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— Ya deja de mirar ese teléfono, Ángulo no te llamará más — la mire, dolía que dijera eso pero era verdad.

— Sharon, solo revisaba mis redes — se acercó a mí, arrebatando mi teléfono de mis manos.

— Vez, te eh dicho Joselin, estás mirando las fotos de cuando eran novios — baje la cabeza, ya teníamos un mes de haber terminado con nuestra relación, aún me cuesta trabajo estar sin él — quita esa cara, no le dez el gustó de verte así, que ganas amargandote y deprimiendote por él, deberías de seguir sus pasos, salir a conocer gente nueva, o algo no se.

Tenía razón, todo este mes apenas y salía de mi cuarto, deje de ir a trabajar, solo me la pasaba mirando películas románticas, ahogada en un mar de lágrimas, comiendo helado, típico de una decepción amorosa.

— Anda, levántate, alístate que los chicos no tardan en llegar — no tenía ánimos de salir, pero al final todos me convencieron.

Con pereza me levanté hacía mi armario y escogí lo primero que encontré, un vestido rojo, me gustaba mucho vestirme con esos vestidos cortos y ajustados a mi cuerpo, pero desde lo sucedido, solo ando en pijama o con una sudadera de él, que olvidó llevársela, es el único recuerdo que tengo de él.

— Vez, te hacía falta una manita de gato, por qué la verdad te veías del asco — reí. Que haría sin ella, mi mejor amiga.

— Si, no me veo tan mal — dije mirándome por última vez en el espejo, en eso suena el timbre del departamento, que compartía con ella, bueno se mudo aquí cuando Jesús se fue, así no me sentiría sola.

Sharon fue abrir, mientras yo guardaba lo necesario en mi bolso, escuché varias voces, me dirigí con ellos, todos al verme sonrieron, y esque ya no los había visto, no queria que me vieran en mi estado de deprimida.

— Hey hasta que alguien quiso salir de su cueva — lo mire mal, lo abrace.

— Yo también me alegro de verte Kevin — nos separamos, mire a los demás.

— Que bueno que aceptaste salir, por cierto te vez hermosa — sonreí apenada, beso mi mejilla y lo abrace.

— Gracias Haret.

Salimos de ahí, subimos al auto de Kevin, novio de Sharon, ellos iban adelante, mientras Haret y Yo nos sentamos atrás, en el camino me la pasé platicando con Haret, y agradecía que no saco el tema de Jesús, pues es uno de los varios amigos que tenemos en común.

— Llegamos.

Hablo Kevin, los cuatro bajamos, la verdad me sentía rara llegar a estos lugares sola, bueno sin pareja, siempre que salía era con Jesús, siempre juntos a donde fuera.
Deje de pensar en eso, no quería que eso atormentará mi primera noche en un club nocturno como soltera.

Caminamos los cuatro a la entrada, en cuestión de segundos nos dejaron pasar, llegamos a la zona VIP había varios chicos ya conocidos, solo espero que no esté el ahí, saludamos a cada uno, pedimos nuestras bebidas y me senté a lado de Haret. No podía evitar mirar todo el lugar.

— Tranquila él no vendrá — dijo sacándome de mis pensamientos.

— ¿A quien te refieres?

— Estás mirando todo el lugar, como si quisieras encontrar a alguien, es obvio que lo buscas a él — tonta.

— No me sentiría cómoda estando él aquí — suspiré. Vi como se acercó más a mi y tomo mi mano.

— Descuida, en todo caso estaré contigo — sonrió. Nunca había notado lo bonita que es su sonrisa — no creo que aparezca por aquí, los chicos lo invitaron pero no quiso venir.

Sonreí aliviada, bueno al menos podré disfrutar un poco, seguimos platicando por un rato, nunca había entablado una conversación con Haret, y está vez pude ver lo divertido que es, estábamos tomando nuestras bebidas cuando escuché las carcajadas de nuestros amigos a mis espaldas, mire por mi hombro y sentí como si mi alma hubiera abandonado mi cuerpo, rápidamente mire a Haret quien también miraba a los chicos.

— Me dijiste que no vendría — quería salir de ahí, no estaba preparada para verlo después de tanto.

— Pues se supone que no — seguía mirando a los chicos, me levanté tomando mi bolso iría a buscar a Sharon ya que desde que llegamos no la eh visto por ningún lado, intenté caminar pero Haret se puso frente a mi.

— Te irás? — asentí — Porque él está aquí? — volví asentír — No deberías, tienes que acostumbrarte, tienen amigos en común, es obvio que se encontrarán de vez en cuando, tienes que hacerle saber que eres fuerte, y que pudiste superar de a poco su partida, no le des motivos para que piense, que su presencia te incómoda, tienes que salir adelante, se que no es fácil, pero podrás yo lose.

Mis lágrimas amenazaban con salir, Haret tiene razón, es momento de dejar eso atrás y no demostrarle lo débil que soy con su presencia.

— Tienes razón Haret, es momento de empezar enfrentarlo, por qué no será la primera ni última vez que nos veamos — sonreí y lo abrace. Si no estuviera él aqui a mi lado, ya hubiera salido corriendo a mi cuarto, a encerrarme y llorar toda la noche.

— Esa es mi chica que no se...

— ¿Tu chica?

Me separé rápido de Haret, no quería mirarlo, si lo hago estoy segura que me soltaré a llorar, me escondí detrás de Haret, soy una cobarde lo sé.

— Jesús, amigo pensé que no vendrías — Haret tomo mi mano, colocándome a lado de él, tenía que ser fuerte por una vez en mi vida, levanté mi cabeza, encontrándome con el hombre que alguna vez me juro amor eterno, estaba tan guapo como siempre, evite su contacto con mi vista y mire a otro lado.

— Si ya vez, al final uno cambia de opinión — podía sentir su mirada sobre mi — que gusto volver a verte Joselin.

Abrí mis ojos sorprendida, era momento de dirigirle la palabra, pase saliva algo nerviosa, tarde o temprano sucedería. Lo mire.

— También, es un gusto volver a verte Jesús — trate de sonar de lo más tranquila.

— Bueno íbamos a la barra por otras bebidas, quieres que te traiga algo — pregunta Haret, rompiendo el silencio que se había formado.

— Mejor voy con ustedes, no creo que Joselin se acuerde de mi bebida favorita — sonrió. Demonios por qué hace eso, acaso lo está haciendo aproposito.

Caminamos entre toda la gente que se encontraba bailando y pude ver a Sharon bailando con Kevin, cuando nos miró su cara era de confusión, con los labios le pude decir que luego le contaba, llegamos a la barra y pedimos nuestras bebidas.

— Voy al baño, puedes acompañarme si no te sientes segura de estar sola con el — lo miro con pánico, está bien tu puedes todo está bien.

— Tranquilo ve, está bien — le sonreí no muy convencida, asintió y se marchó.

Quería no darle importancia, al saber que el estaba a unos cuántos centímetros de mi, busque con la mirada a mi amiga, quería perder el tiempo mientras Haret llegaba, rei al ver a mi amiga bailar y esque se veía que ya estaba algo tomada.

— ¿Haret y tú, tienen algo? — me sorprendieron sus palabras, lo mire, ya estaba aún costado de mi, muy cerca de mi más bien.






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Holissss
Voten y Comenten ✨🤗
Este es el primer capítulo oficial, espero que les guste, hoy estaré subiendo tanto en esta, como en la de Sebastián ❤️

Gracias ✨

𝐃𝐨𝐧'𝐭 𝐒𝐭𝐚𝐫𝐭 𝐍𝐨𝐰 || 𝑱𝒆𝒔𝒖𝒔 𝒂́𝒏𝒈𝒖𝒍𝒐 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora