II

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—Esto es una maldita mierda Louis –Hablo Malik casi en un murmuro mientras salían del instituto y encendía un cigarrillo. Eran alrededor de las dos de la tarde y el moreno comenzaba su turno en su nuevo trabajo a las tres treinta. Le daba gracias al cielo que el trabajo solo quedaba a una cuadra de su casa

–¿Por qué lo dices? –Respondió su amigo tratando de seguirle el paso

–No fue solo una ilusión mía Lou, estoy seguro de que ese rizado y su primo van a cagar todo lo que nos queda por último año y tengo ese presentimiento

–El rizado es lindo y si parece algo, no sé cómo describirlo, em, algo antipático, y aun no conocemos al primo, pero creo lo mismo que tú, no digo que vayan a echar todo al caño, pero si una gran parte –Ambos comenzaron a caminar a la casa de Malik

–El director Morgan no suele ser tan blando con los estudiantes, hay algo aquí que no me cuadra –Zayn le dio una calada a su cigarro para después pasárselo a su mejor amigo quien gustoso lo tomo entre sus dedos

–Yo creo que hay que esperar un poco y ver como son, aunque yo confió en tu presentimiento amigo –Le sonrió.

Aunque Zayn no quería que su ansiedad tomara las riendas en él, se sentía nervioso y tenía miedo de los dos nuevos chicos con los que técnicamente pasaría la mayor parte de su día y eso hacía que las ganas de vomitar y el nudo en su estómago se formaran con rapidez. Para muchos sonaría tonto, pero para él no lo era. Sus malas experiencias en el pasado, lamentablemente, habían hecho que esos presentimientos y esa mala vibra hacía los demás comenzara y no era algo que le gustara mucho sentir.

–Cambiando de tema, con respecto a tu canción podemos juntarnos este fin de semana que tú estás libre al igual que yo y así podemos agregar la música que hace falta, podemos hablar también con Niall de eso –Comento Louis y lo miro

–Buena idea, quieres te mando la letra esta tarde y puedes ir improvisando algo –Louis asintió con una sonrisa en sus labios.

Al llegar a casa de Zayn, Louis saludo a su madre y a sus hermanas, sin librarse de las preguntas de Doniya sobre el comportamiento de Zayn en la escuela como era de costumbre cada que ella tenía la libertad y la privacidad de preguntarle a el mejor amigo de su hermano su estado. Louis decidió no hablar sobre los chicos nuevos para que al llegar del trabajo no bombardearan al ojimiel de preguntas y se enojara con él.

–¿Y papá? –Pregunto Zayn y miro a su madre

–En el trabajo, es un día pesado en la oficina, me llamo hace un rato, llegara hasta la cena. –Le sonrió –¿Te quedas a comer Louis? –

–Me encantaría Trisha, pero debo ayudar a mi mamá con unas cosas antes de ir al trabajo. –Sonrío un poco mirándola apenado

–Otro día será entonces. –Le dijo sonriendo. Zayn admiraba como su madre sonreía a pesar de que a veces los días en casa eran duros y él mismo sentía que era por su culpa –Salúdame a Johannah cariño–

-Claro, no se preocupe. –Sonrío el ojiazul –Nos vemos mañana amigo. –Se despidió de Zayn con su saludo de manos y se fue

Durante el transcurso que Zayn estaba en su casa, comió un poco (porque su mamá estuvo a punto de obligarlo), al terminar, subió a su habitación, tenía que prepararse para ir al trabajo, pero antes, tomo su cuaderno (él lo consideraba algo así como su diario), su guitarra y puso en la página donde se encontraba su canción. Una linda canción de amor.

El jamás había sentido lo que es estar enamorado realmente de una persona. Claro, antes de aclarar sus preferencias sexuales tuvo algunas chicas, pero nunca sintió realmente que estaba enamorado de ellas, y cuando descubrió que le gustaban y prefería a los muchachos, vergonzosamente fue con Louis. Su mejor amigo lo entendió y no lo juzgo, ambos hablaron y arreglaron el asunto. A la primera persona que le dijo lo que sentía fue a Doniya, su hermana, ella lo había entendido desde el primer instante y sabía que, si ella lo entendía, su mamá también. Solo tenía 15 años cuando lo descubrió y estaba asustado, tenía miedo de lo que la gente dijera de él o de como reaccionaria su familia, en especial sus padres, temía que Louis se alejara del él por esa razón. Pero lo que no sabía es que también Louis era igual, pero también temía decir algo al respecto más que nada por la edad que ambos tenían y porque no sabían cómo reaccionaría la gente a su alrededor.

El chico de la cafetería; ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora