Louis se despertó de madrugada sintiendo el lubricante escurriendo por sus piernas y a Edward endurecido atrás de él, el alfa respiraba con pesadez y emitía pequeños gruñidos. No eran más de las seis de la mañana, Louis estaría muy cansado si no fuera porque sus hormonas de omega se habían disparado en el momento en el que Edward se estaba frotando contra él con desesperación.
"Eddie." Louis se giró hacia él con mejillas ardiendo y respiración agitada.
Su alfa lo miró a los ojos, ya no eran de un verde oscuro, sino un verde que rozaba lo negro. Edward estaba sudando, sus ojos brillaban por la lujuria apesar de que había oscuridad en la cabaña. Sintió las manos de Edward apretar y enrollarse en su cintura pequeña y tierna. Sus dedos se arquearon y apretaron la suave piel de Louis cuando otra oleada por el celo lo atacó.
"Louis." Gruñó Edward, pero no era un gruñido de alfa poderoso. Parecía más vulnerable y suplicante que un alfa en total descontrol.
Había entrado en celo, unas horas antes que sus hermanos. Probablemente era porque Edward sí había marcado a Louis con sus dientes y existía un lazo fuerte entre ellos.
Los engranajes en el cerebro de Louis trataron de asimilar todo lo antes posible.
Inconscientemente, sus pequeñas y suaves manos fueron hacia la definida mandíbula de Edward. Su piel ardía y su garganta emitía pequeños gruñidos por su malestar, necesitaba hacerle un nudo a Louis, su biología y su instinto se lo imploraban.
Louis besó a Edward sin decir ninguna palabra. El alfa cerró sus ojos, gruñó complacido y apretó el cuerpo de Louis contra él. Louis jadeó cuando Edward lo puso debajo de él con mucha agilidad y cuidado, el alfa miró su cuerpo completamente desnudo con adoración y lujuria.
Separó las piernas de Louis sin perder mucho tiempo, él se instaló entre ellas para evitar que las rodillas del omega se cerraran y quitaran la vista de su precioso agujero que goteaba lubricante natural. Louis nunca había olido a un alfa en celo tan cerca, el olor a roble y limón era tan intenso que lo mareaba de sobremanera. Quería regocijarse y nadar en el olor de Edward toda una vida, quería abrazar al alfa contra él para que su pareja lo marcase como suyo y así estar juntos toda una vida.
"Eres tan precioso." La voz de Edward sonaba más áspera y grave, Louis se retorció por el escalofrío placentero que le recorrió la médula espinal cuando sintió los dedos de Edward, largos y fuertes, frotando su agujero expuesto. El omega abrió la boca, cerró los ojos y suspiró feliz por el agradable toque. Edward gruñó satisfecho. "Voy a hacerlo."
Antes de que Louis pudiera abrir sus ojos y preguntar a qué se refería Edward, el alfa lo hizo rodar por su estómago, le tomó de las caderas y las alzó para que su trasero quedara levantado sobre sus rodillas. Louis se volvió dócil en aquella posición cuando los labios de Edward comenzaron a besar la tierna piel de las nalgas de Louis.
Sentía la lengua de Edward bajar y subir por su piel, dejaba besos húmedos allí y el alfa se había acomodado de forma práctica en la gran cama del omega para encontrar una buena posición. Louis apoyó y escondió su cabeza sobre sus brazos flexionados, ronroneó sin poder evitarlo cuando los fuertes dientes de Edward dejaron mordidas cariñosas allí.
Cuando la lengua de Edward fue a su agujero, Louis sintió una agradable sensación por los nervios de todo su organismo. Edward separó las nalgas con sus grandes manos y se hundió en ellas, su lengua lamía y succionaba el lubricante natural que sabía a frutas de verano. Louis maulló y empujó su culo hacia atrás para Edward, el alfa emitió un áspero gemido ahogado.
Podía sentir y oír a Edward sorber sus fluidos, la pequeña polla de Louis estaba rígida sobre su estómago mientras el alfa no parecía cansarse de follar a Louis con su lengua. Louis gimió e intentó alejarse un poco cuando aquello lo estaba abrumando tanto, pero Edward gruñó en desacuerdo y apretó su agarre en sus caderas. Louis supo que aquello dejaría marcas, pero no iba a negarse a Edward.
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blåøyde omega ;; trillizos!styles
FanfictionLos problemas económicos y políticos arrastran a Louis a una manada salvaje como oferta de paz. Será mordido y reclamado por tres alfas, los trillizos Styles.