historias fugaces - South Park

Under the rain - creek

—¡Date prisa Tweek!

—No puedo seguirte el paso

Las lluvias no eran inusuales en South Park, nevaba gran parte del año, así que uno debía acostumbrarse a la humedad. Lo malo era cuando el reporte del tiempo fallaba.

Ambos niños habían ido a jugar a casa de Token luego de clases, se les había pasado la hora pasando niveles y comiendo la gran variedad de snacks que solo ofrecía la casa de los black. Su plan de jugar un rato y correr antes de la lluvia, algo que salió mal.

—Debí traer mi mochila

En perspectiva, el más preparado para estas cosas era el rubio. Le angustiaba mucho los escenarios caóticos que creaba su mente e incluso una cotidiana lluvia era parte de eso, por lo que llevaba un impermeable y un paraguas en su mochila. Pero hoy el pronóstico del tiempo le dio a Craig el argumento racional suficiente para convencer a Tweek de que no llevará su mochila y correr más rápido a la casa Black para jugar.

—Yo te convencí de salir sin ella

—Debí insistir en llevarla

—Tweek no…

Entre la carrera y distraerse más por la charla, Tucker terminó resbalando en un charco con lodo. Tweek chilló, pero pronto lo estaba ayudando a levantarse y siguieron a un ritmo más lento. Ambos llegaron a la casa de los Tweak totalmente empapados.

Ante el primer estornudo, Tweek salió corriendo para volver con el cobertor de su cama y echárselo encima a Craig . Al intentar acomodarse en el sillón encontró un polo, junto a una antigua pijama del rubio. La recordaba de las veces que jugaron a inmigrantes y mexicanos en casa de Cartman. Se cambió la ropa lo más rápido que pudo, porque empezaba a sentir más frío minuto a minuto al entrar a un ambiente mucho más cálido que el exterior; aunque está le quedará algo pequeña. Apenas pudo, se envolvió en el cobertor sentándose en el sillón, prendiendo la tele y buscar algo bueno para ver.

—Ngk, ¡¿chocolate o café con azúcar?!

El niño volvió con su ropa ya cambiada y con una taza de café en sus manos, miraba a Tucker desde la puerta de la cocina.

—Chocolate

La lluvia seguía intensa afuera, por lo que era poco probable que los dueños de la casa llegarán pronto.

Cuando Tweek volvió ambos niños se taparon con la colcha y bebieron en silencio, calentándose lentamente.

—¿Tus rodillas están bien?

—Arden un poco, pero te prometo que no es grave

—Okay

Quizás muchos pensarán que el protector era Craig y si bien la mayoría del tiempo la gente lo pillaba haciendo cosas por Tweek, esto tenía un porque, ese era que en su tiempo a solas el niño buscaba hacerlo sentir cómodo. Esperaba con paciencia sus charlas, no le rechiminaba el hablar poco, cuando quería tiempo a solas se lo daba, fue muy metódico al presentarse a Stripe para no estresar al pequeño animal y a veces usaba el dinero que le daban por ser gay para comprarle cosas que necesitaba. Incluso ahora se aseguró de que Craig tuviera todo lo necesario para no resfriarse, ya que sabía que odiaba enfermarse.

—La próxima vez, no me hagas caso cuando te diga que no lleves tu mochila —exclamó Tucker, mientras acomodaba la taza vacía de su bebida en la mesita más cercana—, tienes una especie de sentido del peligro muy bueno.

—¿Me estás pidiendo que no siga la lógica?

—No siempre funciona

—Clyde moriría por escucharte decir eso, ngh

—Sólo contigo no seguir la lógica suena prudente

—Eso no tiene sentido Craig

El niño solo se encogió de hombros mientras le dedicaba una sonrisa al rubio. A lo que este empezó a reírse antes de dar varios estornudos.

—Acercate, hace frío

Los niños se acurrucaron en busca de más calor y las dudas que inundaban sus mentes sobre, mirarse fijamente o tomarse de las manos cómo algo problemático, de repente ya no eran tan aterradoras, mientras compartían su calma entre la tormenta.

Los señores Tweek volvieron a casa para encontrar a ambos niños profundamente dormidos uno al lado del otro.

⭐⭐⭐⭐⭐⭐

N/A: me encanta pensar en como los mocosos se cuidan 💕