All Your Fault ¦¦ Kookv

07

Jeongguk mordía impacientemente sus uñas, incluso había mordido parte de sus dedos esperando a deshacer el nudo de nervios que se formaba cada vez mas en su estómago. 

¿Por qué mierda Jimin había hecho eso? ¿No se supone que eran amigos? 

-Familiares de Kim Taehyung -dijo el medico. 

Al decir eso sus pies reaccionaron por inercia propia, se acercó al medico con una mirada preocupada y hablo. 

-Yo.

-¿Que eres de el joven? -preguntó mirando sus papeles.

-Su novio.

-¿Y sus padres? 

-Taehyung no tiene padres, su madre lo abandono cuando tenia siete y su padre esta preso, ¿me dirá que sucede o entro en crisis acá mismo?

Se podía escuchar lo alterado que estaba, era inevitable, su Taehyung estaba hospitalizado, no lo había cuidado como se lo había prometido. 

Cuando sucedió el "incidente" Jeongguk tuvo un enorme mal presentimiento cosa que lo saco del salón para ver a Tae, cuando reconoció aquella rasposa voz llamo a la policía, pero cuando se acerco a auxiliar a su chico había sido demasiado tarde. 

-El joven Taehyung esta estable, solo fueron lesiones leves debido a los golpes constantes que le dieron en el rostro, le mandare un par de desinflamatorios y un poco de reposo hasta que la inflamación disminuya. 

Jeongguk asintió a la par de las palabras del doctor que tenía frente a el y pudo respirar con alivio cuando dejaron que lo pasara a ver. 

Al llegar a su habitación entro sin hacer mucho ruido, tomo la perilla y cerro la puerta detrás de el, la mirada de Tae se poso en la de el haciéndolo sentir devastadoramente mal. 

-Hola koo -dijo levemente y el se acerco a el y beso su frente repetidas veces.

-Lo siento tanto nene yo... No pude protegerte como lo prometí, lo siento mucho.

Taehyung podía percibir el dolor de sus palabras, se sentía mal eso era mas que obvio así que tomó su mano y lo acostó a su lado para besar sus labios con parsimonia dejando a Jeongguk anonado. Había olvidado como era besar a Taehyung de aquella forma, lo hacia con tanta delicadeza que le era estúpidamente difícil no sentirse derretir con el jugueteo de labios, sumándole a eso, la celestial danza de lenguas que se formaba en la boca del menor. 

-Deja de disculparte, el que tú estés acá conmigo y no con Jimin me hace sentir mas que perfecto, deja de decir que lo sientes... Que estés cuidándome y que hayas estado al pendiente de mi salud por voluntad propia vale mas que todo en mi vida.

Sus murmuros eran música total para los oídos de Jeongguk, podía escucharlo susurrar día y noche disfrutando de aquella melodiosa y ronca voz diciendo que él era más que suficiente para llenarlo de felicidad.

El era, en su totalidad, la definición de felicidad.