Capítulo 7.

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La casa Black estaba en silencio, como siempre.

En tan solo dos semanas ahí Aurora Rosier aprendió varias cosas que suceden.

1. Walburga es quien realmente tiene el poder, lo que ella dice es lo que se hace.

2. Por alguna razón todos la tratan con aún más amor y cariño que cuando pasó ahí las navidades.

3. Todo siempre estaba en silencio, ni una mosca se movía sin el permiso de Walburga u Orión.

4. Regulus tenía mucho poder ahí, era respetado y cuidado incluso por sus tíos más mayores.

5. No todos los Black creen en la pureza de sangre.

Aurora sólo habló con Alphard Black una sola vez, pero en esos 30 minutos supo que él es como ella.

El no cree en la pureza, no cree que es superior, pero no dice nada. Él sigue la corriente, igual que ella.

Sin embargo nunca se fue de su familia, el siguió ahí, siendo el primer tío rico y cool según sus palabras.

Al parecer el Black le había dicho a su hermana que le había agradado la Rosier y le había dejado a ella un claro mensaje directo antes de irse a su casa "Búscame si ocupas algo pequeña Rosier"

Luego estaba su Lyssandra quien parecía aborrecer al mundo y en especial a sus hijas: Cedrella, Callidora y Charis.

Cedrella al parecer se había casado con un traidor y eso hizo que fuera repudiada y Lyssandra junto a su esposo Arcturus Black II fueran la burla de los Black por unos años.

Luego su hija Callidora se había casado con otro traidor de apellido Longbottom y esto los dejó aún más en ridículo.

Y por último Charis fue la única en "Hacer algo bueno con su vida" según Lyssandra, pues se casó con Caspar Crouch el primo del padre de Barty.

Francamente pasar tiempo con la anciana Lyssandra no le agradaba mucho a Aurora, pero Walburga le había dicho que lo mejor sería que pase más tiempo con los ancianos Black porque ganando su confianza ganaba la del resto.

La rubia no entendía el porqué debía pasar tiempo con los ancianos Black, pero lo hacía obediente porque la mayoría le agradaban.

De hecho pasar tiempo con Cassiopea, la tía de Walburga, quien nunca se casó o tuvo hijos, le agradaba más que la mayoría.

Aún cuando la mujer estaba medio loca y ya se le iban los cables y de vez en cuando le llamaba Walburga, le agradaba, le contaba historias de la guerra contra Grindelwald y que los antepasados de Aurora, su tía abuela de hecho, Vinda Rosier, había luchado del lado del mago tenebroso, pero murió y jamás pudo reconciliarse con sus hermanos Phoenix y Druella.

También le decía que de vez en cuando Aurora se parecía a ella y que juntas ella y Vinda fueron grandes amigas.

Ya por último estaba Melania Black, madre de Orión que estaba en sus "últimas corridas" según Walburga que al parecer no la quería mucho.

La mujer era desagradable a más no poder y sin embargo parecía que la vida le había mandado un karma al poner frente a ella a una mini copia de Walburga Black.

Aurora sonrió al salir de la habitación de Cassiopea Black que justo le había terminado de contar una historia sobre cómo ella y Vinda habían puesto un hechizo en la silla de un profesor y pasó llorando horas porque su trasero estaba lleno de ampollas.

-Hola mi sol - Saludó Regulus saliendo de su habitación justo cuando pasaba la rubia.

-Hola estrellita, acabo de hablar con tu....- Aurora hizo las cuentas con sus dedos esforzándose por recordar - ¿Tía abuela? -

MI ESTRELLA  [REGULUS BLACK] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora