destino errado 2/8

140 14 12
                                    

Hace un año, Craig había llegado al pequeño y apartado pueblo de Tweek, South Park.

Había oído muchos rumores, sobre lo religioso que era el pueblo, hasta el punto que toda la gente siempre estaba presente y la misa se.daba en la plaza del pueblo, pues nadie era indiferente a la iglesia versiana. No es que Craig no creyera en el Dios gran lobo, sólo que el gran mago de Kupa Keep siempre usaba los argumentos de.la religión versiana que le convenían para salirse con la suya, apoyándose en la iglesia para hacer cosas ilegales. Como recolectar magia de los magos principiantes en su ceremonia de vara de poder. Lo que ocasionaba que si el mago lo quería, podía desactivar a su antojo la varita y dejaba al mago sin poder. Si mejor amigo Token a pesar de ser talentoso y estudioso, debió renunciar a ello porque según el gran mago "la magia no era para los negros". Así que en síntesis, Craig tenía algo de repelus por la religión e ir a.resolver un caso de desaparición de un noble a un pueblo tan religioso era... Molesto.

"Y la vida inicio con alfa y omega,  los Betas son el equilibrio. Todos merecen respeto, todos tienen su lugar ante los ojos de nuestro señor el gran lobo."

Craig observaba la misa con un gesto de aburrimiento. Claro, su familia también creía,. así que se percino como símbolo de.respeto y costumbre, pero no porque fuera especialmente creyente.

Los habitantes a.su alrededor lo observaban con miedo y Tucker no entendía porque. En la panadería no quisieron atenderlo y cuando buscaba pistas por su cuenta a penas le daban una palabras en negativas para irse de ahí, ahora que solo quería conseguir una comida, la señora de la tienda usaba de excusa la misa para no atenderle, era absurdo.

¿Qué tenían estos aldeanos en sus cabecitas?

—Deberías ocultar tu pelo, ¡argh!, es muy negro para estar acá sin nada cubriéndolo.

—¿Disculpa?

—¿Vienes de la capital verdad?, Ngh, allá no siguen todas las costumbres versianas, así que déjame explicarte.

Craig observó al encapuchado, descubrirse. Como un chico rubio de piel pálida y los ojos más llamativos que nunca hubiera visto. En la capital los ojos de color eran normales y en su tiempo acá pudo ver muchos ojos marrones o miel, pero ojos de dos colores... eso era nuevo, curioso... Craig era un hombre curioso.

—La gente de pelo oscuro, como el abismo que llevó al pecado original, debe llevar una prenda en el cabello para cubrirlo, ¡argh!, mostrar su respeto al creador, porque es un recuerdo del pecado original, así como el dolor en el parto.

El caballero se mostró asombrado. Es cierto que había visto a algunos curas o monaguillos de pelo oscuro, siempre cubrirlos, pero jamás se cuestionó el porque.

—Mira

El rubio señalo de manera disimulada a algunas personas con gorros, en un principio pensó que eso sería porque el invierno aún no acababa, pero parecía que había otra razón también.

—Las supersticiones dicen que, si se es hospitalario con alguien no respetuoso del pecado original, invitas, ¡Ngh!, la desgracia a tu vida.

—Oh... ¿Debería comprarme un gorro entonces?

—Sí, pero primero...

El extraño jalo un pequeño balde lleno de agua y lo acerco a Stripe, el caballo de Craig, que también había sido afectado, no comiendo o bebiendo nada desde ayer que llegaron. El animal bebió con alegría y prisa el agua fresca y al terminar.movio la cola, para dejarse acariciar por el extraño.

Y como era costumbre, quién le caía bien a Stripe, también le caía bien a Craig.

—Oye ¿dónde...?

—¡Argh!, nadie te venderá nada sin cubrirte.

—Mierda...

—No maldigas en una misa, Ngh, si eres un blasfemo el Dios lobo nos maldecirá, !eso es.mucha presión! —para Craig era curioso ver a alguien que temblaba y tenía tics tan obvios, intentando intimidarlo, así que solo susurro un perdon— sígueme.

Mientras empezaron a moverse entre la multitud que evitaba acercarse a Craig, algo bueno, tanque Stripe podía caminar con calma.

"Y los omegas, símbolos de vida, deben ser respetados y cuidados, gracias a ellos el ciclo de la vida sigue, nos traen el regalo más precioso de todos, la vida, la esperanza de un mañana. Porque mientras haya vida, todo puede tener esperanza". Los vitoreos  de la gente, tan emocionada y feliz por la misa los distrajeron lo suficiente para no percatarse cuando Tweek vino detrás de él y le puso un chullo en la cabeza.

—pero que...

—Listo, argh, ahora puedes ir por el pueblo sin que re ignore o teman.

—Mmm... gracias por la ayuda...—Craig tocó su cabeza, podía sentir la suave y cálida textura del chullo, mientras en la punta tenía un pompom— ¿Cómo te llamas?

El rubio lanzó una risita algo aguda y contagiosa, que Craig respondió con una leve sonrisa.

—Tweek, Tweek Tweak hijo de los panaderos, disculpa que no te hayan vendido nada, mis padres se dejaron influenciar mucho desde que llegamos acá.

—¿No eres de acá?

—Eramos comerciantes, pero por... cosas,  mi padre, argh, se enteró que el color de mis ojos era símbolo de fortuna y quizo probar suerte acá.

—Entonces, ¿yo estoy maldito y tú bendito?

—Algo así, Ngh, pero la religión es así.

—algo molesta

—y también... esperanzadora.

Tweek hizo la señal del gran lobo, junto con los otros creyentes que daban por finalizada la misa. Fue impresionante, ver el brillo de calma en los ojos celestes con dorado, haciendo que incluso los tics desaparecieran de un momento a otro, como un pequeño milagro. Craig también se persino con la señal del gran lobo, un rato después, luego de una miradas agresivas. Ser religioso no era lo suyo y desde el colegio, no había aprendido nada nuevo de ella; que era lo básico.

—Hasta luego —Tweek acarició por última vez a Stripe  para empezar a alejarse.

—...¿adios?

Craig recordaba algo de que esa era la despedida más religiosa. Pero cuando Tweek movió la cabeza como dándole a entender que no entendió lo que dijo, pico su curiosidad, hasta que supo que volvería a la panaderia del pueblo solo para seguir charlando sobre ese gesto.

Mientras tanto, comería algo y se pondría a buscar pistas como el resto de su cuadrilla de caballeros. La desaparición de Lord Delorne era algo que inquietaba a el rey Douchebag y quería hacer un buen trabajo, porque le siempre le regalaba el mejor heno para Stripe.

historias fugaces - South ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora