CAPITULO 26

260 37 1
                                    

EL señor Arthit Suppasit se encontraba en su despacho con un gran desorden, papeles tirados por todas partes, folders abiertos por donde quiera, cajones de su escritorio y librero a medio cerrar y papeles arrugados tirados en el piso, no encontraba esos malditos documentos que según el guardaba con tanto recelo –Donde demonios están, maldita sea alguien tuvo que habérselos llevado no pudieron haber desparecido así como así, Pali!!!...Pali!!!...Pali!!! con un demonio que no me escuchan inútiles –Perdón señor dígame, en que le puedo ayudar- llegó apresurada su ama de llaves –Han desaparecido unos documentos muy importantes que yo tenía guardados casi nadie entra a mi despacho solo tu vienes a limpiar este lugar fuiste tú quien robo esos papeles no es así, dime quien te pago para hacerlo, donde los tienes a quien se los diste ¡HABLA!- la tomo fuertemente de los brazos a la pobre mujer cincuentona quien ya llevaba casi quince años trabajando con la familia, la pobre no podía hablar del miedo que sentía al ver como el señor de la casa la tachaba de vil ladrona con sus ojos llenos de cólera –Y-yo, yo no sé nada señor lo juro además yo acabo de volver de mis vacaciones en mi pueblo llegue ayer por la noche mi señor la, la última vez que estuve aquí estaba el joven Mew sacando unos papeles de su escritorio- la soltó automáticamente dejándolo con una cara de desesperación, nervios y angustia al pensar que esos papeles hayan caído en manos de su hijo ó que su propio hijo haya sido capaz de robárselos pero lo que más le atemorizaba era la segunda idea ya que si éste sustrajo esos documentos era por que definitivamente ya sabía toda la verdad.

-Me encantas cariño definitivamente eres lo mejor de mi vida lo sabes ¿verdad? - preguntaba el mayor a su compañero teniéndolo abrazado, los dos sentados en el amplio sofá después de haber hecho el amor por tercera vez.

-Si Bright lo sé, te noto algo raro desde hace unos días, está todo bien, digo eres muy cariñoso conmigo y todo eso, pero, estas siendo más atento de lo normal algo te pasa Vachirawit lose así que habla de una buena vez- le decía frunciendo su ceño y dirigiéndose frente a el

-Tranquilo mi amor no es nada malo es solo que...

- Es solo que qué...

- ¿Te quieres casar conmigo? - le decía mirándolo de frente con esos hermosos ojos llenos de un brillo y una luz especial

-Dios te dije que solo lo hiciéramos esas dos veces tantos orgasmos te afectaron un poco no es así- soltó una gran carcajada dándole un pequeño golpe en el hombro a Bright

-No estoy bromeando, lo digo muy en serio, escúchame por favor sí, yo sé que pude sonar cursi o ridículo como quieras llamarlo, pero quiero formalizar nuestra relación pasar el resto de mi vida contigo formar una familia como Mew lo hizo con Gulf o como cualquier otra persona y que cuando alguien te vea diga: ese es el señor Win Metawin de Vachirawit y te den el respeto que te merecen

-No quiero- se lo dijo tan seguro y tajante mirándolo también a los ojos y saliendo de su regazo para pararse frente a el y dejando perplejo a su contrario - Numero uno tu y yo no somos ni cerquita iguales a Mew o Gulf o a cualquier otra persona en este asqueroso mundo, Dos, no me voy a casar ni contigo ni con nadie solo para seguir unas estúpidas normas creadas por una sociedad mediocre ok, simplemente no me quiero casar y número tres, todo esto es por la plática que tuvieron las perras chismosas de las secretarias el otro día en los pasillos de la oficina ¿no es así?.- le dijo tomando entre sus manos la cara algo decepcionada de su amante -Bright cariño yo no necesito un estúpido papel para probarle a medio mundo que nos amamos y queremos pasar la eternidad juntos, mucho menos para que alguien me respete yo me valgo por mí mismo y no quiero solo tu apellido para obtener poder y posición. Yo te quiero solo a ti nada más; quiero ser malditamente libre solo contigo, gozar la vida hasta gamitar en ella de tanto amor que me das, eso es lo que quiero contigo, compartir la vida juntos sin estúpidas ataduras o reglas impuestas por lo demás.

-No sé cómo haces para hacerme perder en ti, te amo Win te amo tanto bebe

- Aunque eso de formar una familia no me desagrada del todo, te imaginas un mini yo haciendo berrear de coraje a esas arpías en la oficina jajajaja me encantaría ver las caras de esas por cada travesura que nuestro mostrito les haría jajajajaja, estaría genial ¿no crees?

-Pues porque no practicamos hasta que nos salga un mostrito tan guapo como su papi no te parece- sus bocas se juntaron en otro ardiente beso y ahí comenzaban de nuevo una danza magistral llena de deseo pasión y lujuria que unía sus cuerpos desnudos en una sola alma.

-Buenos días señores Suppasit mi nombre es Ohm Thitiwat y seré su nuevo doctor pasen por aquí por favor- se presentaba a ellos con una gran sonrisa y amabilidad aquel hombre de bata blanca

-Leí su expediente y sé que su salud es un poco delicada así que quisiera hacerle unas cuantas preguntas y hacerle unos exámenes de rutina le parece- empezó por hablar un poco de todo lo que le acontecía a Gulf y lo que últimamente ha sentido, al terminar pasaron a la camilla para poder checar al bebe mediante un ultrasonido

-¿Está todo bien con el bebe y mi esposo doctor Thitiwat?

-Llámeme Ohm, será mejor, ya que seré yo quien atienda a su esposo al momento de dar a luz y hacerle su seguimiento

-Bien Ohm está todo bien ¿verdad? llámame Gulf

-Si Gulf, está todo bien tu presión ha estado estable, aunque no debemos bajar la guardia estas cosas pueden complicarse de un momento a otro y podría perjudicarte a ti y a tu bebe. Ya solo te falta un mes para que des a luz así que mantente saludable y nada de emociones fuertes de acuerdo

-No te preocupes yo hare que cumpla todo al pie de la letra

Salieron rumbo a la mansión seguidos por sus guardias de seguridad, Mew los había contratado para que protegieran a Gulf después de lo sucedido con Malai. Cuidaría mejor a su esposo y a su hijo por todos los medios y no permitiría que esa mujer se les volviera a acercar. Interpuso una denuncia al día siguiente de lo sucedido en la mansión aquella vez, pero cuando los oficiales fueron a la casa de Malai para arrestarla, ésta ya había desaparecido volviéndose prófuga de la justicia en todo el país, interrogaron a la madre, pero esta tan solo se limitó a decirles que no sabía nada de lo que estaba pasando, que su hija desde hace varios días no llegaba a casa y la tenia muy preocupada o al menos eso les hizo creer.

ANTE TODO NUESTRO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora