CAPITULO 35

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El pequeño Nine se encontraba con su hermano jugando debajo de la sombra de un árbol cuando aquel extraño se acercó a ellos para darles las golosinas que les daba cada vez que llegaba al centro. No sabía el porqué de llevarles esos dulces y guardarle un cariño especial a diferencia del resto de los niños, pero poco a poco esos dos pequeños se ganaron su corazón, mimándolos de vez en cuando

-Trajiste lo acordado extraño

-Si Krist aquí están tus dulces, me siento como un mafioso de esos que salen en las películas de acción cada vez que te entrego las golosinas de esta manera

-Apoco no doy una buena pinta para ser uno de ellos jejejejeje- le decía parando su cara para que lo observara bien para que le diera su visto bueno –Además no me gusta compartir mis cosas con esos mocos ridículos, oye extraño estos no son los dulces que me traes siempre estos son de otros.

-Disculpe jefe, pero la dulcería que vende los otros dulces se encontraba cerrada, pero estos son de mejor calidad se lo prometo es mercancía de la mejor

-Mmm, está bien lo dejaremos pasar por esta ocasión, pero que no se vuelva a repetir sino Nine se encargara de ti- el pequeño solo sonreía y le brindaba una cálida mirada a su mayor

-Ulf, tú tenes mi mantita?

-Nine se la llevo Fluke para lavarla ya te lo había dicho te la dará cuando la tenga lista

-Ooooouuuuu- hizo un puchero que enterneció a Gulf por completo-

-Tranquilo pequeño yo mismo iré por ella y la traeré de acuerdo, espérenme aquí regreso en un momento, Krist no te metas tantos dulces a la boca y cuida bien a tu hermano

-Sí, si lo que digas extraño

-Hola Gulf ¿cómo estás? Me dijo la chica de recepción que habías llegado hace un momento, pero no te vi por aquí cerca

-Bien, gracias estaba en el jardín con los niños de echo vengo por la mantita de Nine

-Ah sí claro vaya que no se la puede despegar de él, tuvimos una conversación de casi una hora para que al fin me la diera para poderla lavar, toma esta es, aunque solo es un trozo de tela todo roto, pero el aun así la adora y no la suelta por nada

-Fluke quien...quien le dio esta manta a Nine...Fluke ¿quién se la dio? - vaya sorpresa que se llevó al ver ese pedazo viejo de tela, mil emociones y recuerdos se apoderaron de él en un instante, sus ojos empezaron a cristalizarse y su voz empezó a temblar

-Gulf que pasa ¿está todo bien?

-CONTESTAME!!!

-La tiene desde que llego al albergue no deja que nadie se la quite ni que la toquen

-Dios mio...Dios mio...lo encontré...al fin encontré a mi niño...encontré a mi hijo...- las lagrimas empezaron a salir sin parar y su cuerpo cada vez más perdía el control

- ¿Qué has dicho Gulf? - el mencionado se desplomo llorando abrazando aquel trozo de tela sollozando de alegría

-Yo...encontré...a...mi...hijo...lo...encontré...está...aquí...por fin...te encontré...hijo...mio

-Por favor Gulf cálmate trata de respirar estas muy agitado y estas muy pálido, llamare a Ohm para que venga a revisarte, trata de tranquilizarte por favor

Gulf se encontraba en el piso con su respiración muy agitada sin soltar la pequeña mata azul, sentía que todo su cuerpo temblaba que su vista se nublaba y de un momento a otro todo se volvía negro

-Gulf, ¿qué tienes reacciona? Gulf, cariño ¿qué fue lo que paso? ¿por qué Gulf esta así? - Ohm recostó en el sofá a Gulf y empezó a revisarlo mientras que le preguntaba a su novio que fue lo que había pasado

ANTE TODO NUESTRO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora