Capítulo | 02

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         Los ojos de Park se perdían ante aquellos contrarios que le miraban, tal vez con molestia, tal vez con vulgaridad... No sabía distinguir realmente de que se trataba, pero estaba ahí, delante de JungKook siendo apuntado con un cuchillo.

—Joder, JungKook, es la décima vez, déjame descansar.

—No hasta que aprendas cómo evitar esto.

—¿Y yo para qué querría aprender algo así?

—Estás ahora conmigo; Así que, o te matan por tu estupidez, o te mato yo, no dejaré que la primera se haga realidad.

Y JiMin realizó un gesto algo hartó.

Jeon desde hacía más o menos dos horas, le estaba enseñando a JiMin algo de defensa personal, todo ello, con la excusa de que decía aprender lo básico, pues al estar a su lado, no permitiría que alguien más tratara de aprovecharse de él.

En realidad, amaba humillarlo al hacerlo caer una y otra vez.

—En todo caso, ¿Por qué estar en este edificio abandonado?

—Nuestros padres podrían llegar en cualquier momento.

El lugar era viejo, parecía que se derrumbaria en algún momento, inclusive las puertas yacían oxidadas, las paredes se desmoronaban, dejando piedrecillas en el piso que sonaban al pisarlas, y al no haber una lámpara o algo funcional, lo único que les alumbraba era el sol a través de las grietas y ventanas rotas.

Estuvieron ahí un largo rato, al borde del cansancio, mejor dicho, JiMin ya aturdido por tantos golpes que su cuerpo había recibido.

En sus ojos se veía que a penas y podía ponerse de pié, hasta el punto en qué tosió un poco y luego volvió a caer como si de un saco se tratará.

—Mierda, levántate.— JungKook lo pateo, con el único propósito de hacerlo enojar. Algo que no salió tan mal como esperaba.

—¡Cállate! Si decidí cubrirte, no es precisamente porque me terminarás, de agradar.— JiMin trató de levantarse y se abalanzó a JungKook para tratar de golpearlo. Pero falló, siendo esquivado y cayendo... Nuevamente.

Sin embargo, esta vez ya no quiso ni pudo levantarse.

Jeon notó aquello y por su lado, suspiró profundamente. Park era un completo idiota y debilucho.

Finalmente, cuando lo vio quejarse sin poderse poner de pie, bufó por lo bajo sabiendo que lo anteriormente dicho por JiMin tocó sus casillas... Más no las rebasó.

Por lo que decidió cargarlo, guardado el cuchillo que traía y colo a JiMin por detrás de su espalda.

—Lo dejaré pasar... Sólo por está vez.

» "Más no me tientes, pequeña mierda, no soy de un blando corazón como crees."

Eso sería todo por ese día.

Aprés Au Revoir.© (KookMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora