7

1K 26 0
                                    

Me retorcía debajo del agua luego de que un calambre en la pierna me impidiera salir a la superficie. Sentía un fuerte dolor justo debajo del glúteo derecho. Intenté masajearme lo más rápido posible para poder salir, pero comencé a sentir la falta de aire. La fuerza de los movimientos circulares sobre el musculo iba desapareciendo, la vista se me iba nublando de a poco y me dejé llevar.

Entre la nubosidad de mi vista, alguien cayó justo al lado de mí. Su mano agarró fuertemente mi brazo para acércame hacia su cuerpo y pasar su otro brazo por detrás de mi espalda. No sentí más que un envión que nos llevó hacia la superficie.

De lejos escuché que alguien gritó. Acto seguido, escuché otro grito de lejos y me recostaron. No recuerdo más nada. Simplemente que me sumí en un sueño y...

-¡Está viva! – gritó Holly, la novia de uno de los amigos de mi hermano, al mismo tiempo que yo me inclinaba hacia un costado para toser y escupir toda el agua que había tragado. El sabor a cloro se impregnó en mi boca de tal manera que me daban arcadas.

Holly me sostuvo y apoyó su mano sobre mi para traerme calma. Sentí su tacto cálido en mi espalda y empecé a respirar con normalidad, mientras ella me repetía que inhalara y exhalara con lentitud.

Tom se arrastró por el suelo hasta quedar justo a mi lado. Se dejó caer y hundió su rostro en el césped. Holly le preguntó si estaba bien y él contestó de manera afirmativa sin moverse ni un centímetro. La novia del amigo de Nathan volvió hacia mí y pidió que le indicara donde había sido el calambre.

Aún sentía el hormigueo que te queda post calambre y estaba de segura que no iba a poder moverme por un buen rato. Tocí al sentir que aún había cloro en mi garganta. Holly llevó sus manos hacia el musculo entumecido y empezó a hacer masajes con sus pulgares. Solté un gemido cuando un hilo de dolor apareció.

-Debemos llevarte adentro para que descanses.

-Yo la llevó – Debo admitir que quedé sorprendida con la rapidez que se paró Tom. Hace unos segundos atrás estaba acostado a mi lado como si estuviese muerto. Y de un momento para otro, estaba parado como si nada hubiese pasado o eso quería aparentar. Podía ver como temblaba.

Se acuclilló y, con uno de sus brazos, rodeó mis rodillas. Después llevó su otro brazo hacia mi espalda – Yerik, si no te sostenes, no creo que podamos avanzar demasiado.

-Oh – rodeó su cuello con mis brazos y apoyé mi cabeza en su pecho. Podía escuchar su corazón latir con intensidad y aceleración. Me concentré solo en eso y cerré los ojos, pues el movimiento me había mareado.

Tom adentró a la casa con pasos agigantados, lo mismo hizo con la escalera para poder llegar hasta mi habitación. Me recostó en la cama con suavidad y se alejó. Debo admitir que me sentía una princesa.

Nathan entró corriendo y llegó hasta a mi medio agitado. Quise reír, pero había perdido toda la fuerza adentro del agua. Debido a la cantidad de gente que había en la habitación, Tom desapareció de mi campo visual. Lamentaba, por un momento, no poder verlo.

Sin embargo, Blair tiró una toalla por encima de varias cabezas y calló en las manos de Tom. Allí estaba, parado en un rincón, empapado de pies a cabezas y tratando de secarse con una toalla. La novia de mi hermano se acercó y me entregó la otra a mí. Me fregué los brazos principalmente y luego mi incliné hacia adelante para poder hacer lo mismo con las piernas.

Nathan miró a Tom y con una simple mirada le agradeció por lo que hizo -No fue nada. – correspondió Tom y sonrió o eso intentó hacer, aún estaba débil y podía notarse desde lejos.

Mi hermano salió rápido de la habitación, dejando el paso a Olly para que ingresara. Me envolvió con sus brazos como si los dos días que nos vimos, sumado al intento de cita que no fue cita, fuesen suficiente para crear un vínculo de confianza que... ¡Dios alguien que lo saque de acá! Me aprieta y esta vez sí me voy a ahogar en serio.

Amigos Con Derechos: Donde todo comienza (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora