El chico de la cafetería; ziam

XVII

Al día siguiente, Zayn estaba despierto muy temprano ese día, aún seguía sin creer todo lo bonito que había ocurrido un día antes en su casa y eso lo ponía muy feliz y muy emocionado al mismo tiempo.
Aunque lastimosamente, la opresión en el pecho no paraba, trataba de ignorarla, por dios estaba feliz con Liam, eso era lo único que importaba, él y Liam era lo único.

Estacionó la motocicleta en el estacionamiento de la universidad, pues quería llegar un poco más temprano ese día, necesitaba un poco de ideas para saber lo que haría con el mural. Por lo que la rectora le había comentado, en pocos días comenzarían a pintar por lo cual también a él le corresponde estar.

Por otra parte, media hora antes, un Liam molesto caminaba por la calles de Bradford, casi perdido, hablando por teléfono, con su padre otra vez.

–¡No! Entiendelo no lo haré, papá –Replico, casi en un gritó, eran las 7:00AM y por no querer estar en su casa se excuso con que debía hacer un trabajo con unos compañeros antes de clases, pero eso no detuvo a su padre

—Liam ya basta —Respondió Geoff, con voz molesta y arrogante ante las palabras de su hijo menor —Hablaremos esta tarde después de que salgas de la facultad y caso cerrado, el compromiso con la hija de los Smith va a quedar hecho —El estómago de Liam estaba revuelto, se contraía y las ganas de vomitar se apoderaron del cuerpo del oji-café.

–Yo no amo a Sophia papá, no puedo casarme con ella –Habló

—Te espero en el despacho esta tarde Liam, no hay más que hablar —Corto la llamada y dejo a Liam triste, molesto, pero sobre todo agobiado.

Y así como dejo a Liam, Liam dejo a Aidan Wayne con una nueva forma de hacer que el enojo de Zayn sobre saliera.

Aidan escucho parte de la conversación justo antes de salir de su casa. Unos metros atrás de Liam.

–Por otro lado, Zayn, investiga un poco más, el arte te refleja a ti mismo, y expresarlo ayudará a más personas –Comento la profesora Valery mirando al menor –Aunque si necesitas ayuda puedes acudir conmigo, estoy segura que lo harás muy genial –Sonrió

–Gracias profesora, aún sigo sin creer esto –Río un poco

–Disfrútalo, y se tu mismo, ¿Bien? –Zayn asintió –Ahora recomiendo que vayas a desayunar algo, falta un rato para las clases y está un poco solitario este lugar

–Gracias profesora, nos vemos luego –Zayn sonrió y camino por el pasillo dando vuelta en este, chocando con alguien –Dios, perdón

–No pasa nada Zee, siempre fuiste así de distraído –Hablo Aidan

–Aidan, ¿Que tal? –Lo miró e iba continuar su camino, pero el chico lo de detuvo

–Raramente, todo bien, Zayn, ¿Tú cómo estás? –Cuestionó

–Bien, gracias Aidan –Respondió con duda –Ahora si me permites, debo ir a desayunar, permiso –Zayn comenzó a caminar pero Aidan de nuevo llamo

–Es agradable, ¿Cierto?

–¿Qué? –Zayn se giro y miro a Aidan de nuevo, confundido

–Liam Payne, el es agradable –Le sonrió con malicia

–Uhm, si, Aidan, ¿Eso a que se debe?

–¡No!, A nada Zee, es solo que, últimamente ustedes son muy unidos, junto a estás chicas de nombres extraños y los otros tres chicos, es todo –Zayn frunció el entrecejo al escucharlo hablar –Es muy lindo, una pena que tenga que casarse

El corazón de Zayn paró un segundo, ¿Casarse?

–¿Casarse? ¿De que hablas, Aidan? –Oculto el temor en su voz