¿Que es la libertad? ¿Por qué no podemos cruzar la reja? ¿Por qué hay números en nuestros cuellos? Son preguntas que rondan en mi cabeza constantemente pero, probablemente a la que más quisiera hayar una respuesta es al ¿por qué tu y yo no podemos s...
--------------------------------------------------------- Una vida consumida por el arrepentimiento... ---------------------------------------------------------
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Todos los menores miraban atentamente al hombre sentado frente a ellos. Por su lado el estaba analizando a cada uno de los niños, al ver al castaño con un ave en su hombro se extraño, ese niño se veía raro, sería interesante jugar con el.
~Que modales ~ pensó el Alei mirando mal al hombre.
~Que tipo tan raro ~ pensó Lanni.
~decepcionante ~ pensaron Ivette y Chris estando detrás de Emma.
~ ¿Por qué todos los humanos adultos son tan raros? ~ pensó Blitz analizando al hombre en la silla.
Emma decidió acercarse y poco, aunque el misterioso sujeto delante de ella no le geraba confianza tendria que por lo menos saber quien era— ¿Tu eres Minerva? — preguntó.
El hombre sonrió de lado— Pará su mala suerte, yo no soy Minerva — dijo quedándose en su misma posición y bajando su taza "de té".
—Entonces llamalo — pidió Ray—hemos venido aquí solo para conocerlo.
— El no está aquí — contestó el hombre mientras comía una galleta — Que lastima, no hay ningún Minerva por aquí.
— Entonces Minerva era un mentiroso — exclamó Alicia un poco molesta.
— Calmense — pidió el castaño, aunque el también se sintiera molesto, no podían perder la compostura delante de aque extraño.
— Claramente tu conoces a Minerva, dime ¿dónde está el ahora? — preguntó Ray, si el no era Minerva por lo menos tendrían que sacarle algo de información.
El hombre siguió comiendo — No tengo idea — dijo sin siquiera mirar a a sus invitados.
— ¿Quién eres tú y qué haces aquí? — volvió a preguntar Ray,el lo miraba fríamente y su voz demostraba seguridad y firmeza, aquel adulto no le generaba nada de confianza.
El hombre noto la actitud de Ray por lo que sonrió y sacó un bolígrafo — yo soy su superior.
— Es el mismo bolígrafo — dijo Alicia observando atentamente el bolígrafo en la mano de aquel desconocido. El resto de sus hermanos también lo miraban sorprendidos.
El hombre dejó sus galletas y sin él más mínimo cuidado se subió a la mesa caminando hasta estar al borde frente a los niños — Bueno no soy de grace field como ustedes — Alzó un poco su camisa dejando a la vista un código de barras —Yo vengo de Glory Bell, escape hace 13 años con algunos colegas.
— Es igual a nosotros — los niños comenzaron a susurrar entre ellos, el encontrar a un semejante prófugo los llenaba de dudas.
—Así es, soy lo mismo que ustedes, termine aquí buscando a Minerva— bajo sus ropas y miro a los niños
