Capitulo 14

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-¿Podes mantener la boca cerrada, Florencia? – Había gritado a toda voz algo que debía mantener en secreto para que nadie se enterara, pero como siempre, alguien tiene que meter la pata. Y en este caso sería ella.

-Perdón, es que la emoción – dijo feliz y palmeo el colchón para que me sentara a su lado. En ese momento sentí que la puerta de mi habitación era golpeada por alguien.

-¿Quién es? – pregunte cruzándome de brazos y relamiéndome los labios.

-Nathan – escuche. Mire a Flor con los ojos bien abiertos y la fulmine por unos segundos.

-Lo siento – dijo por lo bajo.

-Pasa – le grite. De a poco la puerta se fue abriendo hasta que Nathan se asomo por completo.

-¿Paso algo importante que escuche gritar a Flor desde abajo? – fruncí el ceño tratando de mentir, mire a mi cuñada y volví hacia él.

-No, no paso nada. Solo que la asuste con una araña.

-Claro – contesto Flor para acotar con algo.

-Como ustedes digan – Cerro la puerta. Al escuchar que la cerradura hizo el pequeño click, la mire fulminantemente.

-Hablemos en tu idioma si no queres que te mate – Ella asintió con una gran sonrisa en su rostro y nuevamente palmeo el colchón. Hice lo que quería y entrelace mis piernas, sentándome como indiecito.

Comenzó a hablarme en español de forma normal, preguntándome que había pasado la noche anterior y porque de un momento a otro pase de decir que no era de mi estilo a pasamos una buena noche juntos.

-Sigo peleándome con el y todo, Flor. No es que una noche de sexo mejorara las cosas.

-¿No me digas que siguen peleando? – Asentí con la cabeza – Pero si serán dos tercos. Me siento feliz de que por fin hayas estado con el y hayan tenido una noche de sexo desenfrenado, pero ¿Seguir peleándose? Por dios.

-No digas las cosas así que suena feo.

-¿Feo? Hace cinco minutos atrás dijiste que pasaron una buena noche juntos.

-Y es verdad.

-Entonces ¿qué hay de feo en eso? ¿Es joda no? – Negué – Hoy es noche de sexo – Canto y le pegue una palmada en el hombro, a lo cual reímos.

-No cantes. – la rete.

-Perdón, esa canción viene bien para cuando vas a estar con un chico como Tom. Aun no creo que hayas estado con él. ¿Cómo le dirás a Nathan ‘Ey hermano, estuve con uno de tus mejores amigos’? No me lo imagino.

-Yo me imagino su reacción, no más que eso.

-Si, celos, celos y mas celos. No hay más que decir – dijo mirando al piso.

-¿A quién se le ocurriría tener sexo con Tom? – dije llevando mis manos a los ojos y tirándome para atrás.

-A vos no mas – dijo asintiendo y la mire arqueando una ceja – No me mires asi porque la que estuvo con el fuiste vos, no yo.

-No, porque si vos hubieras estado con el, lindo quilombo se te iba a armar – dije mirando al techo y luego bufe.

Xxx

-¡Ya venimos! – grito Nathan, cerrando la puerta detrás de el y Florencia. Nuevamente me quedaba en casa, sola, en compañía de Tom Parker.

El sentado en una punta del sillón, y yo en la otra. Que lindos que somos.

-¿No pensas hablarme? – me pregunto manteniendo su vista en el televisor. Lo mire y el sonrió sin necesidad de llevar su mirada a mí.

-Vos tendrías que hablarme – le dije de mala gana. Me miro y pude notar en su mirada el sarcasmo que podía llegar a tener su próxima palabra.

Amigos Con Derechos: Donde todo comienza (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora