CAPITULO 30

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-Disculpe señorita deseo hablar con el Director Fluke Natouch soy el Doctor Ohm Thitiwat y he sido contratado por los señores Suppasit para brindarles mis servicios aquí en el albergue

-Gracias por venir lo llevare a la oficina de Fluk... perdón del Director Natouch enseguida- la recepcionista condujo al guapísimo doctor –a su parecer- a la oficina en la que se encontraba su jefe

-Señor directo aquí está el nuevo doctor que el señor Gulf mando- se hizo a un lado dejando entrar al hombre para que se presentara

-Hola, buenos días adelante por favor, mucho gusto yo soy Fluke Natouch el encargado del albergue- extendió su mano a su contrario para saludarlo y demostrarle respeto –¿Y tú eres?

-Y-yo soy Oohm, perdón soy Ohm Thitiwat el nuevo doctor- un gran nerviosismo se empezó a apoderar de el

-Bueno Ohm bienvenido y por favor llámame Fluke ¿está bien?, seremos compañeros así que dejemos tantas formalidades

-Si...si está muy bien- quedo atrapado en esa dulce sonrisa, hasta creía poder ver rayos de luz saliendo de aquel pequeño cuerpo como si fuera un sueño, un sueño hermoso con unos ojos llenos de ternura y unos labios que le invitaban no nada más a probarlos

-¿Te encuentras bien? ¿Pareces un poco aturdido?

-Siii...digo no no...digo si...estoy bien gracias- "eres un completo idiota Thitiwat" se reprochaba en sus pensamientos sonriéndole con pena a ese hermoso ser.

Fluke le dio un recorrido por todas las instalaciones presentando a cada uno del personal; ya instalado en el pequeño consultorio, pero muy bien equipado el director le mostro los expedientes de las personas que tenían enfermedades crónicas o graves le mostro donde guardaban los medicamentos controlados los medicamentos de primera mano un pequeño cuarto trasero en el que podía guardar sus cosas y cambiarse al igual que un baño

-Bien creo que eso es todo, si necesitas algo ya sabes dónde está mi oficina o puedes pedírselo a la chica de recepción. En verdad muchas gracias por haber aceptado el puesto tal vez no esté a tu altura, pero espero tu estadía sea placentera y sobre todo duradera

-No tienes nada que agradecer lo hago con mucho gusto, espero poder ayudarles de la mejor manera posible así que por favor no digas esas cosas

-Lo siento es que, bueno nadie ha querido tomar el puesto ya que atenderían a personas de escasos recursos y diferentes. Teníamos varios candidatos, pero nadie se quiso quedar, los doctores anteriores solo venían uno o dos días a la semana y casi no prestaban atención a los pacientes. Cuando alguien se ponía mal acudíamos a las clínicas con las que tenemos convenio, pero solo hacen lo mínimo y cuando alguien empeoraba teníamos que ir a hospitales privados pero muchas veces fuimos rechazados sin que nos quisieran atender, en varias ocasiones los señores Suppasit tuvieron que dar grandes cantidades de dinero para que atendieran a algún enfermo y así poder salvar su vida

-Siento tanto que mis colegas o así se dicen llamar falten a el sagrado juramento de salvar vidas no puedo creer que se dejen llevar por la avaricia y no por su noble profesión personas como ellos no deberían llamarse doctores. Toma puedes llevar a las personas que lo necesiten a este hospital no habrá ningún problema- le daba una pequeña tarjeta con una dirección y varios números telefónicos

-Pero si este es uno de los hospitales más prestigiosos del país y más caros creo que no querrán atendernos ni de broma

-No te preocupes por nada de eso, no tendrán ni el más mínimo problema y si lo tuvieran me encararía de solucionarlo de inmediato

ANTE TODO NUESTRO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora