Amigos Con Derechos: Donde todo comienza (en edición)

Capitulo 13

Es totalmente extraño que este acostada al lado de la persona que pensaba que no era mi estilo. Era el quien en dos segundos, pasó de estar en un momento de tensión a otro lleno de lujuria y pasión.

Sin negarlo, pase una buena noche junto a el, pero aun no me terminaba de cerrar el hecho de que haya estado con el amigo de mi hermano.

El sonido de mi celular fue el causante de que nos despertáramos. Tantee la mesita de noche, en búsqueda del aparato hasta que lo tome. Lo lleve ante mis ojos y alcance a leer el nombre de mi hermano.

-Otra vez sopa – dije en un susurro y apreté el botón así atendía, para luego llevarme el celular al oído - ¡Buen día! – salude media dormida.

-Parece que recién nos levantamos.

-No si tengo este tono de dormida porque me desperté hace como dos horas atrás – hice un gesto y me senté sobre la cama, refregándome los ojos.

-Hacete la viva no mas – Reí un poco – En un rato estamos por allá – Abrí mis ojos bien grande al escuchar el ‘Un Rato’. La casa de Florencia no quedaba muy lejos de la nuestra y eso indicaba que más o menos cinco minutos más estarían en casa.

-Esta bien – dije no muy convencida. Mire a Tom y lo zamarreé un poco para que se despertara. Hizo un gemido y le resto importancia a lo que le hice. Corte la comunicación con mi hermano, deje el celular arriba de la mesa y Salí corriendo a la cocina en búsqueda de un balde de agua fría. – ¿No ve vas a hacer caso Parker? – Agarre el balde que había usado mama la última vez que despertamos a los chicos y lo coloque debajo de la canilla. La abrí, dejando caer el agua fría dentro del balde – Ya vas a ver – Cuando estaba medianamente lleno, lo saque de ahí y subí las escaleras con rapidez. De a poco iba empujando la puerta de mi pieza, hasta que quedo completamente abierta y yo ya me encontraba adentro. Me pare al lado de Tom y lo mire dos segundos como dormía.

-Voy a lamentar mojar mi colchón – me dije a mi misma y termine bañándolo de agua. Reacciono de tal manera que cayo al piso y me miro.

-¿Qué haces estupida? – Estaba bastante alterado.

-Ándate de mi habitación ya porque esta por venir Nathan, y no quiero que te vea durmiendo acá – volví a bajar hacia la cocina, deje el balde y nuevamente me dirigí a mi habitación. El amigo de mi hermano aun estaba ahí dentro. Bufe y fui directo a mi armario para buscar algo para ponerme y usar durante todo el dia - ¿Podes irte rápido Thomas? No te tienen que saber que dormiste conmigo.

-Y que tuvimos sexo. Te lo recuerdo – dijo pícaro. Me di media vuelta para mirarlo y me choque con su torso desnudo.

-Aléjate de mi, Tom. Lo de anoche fue un desliz – se encogió de hombros y río.

-Como digas, Yerik – resalto mi nombre y beso mi mejilla con rapidez, para luego salir corriendo a la pieza de Nathan.

-Imbecil – bufe y refunfuñe. Termine de buscar algo que ponerme, me cambie http://www.polyvore.com/cgi/set?id=69905000&.locale=es y escuche que la puerta principal se abría y se cerraba.

-¡Llegamos! – grito mi hermano desde abajo.

-¡Te estábamos esperando! –  grito Tom, cerca de mi habitación. Supuse que estaría en el final de la escalera.

-¿Vos que haces acá? – En seguida le atacaron los celos a Nath. Salí rápido de mi habitación, me pare junto a Tom y los mire.

-No paso nada, desde ya te aclaro.

-No, no ha pasado nada. Peleas, peleas y mas peleas, nada mas – respondió el flaquito que estaba al lado mío.

-Si fuera un poco más soportable, no pelearíamos tanto Thomas – le dije fulminándolo con la mirada.

-No te hagas la copada – me guiño el ojo y volvimos a mi hermano y a su novia.

-Es sumamente molesto – fue lo ultimo que dije antes de volver a mi habitación.

No se en realidad para que volví si no tenia nada que hacer en la pieza. – Permiso – Florencia entro despacio y me sonrío.

-Pasa – le respondí devolviéndole la sonrisa.

-Hoy es el gran día – se acerco a mi y me rodeo con sus brazos - ¿Cómo estas? – pregunto al separarnos.

-Nerviosa, ansiosa. Quiero que llegue la hora ya – dije feliz y me senté sobre la cama.

Note que aun estaba mojada después de que le tire el balde de agua a Tom. Me había olvidado de darlo vuelta para que no se notara. Esperaba que Florencia no se diera cuenta de eso.

-Para calmarte un poco – fue hasta mi equipo de música que estaba encima de mi escritorio y lo prendió – traje un poco de música Argentina para que escuches y conozcas un poco de mas de mi país, si quieres – me estaba dando la espalda mientras se concentraba en conectar un pen drive.

-Me gustaría y mucho – me pare, camine hasta estar parada a su lado y mire como cambiaba de tema y dejaba sonar el tema.

-Yer, se lo que paso con Tom anoche – sus ojos fueron a los míos y sonrío. – Se que lo besaste – levante mis dos cejas y me la quede mirando.

-Nada que ver – dije haciéndole una seña con mi mano y bufando. Ella me fulmino con la mirada, a la cual no le podía seguir mintiéndole – Esta bien. Si, me beso porque esa maldita chamarra del estadio nos filmo – me cruce de brazos.

-Sabes que por que es Tom Parker, eso lo hicieron a propósito ¿No? Era simplemente para que los periodistas tuvieran una primicia del supuesto “Nuevo Romance” – me hizo las comillas con sus dedos – De otro galán de The Wanted.

-Si, en parte lo pensé. Espera – fruncí el ceño - ¿Cómo te enteraste?

-Las noticias corren rápido. A penas supe de lo que paso, corrí a toda revista y/o noticiero y ofrecí una pequeña suma de dinero para que me dieran – busco en su bolso un par de cosas y saco una bolsa de cartón. – todas estas fotos y videos. – Saque todo lo que había dentro y lo desparrame encima de mi escritorio.

Fotos de el y yo mirándonos detenidamente, antes de que pegara sus labios a los míos. Corría todas a un costado y era como si fuera un stop motion. Desde el principio al final, las fotos habían congelado cada segundo que duro el beso.

-¿Es joda? – dije al ver todo.

-No. Claramente, no. Y busque las mil y una manera que Nathan no las viera.

-Te debo una – le dije, pase mi brazo por encima de sus hombros y le bese una de sus mejillas. – Gracias.

-No hay porque – camino hasta la cama y se sentó. - ¿Por qué la cama esta… mojada? – me gire para verla y fruncí el ceño, como si no supiera de lo que hablara. Toco un poco las sabanas y me miro – Tom también… - se quedo callada y formo una “o” con su boca – Oh por dios, te acostaste con Tom.