Capítulo | 03

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          JiMin cerró sus ojos en cuanto se hallaron en el auto para volver a casa.
No había pasado mucho, pero se sentía realmente cansado 

—Es una pena que JungKook se haya puesto mal.— Habló su madre mientras conducía sin apartar la mirada del camino.

A JiMin no le importaba en lo más mínimo.
Al final, —Al menos para él.— La cena había sido una total pérdida de tiempo que no llegó a significar algo en especial.

JungKook al final de lo que había dicho su madre, comenzó a sentir un terrible dolor de estómago.
No sólo por la comida, una que ni siquiera probó, sino también por la noticia que para ambos jóvenes significaba una real desgracia.

Y tal parecía que su malestar había llegado al punto en el que prácticamente tuvo que correr bajo la mesa para comenzar a vomitar sin que fuera visto. Realmente patético y vergonzoso para los ojos de Park.

—Y; ¿Cómo te llevaste con JungKook?

Su madre estaba a su lado, ¿Tan embobada estaba con el hombre frente a ella que ni siquiera puso atención a su propio hijo?

—Ni siquiera hablamos.

JiMin bufó tras recordar que lo único que hubo por parte de ambos, fueron miradas penetrantes y agobiantes que demostraban desinterés por igual.

—Oh, JiMin... Para eso no fue que te traje a esta cena, cariño. Yo quería que tratarás de formar un lazo con JungKook y poder ser una familia en algún futuro.— Su madre suspiró.—. ¿Sabes algo? Su padre me comentó que el pequeño JungKook no es muy sociable, tiende a cerrarse en su mundo y no sale de el a menos de que su padre lo llame. Él tenía la ligera esperanza de que al conocerte pudieras no sólo ser su hermanastro, sino también su primer amigo.

Sencillamente no era su problema.

—¿Y yo por qué debería de cargar con él?

—No estoy diciendo que debas de cargar con él, cariño. Pero trata de ponerte en su lugar.

JiMin volteó su mirada hacía una de las ventanas. Los faros de las calles estaban en su punto al igual que la luna. Ya iban demasiado tarde a casa desde su perspectiva.

Tal vez su madre tenía razón. Tal vez no.
Por ahora no le importaba saberlo.

Lo único que sí, era que el acuerdo de vivir con los Jeon estaba más que firmado.
JiMin lo supo cuando, —Antes de partir.— Escuchó a su madre y al padre de JungKook charlar luego de que el castaño fuera dejado en el interior del auto. Él se veía muy mal.

Aprés Au Revoir.© (KookMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora