blåøyde omega ;; trillizos!styles

tjue-tre

Los alfas presentes miraban al omega en cinta en busca de una opinión. Louis leía el tratado con paciencia, leía cada palabra escrita en tinta mientras su pequeño Snow estaba rebotando en el sofá de la sala de estar.

"Está escrito en mi idioma y en el vuestro." Comentó Louis con curiosidad después de cuatro largos minutos de silencio. Miró al alfa de mediana edad que se removía en su sitio y esperaba con ansias la respuesta de la pareja del jefe. "Es fascinante, ¿sabe hablar más idiomas?"

El alfa sonrió un poco con nerviosismo.

"Eh, soy el traductor de la tribu." El acento del hombre era muy marcado, pero las palabras las pronunciaba de manera experta. "Pensé que sería más sólido en ambos idiomas, Madre Omega."

"Es impresionante." Lo felicitó Louis con una sonrisa sincera curvando sus labios. Volvió a mirar el pergamino. "Por favor, llámame Louis. Has hecho un trabajo increíble, muchas gracias."

El traductor de la tribu inclinó su cabeza un poco hacia delante en gesto de sumisión. Parecía feliz de haber sido elogiado por la Madre Omega de la tribu.

"Jeg føler at å signere dette er som å anta at du kommer til å dø. [Siento que firmar esto es como asumir que va a morir.]" Le murmuró Harry a Marcel. El cazador miró a su hermano más pequeño y sólo frunció los labios, porque estaba de acuerdo pero no se sentía con ánimo de afirmarlo. "Jeg hater det. [Lo odio]"

Edward, que había escuchado todo, miró a sus hermanos y les dio una mirada significativa. Marcel y Harry se miraron entre ellos pero asintieron hacia Edward, al fin y al cabo siempre terminaban obedeciendo a su hermano mayor.

"¿Cómo te llamas?" Quiso saber Louis, que se encontraba totalmente ajeno a la conversación entre los hermanos, o que había preferido ignorarlos.

"Helge." 

"¿Cuántas personas saben hablar más idiomas en esta tribu, Helge?" Le preguntó. 

El alfa pareció genuinamente sorprendido por la pregunta, Edward frunció el ceño y miró a Louis con claro desconcierto. Su omega no lo miró, miraba a Helge.

El alfa pareció dudar, se mantuvo unos segundos pensativo.

"Creo" Balbuceó el hombre, y carraspeó cuando notó que su voz había salido más baja de lo que pretendía. ", creo que nadie más que sus alfas." Dijo, y añadió: "Madre Omega."

Louis frunció el ceño con disgusto. Murmuró algo para él mismo y dejó el tratado en uno de los muebles más cercanos. Los cuatro alfas miraban atentamente a cada uno de sus gestos y sus pasos.

"Helge, ¿usted cree que saber idiomas es algo importante?" Volvió a dirigirse al alfa.

Edward pensó que su omega era tan elegante como un omega de linaje puro. Niall le había sugerido a Louis unos vestidos de lana para que el embarazo no fuera tan incómodo, y su omega se veía radiante con ese vestido blanco de lana que se ajustaba perfectamente en todas sus divinas curvas de omega en cinta.

El hombre titubeó.

"Bueno, sí." Reconoció. "Es decir, por supuesto, Madre Omega."

"Helger, por favor, llámame Louis." El omega sonrió con suavidad, pero con un encanto extraordinario. "¿No habría alguna manera de que la tribu pudiera aprender otros idiomas?"

Eso tomó por sorpresa a todos los alfas. Harry arrugó el ceño como si hubiera oído mal.

"¿Quieres enseñarle al pueblo otros idiomas?" Cuestionó Harry, y Louis miró a su alfa. "Cariño, no puedes. ¿Cómo una sola persona le va a enseñar a tantas un idioma? La gran mayoría de ellos apenas saben escribir, y Helge es traductor, no un maestro."