All Your Fault ¦¦ Kookv

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-¡Oigan, maricones es una heladería hay niños pequeños aquí, dejen de enfermarlos con sus ideas estúpidas y lárguense de aquí! 

Jeongguk y Taehyung alzaron la vista, un hombre cerca de treinta o cuarenta años se acercaba a su mesa furioso. Jeongguk trataba de guardar la calma pero Taehyung solo rodo los ojos. 

El era un viejo amigo de su progenitor. 

-Señor, no necesita porque exaltarse de esa forma ni llamarlos así, estamos en un lugar inclusivo no son la única pareja de chicos que viene aquí -dijo una señora quien tenia a su pequeña hija a un lado. 

La niña bajo de su silla y se puso frente de ellos dos con sus pequeños brazos estirados simulando proteger a los jóvenes quienes sonrieron ante la escena.

-Que sean dos chicos no implica que no puedan besarse, señor, estamos en el año del dos mil veinte -dijo la pequeña niña y el solo bufo enojado.

-Que falta de moralidad, dios es el que se encargara de castigar a los maricones como ustedes -dijo y Taehyung solo rio.

-En determinado caso estoy mas seguro que nosotros si estaremos en el cielo, las personas que juzgan y agreden verbalmente, como usted, cometen mas pecado que nosotros -respondió. 

-Jodanse. 

-Jodanos -respondieron los dos al mismo tiempo y el señor solo se fue de ahí con una rabia demasiado notoria. 

-Alto gay de closet por dios -dijo la pequeña niña y Taehyung se sorprendió. 

-¿Que has dicho, pequeña? 

-Así era mi hermano antes de "salir del closet" con mi familia, era como ese señor... Juzgaba a quienes se demostraban amor como parejas homosexuales -le explico y Taehyung asentía atento a sus palabras- después dijo que era para complementar la fachada de niño hetero de diez y ocho años -termino de decir y Tae le sonrió.

-Eres una niña muy inteligente e informada -murmuro y acaricio su cabeza.   

-Porque los entiendo, a mi edad le he dicho a mi madre que me gustan las chicas, los hombres me dan cosa, son muy... Testosteronicos -dijo y el exploto en risas. 

-La mayoría lo son, te comprendo -al decir eso la pequeña niña se despidió de ellos y se fue tomando la mano de su madre quien les sonrió a ambos jóvenes. 

-Odio a todo el mundo, es oficial -dijo Jeongguk y Taehyung sonrió. 

-Joder, somos dos -le respondió y siguieron con su labor de comer helado. 

Todos en la heladería habían vuelto a sus asuntos dejando de nuevo ese ambiente calmado ahí dentro. 

-Volvamos al departamento, no tarda en llover -dijo Tae tomando su chaqueta y se levanto seguido de Jeongguk.

Salieron de ahí retomando el camino esta vez al departamento de Jeongguk.