. Los copos de nieve empezaban a cubrir las casas de Londres y el frío cada vez se hacía más fuerte, haciendo que a la gente de Bradford, se le fueran las ganas de salir.
Y bueno, Zayn no era la excepción. Tenía una hora exactamente para cambiarse de ropa, tomar sus cosas, bajar a desayunar e irse a la universidad, pero no quería. Han pasado dos semanas desde que peleó con Liam y simplemente no quiere ni siquiera verlo. Liam no ha hecho absolutamente nada por arreglar las cosas con el moreno y eso le dolía.

–¿Zayn ya estás listo? –Pregunto su madre antes de tocar la puerta y después abrirla un poco –Zayn, ¿Estás bien hijo?

–Creo que pesqué un resfriado, mamá –Comentó –No iré a la universidad hoy, realmente no me siento bien, no quiero contagiar a los de mi clase –Mintió con rapidez y su madre sonrió un poco.

–Te traeré un té caliente en un rato, llama a Louis o a Perrie, diles que no irás a la universidad hoy –El oji-miel asintió y su madre salió de la habitación cerrando de nuevo la puerta.

El corazón de Zayn volvió a estrujarse y las ganas de llorar se apoderaron de él. ¿Cómo va a explicarle a su mamá lo que pasaba?
Tomo su celular y llamo a Perrie, puesto que era la que más enterada estaba de las cosas

—Hola Zee, ¿Vas camino a la facultad?

–No asistiré hoy, Pez –Murmuró

—¿Sigues mal por él? —Zayn se quedó en silencio y Perrie ya sabía lo que sucedía —Zayn, las cosas con Liam se están saliendo de control y tú eres quien paga los platos rotos, ¿Porque él si viene a la maldita universidad sin sentirse culpable de las jodidas cosas y tú estás ahí, sintiendo mal y sintiendo que tú eres el culpable? No, no es justo y sí debo de hablarlo con el, lo haré

–¡No! No Perrie, gracias por querer ayudarme pero yo veré como solucionó esto –Un suspiro se escuchó tras la línea al igual que se escuchaba el timbre de casa –En serio Louise –Convenció

—Confío en ti Zayn, solo que no quiero que te lastimen

–No lo hará, nos vemos después Perrie, te quiero –colgó y solamente paso ambas manos por su rostro.

El chico de la cafetería; ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora