All Your Fault ¦¦ Kookv

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--- Es el último capitulo de All Your Fault ---

Jeongguk llego al departamento y se saco la ropa, la puso en la lavadora y entro al cuarto de baño, se ducho y se coloco lo mejor que tenia ahí, con el. 

-Bien, esta vida dejo de tener sentido cuando deje de tener a Taehyung a mi lado... Creo que por mi propio bien mental acabar con esta tortura sea mi mejor opción. 

Al finalizar sus palabras tomo el frasco con somníferos y mesclo los tantos medicamentos que había comprado, entre ellos pastillas de clonazepam y gotas de esta misma, aquel medicamento tan fuerte que le daban para relajarlo cuando tenia un ataque de pánico por las noches. 

Fueron años difíciles, hasta que llego Taehyung a su vida... Comenzando como mejores amigos, acabando como el amor de su vida. 

Fijo su vista e la ventana, miro el cielo y las gotas de lluvia comenzaron a caer.

-No llores amor, ya voy contigo. 

Abrió la ventana y asomo su cabeza, su cabello antes húmedo por la ducha que había tomado antes se humedecía aun mas por la lluvia que caía sobre el. 

-¡Kim Taehyung, te amo como no tienes idea! -grito con la cabeza en la ventana.

Un trueno fue lo que sonó después de su confesión, el le respondía, lo hacia de verdad. 

-Lamento no habértelo dicho antes gatito... Pero ahora podremos estar juntos como lo habíamos planeado hace cuatro años... ¿No lo quiere así? Porque joder, yo si. 

Ingreso a su habitación y se sentó en la cama, tomo el frasco de clonazepam y las pastillas tragando todo de una sola bocanada, el amargo sabor de las gotas resbalo por su garganta dejándolo con un agrio sabor, al acabar se sentó a respirar un poco y se levanto, después de un poco tiempo empezó a sentir un sueño tan grande que lo hacía tambalearse de un lado a otro.   

Sabia que las pastillas que había tomado junto con el frasco de gotas no iban a ser suficientes fue por otro frasco de somníferos y se las trago sin mas, sin agua, sin masticar ni nada, solo las trago.  El frasco callo de sus manos cuando las ganas de dormir incrementaron, trato de sostenerse y llegar a la cama para no quedar en el sofá pero sus piernas no reaccionaban, por mas que tratara de llegar a su destino no podía moverse. 

A lo lejos de el podía oír la voz de Taehyung llamar su nombre.

-Escupelas, no hagas esto... No seas idiota Jeongguk.

-No, no tiene sentido si tu no... Si tu no estas aquí -respondió.

En ese preciso momento, su cuerpo cayo al suelo dejando un vago sonido invadir la sala, como lo había hecho antes la lavadora seguía en funcionamiento pero el agua se desbordaba, poco a poco el apartamento se comenzaba a llenar de agua, haciendo que esta saliera al pasillo. 

-De seguro dejaron la llave abierta, apesta a cloro.

Alguien abrió la puerta dejando a la vista el apartamento por dentro, el gerente del hotel y una señora quien era vecina de Taehyung ingresaron a este donde la imagen los dejo con un nudo en la garganta. 

Ahí, frente a sus ojos yacía el cuerpo del joven que vivía ahí ambos guardaron un grito y llamaron a emergencias. 

Lastimosamente llegaron muy tarde.

-Lo sentimos mucho pero el joven ha fallecido. 

-¿Se puede saber la razón? -pregunto el gerente.

-Sobredosis de fármacos... Fue inducido, el trago treinta distintos tipos de pastillas y un frasco de somníferos junto un frasco de clonazepam, su cuerpo simplemente no soporto ninguno de los medicamentos que se trago. 

-Por dios... El, era el novio de Taehyung-nie.

Ambas personas miraron a la señora quien admiraba el cuerpo del joven siendo levantado en una camilla, cerraron la bolsa del forense y ella solo negó con lagrimas en los ojos. 

-Hace dos meses mas o menos asesinaron al dueño del departamento, Taehyung. El llevaba dos años viviendo aquí de hecho yo lo cuidaba ya que solo tenía diecisiete años, luego empezó a salir con el; estaba segura de que se conocían desde antes ya que se veían tan nostálgicos y apegados cuando se miraban a los ojos... Jamás creí que acabaría así. 

-¿Puede ayudarnos a llenar este registro con lo que sepa de el?

-S-si claro...

-¿Su nombre? 

-Jeongguk Jeon.

-¿Sabía su edad de casualidad?

-Si el.. tenía veinte, era de la edad de Taehyung.

-¿A que hora encontraron al chico?

-A las doce con treinta mas o menos. 

-Gracias. 

Ficha de muerte: Seúl Corea. 

Nombre: Jeon Jeongguk 

Edad: determinado, 20 años. 

Causa de muerte: Sobredosis de fármacos. 

Hora de muerte: se estipula que a las 12:30 pero fue a la hora de 12:10 de la tarde determinada por el forense a cargo del cuerpo. 

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Jeongguk abrió los ojos de golpe, sentía su pecho doler de una manera tan fuerte que le sacaba todo el aire, tratando de regular su respiración un cuerpo callo sobre el suyo. 

Un quejido se escapo de sus labios al sentir el golpe causado, una risilla se escucho sobre su oído y reconoció de inmediato su voz. 

-¿Gatito? 

-¡Gooooooogie! 

Aquel llamado lo hizo querer llorar, de inmediato sus ojos se llenaron de lágrimas al saber que tenia a su pequeño pedazo de cielo con el.

A su lado...

-No mi vida no llores -dijo de forma rápida mientras secaba sus mejilla con sus manos. 

El tacto lo hizo llorar de forma fuerte, lo anhelaba tanto, tanto como a su novio.

-Tae...Taehyung no tienes idea de lo mal que estaba... Yo, realmente te extrañe bebé -dijo el tomando su rostro mientras el lo miraba con una ligera sonrisa.

Sus labios gritaban un beso de su parte, y lo hizo. Pego sus labios dándole un beso tan suave y único que lo dejo sorprendido.

-Lo se Jeonggukie, todos los días te miraba en el departamentos mientras llorabas con una de mis camisas a tu lado y todos esos días llore contigo tratando de consolarte.. Incluso te miraba dormir a tus costados mientras  intentaba secar tus rosadas mejillas y llenar de besos aquellos ojos tan vacíos que tenias, realmente te extrañe mi vida.

-No vuelvas a dejarme, te lo suplico. 

-No pasara cielo... Estaremos juntos como lo hemos planeado desde la secundaria -le sonrió- ¿Oh es que ya no quieres?  -le pregunto y el pelinegro solo rio dejando a Tae debajo de el.

-Es la pregunta mas estúpida que me has hecho... Claro que quiero tener ese futuro juntos tonto, siempre has sido la persona correcta desde el primer día que te cruzaste en mi camino con esa camiseta de dinosaurios -le dijo y lo beso.

Un beso seguido de otro, mientras enlazaban sus manos sellando aquel amor que se prometieron hasta el final.

Fin.