Amigos Con Derechos: Donde todo comienza (en edición)

Capitulo Final

-¿Dondé están las camaras? - preguntó Nathan, pensando que lo que le estaba diciendo era una broma. Agache mi cabeza y mire un poco el piso.

-No es un chiste, Nathan. Realmente tengo que irme – dije apenada y me levanté de la cama.

-No podes irte – contestó algo sobrexhaltado y acomodandose un poco – No por esta pelea absurda.

-Ya cumplí mi estadía acá. Tengo que volverme.

-Esté es tu hogas desde hace casi un años. ¿Acaso allá tenías a alguien que se preocupara tanto por vos y por lo que hacias? - Era cierto. En Rusia era siempre lo mismo. Mis padres que solo le dedicaban tiempo a su trabajo y nunca estaban en casa. No tenía la atención que recibia acá.

-Pero Nath, no entendes... - Antes de que pudiera seguir hablando, el me interrumpió.

-Vos no entendes que acá tenes personas que te quieren apesar de lo que haya pasado con Tom. Soy tu hermano, tenes una hermana y una mamá que te van a extrañar. ¿Por qué irte antes? No hay razones.

-Siento que no pertenezco acá – Caminé hasta la ventana de la habitación y miré hacia las afueras del hospital. Una vista hermosa hacia el Big Ben, dejando que el sol se escondiera detrás de el para dejarle el paso al amanecer. Un cielo con tonos rojizos y violacéos, reflejandose sobre el Río Támesis – Creo que la ciudad me ganó – Mascullé y me volví hacia a el, que tenía una mirada prounda y atenta sobre mi persona.

-¿Por qué? Te está yendo bastante bien.

-No me refiero a eso – Suspiré con profundidad – No estoy preparada para llevar la vida que llevan ustedes. Eso pienso yo. Los paparazzis, la falta de tiempo, las idas y venidas, creo que no es lo mío.

-Me parece que hiciste mal en pensar eso – Fruncí un poco el ceño – Demostraste todo lo contrario. Yo creo que si estas preparada para todo lo que vivimos. Fueron 9 meses completos, Yer y defenitivamente demostraste ser alguien que puede llevar con una vida de este estilo – Hice una media sonrisa y me acerqué a el para poder abrazarlo.

-Te voy a extrañar tanto – susurré, haciendo que el me abrazará con un poco mas de fuerza.

-Y yo a vos.

Dos Días despues.

-¡Vamos Yerik, no quiero que lleguemos tarde! - Gritó mamá desde el piso de abajo.

-¡Ya voy! - le devolví el grito – Chicas, se que es dificil y no quiero que lloren – Miré a Lor y estaba limpiandose el rostro con sus manos – Lor, se que estas sensible, pero pedí que no llorarán.

-Es imposible – dijo en un sollozo y me rodeo con sus brazos – Te vamos a extrañar tanto – Cerré los ojos y sentí como los otros brazos nos rodeaban, terminando en un gran abrazo de grupo.

-No se puede no llorar cuando pasamos tantas cosas juntas – Susurró Florencia mientras dejaba caer un par de lágrimas. Contuve las mias, realmente no quería volver a llorar despues de todo lo que había llorado.

Abrí los ojos, tragué saliva de una forma muy notoria y esperé a que todas se separaran para mirarlas por ultima vez, antes de dirigirme en un auto hasta el aeropuerto. Levanté mi cabeza hacia una de las paredes y nuevamente leí esa frase que había leído el primer dia que llegué a casa “Wherever you go, just always remember That you got a home for now and forever”.

-Me hicieron sentir muy bien estos meses y les agradezco por todo – Todas las miradas fueron directo a Abril, quien se acercó a mí y me alcanzó un sobre.

-Adentro del sobre, hay cosas que queremos que te lleves de recuerdo. Esta es la letra de una canción de una banda de Argentina. Flor nos ayudó a traducirla y nos dijo que en parte es perfecta para que la leas – Hizo una media sonrisa y se volvió a donde estaban todas las chicas. Tomé una mochila, la coloqué sobre mi espalda y me giré, dejando átras a mis amigas.