ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ-ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

Muichirou

"Ahí, ahí ... ese parece lo suficientemente grande ... "

Con avidez, aprietas los hombros de tu amante con fuerza con anticipación, tus uñas largas y puntiagudas se clavan sutilmente en su carne. Sin embargo, Muichirou no se estremece en lo más mínimo, y simplemente parpadea ante la frágil y bastante grande criatura frente a él.

" —Demasiado grande " , gira la cabeza, mira por encima del hombro y mira tu rostro, sus bonitos ojos iluminados se encuentran con los tuyos.

" ¿Puedes meter eso en tu boca? ¿O solo estás siendo codicioso? " Inflas tus mejillas, tu labio inferior sobresale cuando comienzas a hacer pucheros,

"¡Muichirou, por favor! Estoy hambrienta. " El niño vuelve la cabeza hacia el ciervo, de repente se levanta de detrás del arbusto en el que estaban escondidos y comienza a caminar hacia el animal.

Cerrando los ojos, da la espalda a la vista, juntando sus manos con fuerza frente a su pecho mientras comienza a orar, sus propios cánticos llenan sus oídos.

Lo siento ciervo. Lo siento, lo siento, lo siento

" Hecho. "

Con eso, tus ojos se abren para revelar a Muichirou parado frente a ti, sacudiendo la sangre del ciervo de su espada.

" ¿Estabas rezando de nuevo? " De pie, le asientes con la cabeza,

"Sabes que le temo a este proceso ... pero ..."

" —Pero necesitas comer. " El chico desliza su espada limpia de nuevo en su saya antes de volverse hacia ti, sus ojos de menta comprensivos mientras estudia tu cara triste."

" ... No me gusta matar animales. Pero, si te ayuda a no matar humanos, lo haré por ti, siempre que lo necesites. " Muichirou vuelve a mirar al animal muerto,

" Lo maté de una manera que tampoco sentiría demasiado dolor. Acabo de aprender cómo hacerlo de manera que cada vez que me preguntas a- " Antes de que el niño pudiera terminar, de saltar fuera del arbusto, envolviendo sus brazos alrededor de su cuello, tirando de él en un abrazo y un beso en la mejilla.

Los ojos de Muichirou se agrandan, su rostro rápidamente se vuelve de un hermoso color rosa,

"Gracias, Mui. No sé qué haría sin ti. " Los ojos del niño pasear a la suya, sus labios curvados sólo unas pulgadas de la suya.

En unos segundos, se relaja en tu abrazo, envolviendo sus manos alrededor tuyo mientras acomoda su rostro en tu cuello. Ocultando su dulce y tímida sonrisa, Muichirou susurra suavemente en tus oídos:

" Sí ... yo tampoco. "