31 Pecas [ShinDeku]

Peca 7

Día 7: Compromiso

—¿Entonces lo harás hoy?

Las ansias poco disimuladas se podían percibir claramente en la voz de su padre, a pesar de estar hablando por teléfono, y no estaban haciendo nada por aliviar el estómago revuelto de Shinsou.

Inhaló profundamente antes de responder.

—Sí. Hoy estaríamos cumpliendo otro mes si no hubiéramos terminado, y quiero sustituir el mal recuerdo por uno agradable.

Después de su dolorosa -y corta- separación de exactamente cinco días, ambos habían acordado tomar como fecha de aniversario el momento en que volvieron, para evitar relacionar un evento tan importante de su relación con un rompimiento.

A Shinsou originalmente le daba igual todo eso. No era del tipo de persona que celebraría algo como un mes-versario o lo que sea. Incluso los aniversarios solían parecerle algo estúpido y carente de sentido. Pero entonces Midoriya Izuku había aparecido el primer mes después de que se confesaron, en San Valentín, con un chocolate amargo hecho por él mismo y Shinsou se había replanteado toda su existencia al no tener nada que obsequiarle de vuelta.

Había perdido la cuenta de las veces que se disculpó por ese hecho.

Desde aquella horrible experiencia, Shinsou se había gravado a fuego todas y cada una de las fechas importantes en su relación con el pecoso, e incluso solía preparar con antelación el obsequio que le daría.

Claro que ninguno de esos regalos lo había preparado con tanta antelación.

—Su supuesto rompimiento duró seis días, no seas ridículo —Murmuró Aizawa a través del teléfono, y Shinsou se aguantó las ganas de aclarar que fueron cinco días para no quedar más en vergüenza —, y, en cualquier caso, ¿esta vez vas enserio? Ya perdí la cuenta de las veces que has estado a punto de pedírselo.

Bufó, avergonzado y molesto a partes iguales.

—Bueno, no es mi culpa que alguien me haya heredado sus nulas habilidades románticas. ¿Cuánto tiempo tardaste en casarte con papá? ¿Diez años?

—Exactamente diez años, y tú seguras mis pasos si no te atreves a pedirle matrimonio pronto —Odiaba tener que darle la razón a su padre, pero admitía que la cantidad de veces que se había arrepentido en el ultimo momento era incluso ridícula —. Sé que fui yo quien te dijo que esperaras cuando me dijiste que planeabas pedírselo al terminar la universidad, pero eso tiene años, Hitoshi. No me refería a dejar pasar tanto tiempo.

Y Shinsou lo sabía, pero, ¿qué podía hacer si siempre se acobardaba al estar delante de su novio y pensar en pedirle matrimonio?

El anillo lo había comprado antes de graduarse de la universidad, y el plan original era pedírselo el mismo día de su graduación, pero gracias a Dios su padre lo detuvo, o habría parecido el ser más desesperado del universo.

En ese momento, quizá lo era.

Había intentado pedírselo de nuevo tres años después, pero los nervios que sintió fueron tantos que terminó vomitando en el baño del restaurante al que lo había llevado, y Shinsou no era una persona perfeccionista, pero incluso él pensaba que pedirle a Midoriya que se casara con él, con la boca apestando a vomito no era exactamente lo más romántico del mundo.

La vergüenza le había impedido intentarlo nuevamente hasta años después, pero justo cuando estaba eligiendo el lugar en el que lo haría, había recibido la llamada de su jefe comunicándole de su traslado a Canadá y todos sus planes se derrumbaron con esa noticia. No podía comprometerse solo para dejar a Midoriya casi inmediatamente después.