ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ-ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

Douma/Tomioka

No es que no odies a tu hijo, es que ves mucho de ese hombre en él...

No puedes soportar mirar al pobre chico. ¡Y esto angustia a Douma, eres la madre del niño!

¿Por qué no lo miras? ¡Es una cosita tan adorable y se parece a ti!

Está completamente perdido aquí y hace todo lo posible para tratar de que lo mires.

"¡Mi look de flor! ¡Está jugando con mi fan!~"

"¡T/n-chan! ¡Mira, está tratando de hablar!~"

"¡Él está caminando ahora!"

Nada... Absolutamente nada... Ni siquiera miras al pobre chico, y le rompes el corazón inexistente.

Incluso después de tres años, tu pobre hijo te sigue a todas partes aferrado a tu yukata y tú simplemente lo ignoras.

Entristece mucho a Douma... La forma en que tu pobre hijo se aferra a ti, suplicando que le prestes atención.

Él no entendía... ¡El amor de una madre era incondicional! Sin embargo, aquí estabas... ignorando a tu hijo...

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En el momento en que Giyuu descubrió lo que sucedió a través de alguien que se había infiltrado en el culto, vio rojo.

Supuso que te habías acobardado y escapado, pero no... Este demonio te había tomado y utilizado...

Shinobu trató de razonar con él, pero fue en vano...

Agarró su espada y se abrió camino, cortando a todos los demonios que se cruzaron en su camino, empujando a todos los asesinos que intentaron ayudar hasta que... Hasta que lo logró...

Derribando la puerta del culto mientras buscaba por el lugar, buscándote... Hasta que te vio...

Te veías hermosa como siempre pero... Tus ojos ya no tenían ese brillo adorable que solían tener...

Se veían tan aburridos... Tan desesperados...

Pero pudo ver regresar la esperanza en tus ojos... Justo cuando dijo tu nombre.

Y te tendió los brazos y tú corriste.

Solo para ser detenido por él...

"Mi flor.... Qué estás haciendo...?" preguntó Douma, con una sonrisa plasmada en su rostro, pero sus ojos tenían una mirada de frialdad, su brazo apretadamente alrededor de tu cintura.

Giyuu agarró el mango de su espada mientras entrecerraba los ojos, sin contener nada más que ira y odio consumiéndolo.

Solo pudo hacer una pausa cuando escuchó un débil grito.

"¡Parece que Hiroshi se despertó!" Douma dijo mientras sonreía antes de mirar a Giyuu. "No separarías a un niño de su madre ahora, ¿verdad...?"

Giyuu solo podía mirar con horror, este demonio... Te obligó a tantas cosas...

"Si eso significa que la recuperaré..." dijo Giyuu mientras sacaba su espada.

"Muy bien entonces..." dijo Douma mientras fruncía el ceño antes de arrojarte al suelo. "A ver quién la gana..."

Lo que pasó después de la batalla... Depende completamente de ti....