CAPITULO 38

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-¿Qué demonios haces tú aquí?

-Cierra la maldita boca, necesito que me ayudes- Arthit avía llegado de improvisto a la casa de Anong preguntando por ella de manera muy exaltada

-Jajajajaja, tú necesitar mi ayuda, por favor, que te hace pensar que yo te ayudare, después de haberme botado como aun mísero perro. Te ayude con Sunan para que le quitaras acciones de la empresa falsificando su firma y robando documentos para ti y tú qué hiciste infeliz me echaste después de haber obtenido lo que quisiste

-No estoy para tus tonterías Anong, me vas a ayudar quieras o no porque si la policía me atrapa tu caes conmigo. Tú también tienes asuntos pendientes con la justicia

-Cállate!!! No te atrevas a abrir la boca porque te vas a arrepentir, además no puedo ayudarte no tengo dinero Gulf me da una miseria al mes, hasta esta casa es de el, me deja vivir por su bondad de hijo sino fuera así desde hace tiempo que me hubiera sacado a patadas a la primera oportunidad y sin remordimientos

-Pero conoces a personas que me pueden ayudar, sé que te llevas muy bien con el dueño del bar donde antes trabajabas y en el que ahora Malai está. Si, sé muy bien que la escondiste ahí para evitar que Mew o Gulf la encontraran y la hicieran pagar por lo que les hizo. Quien diría que toda una dama de la alta sociedad, esposa de uno de los hombres más ricos del país en realidad es una zorra cualquiera que se va a la cama con cuanto hombre le de unas cuantas monedas.

-Te prohíbo que me hables así Arthit te recuerdo que eres tú quién le pide a esta zorra cualquiera de su ayuda

- ¡Ya basta! quiero que hables con él para que pueda sacarme del país y con una nueva identidad, quiero pasaportes falsos para mí y también para Preeda, ya no la amo, pero de algo me servirá para poder sacarle algo a Mew

-Lo siento, pero no sé donde esta y no lo puedo contactar, así como así, siempre es él quien me habla o me contacta con alguno de sus hombres

-Más te vale que hables con él ahorita mismo sino le diré a Gulf la clase de escoria que es su madre. Te imaginas, que cara pondría tu hijo al enterarse de quién eres en realidad. Te acostaste con el padre de tu hija para enredarlo y poder tener un buen futuro pero nada te salió como pensabas, ese hombre prefirió mil veces a su familia en vez de a ti, después fuiste con el cuento de la madre abandonada con Sunan, aunque debo admitir que jugaste muy bien ese papel, pero duro muy poco ¿no es así? . Se perfectamente que le pagaste al dueño de ese bar para que te ayudara a falsificar las pruebas en el supuesto accidente automovilístico que Sunan tubo, fuiste tú, Anong, quien lo mato, te deshiciste de él como si de un animal se tratara te aprovechaste de él al igual que yo, de hecho, debo darte las gracias por quitarme ese estorbo de mi camino, con su muerte fue más fácil robarme las acciones de la empresa y hacer todos esos desfalcos. Tú eres igual o peor que yo así que no me voy de aquí hasta que me ayudes a escapar ¡me entendiste!!!

- ¡Son unos miserables!!! ¿Cómo pudiste? ¿por qué?, ¿por qué? le hiciste eso a él, porque mataste a papá, eres una maldita infeliz- Mew trataba de sujetar a su esposo por la espalda abrazándolo, pero ante tal noticia su agarre parecía no resistir, lo atraía más hacia su cuerpo, pero las ganas de poder darle una bofetada, aunque fuera su madre eran más fuertes que sus enormes brazos -El te amaba, te dio todo, te acepto con una hija que no era suya y aun así se hizo cargo de las dos. No te importo nada, siempre fue tu maldita ambición la que estuvo antes que todo y que todos. Lo mataste, lo mataste eres una infeliz

-Gulf por favor contrólate, te pude hacer mal, por favor cariño, además la policía está por llegar ellos se encargarán de todo. He tenido vigilada la casa de Anong desde hace tiempo por si Malai aparecía y en cuanto me informaron que estabas aquí no dude en llamar a Max para que vinieran por ti de inmediato.

-QUE!!!, maldita sea, tu mal agradecido, cómo te atreves a hacerle esto a tu propio padre TODO LO QUE HICE FUE POR TI, TODO LO QUE TIENES LO QUE ERES ME LO DEBES A MI YO FUI QUIEN TE HIZO Y QUIEN TE DIO TODO

-Te equivocas!!! Yo trabaje honestamente para ser quien soy ahora, crees que no me di cuenta desde un principio de tus negocios, sino hice nada fue para no tener ningún cabo suelto y poder refundirte en la cárcel, el papá de Gulf no se merecía todo lo que le hiciste, abusaste de su confianza lo traicionaste la codicia te cegó por completo papá

-Nosotros también teníamos derecho a gozar de una vida así, ¡yo lo merecía!

-Pero lo pudiste haber hecho trabajando honestamente y no de la manera tan ruin y miserable como lo hiciste

-YA BASTA!!! No voy a seguir escuchando tus estupideces, ahora tengo que largarme de aquí- una sirena se escuchaba avanzando cada vez más fuerte y de un momento a otro, oficiales de policía irrumpieron en la mansión guiados por el agente Nattapol

-Señor Arthit Suppasit, está usted arrestado por varios cargos que se le imputan, tiene derecho a guardar silencio...-procedieron al arresto con dificultades al poner resistencia por parte de Arthit pero lograron esposarlo y entre dos oficiales lo mantenían custodiado

-Max, arresta a esta señora, es culpable de la muerte del señor Sunan Kanawut, mi padre, además sabe en donde se encuentra Malai...Pero que mierda estas diciendo- lo interrumpió la mujer con una gran incredulidad poniendo una cara de verdadero terror –Mas les vale no ponerme una mano encima yo no hice nada yo soy Anong Kanawut y pertenezco a la más alta sociedad del país, ¡SUELTENME!!!, Gulf hijo no puedes hacerme esto diles que me suelten

-Te lo advertí Anong si yo caigo tu caerás conmigo y con mucho gusto les daré esas pruebas a los oficiales, así no seré el único en pasar el resto de su vida encerrado

- ¡Perro mal nacido, infeliz!!! Gulf te ordeno que les digas que me suelten ahora mismo!!!

-Pagaras caro por haber matado al mejor hombre en el mundo, era mi apoyo, la persona que hizo de mi un hombre de verdad el que me enseñó todo, sino se hubiera ido tal vez yo estaría junto a Mew y a mi primer hijo desde aquel momento, pero me lo arrebataste, me has quitado lo mejor de mi vida y hare que pagues por eso Anong

-No puedes hacerme esto, ¡soy tu madre!!!

-Nunca lo fuiste, ¡llévensela!!!

-No, no, no, Gulf!!! Gulf!!! Nooooooo, maldita sea!!!, te vas a repetir de todo esto te lo juro te arrepentirás, maldita la hora en que te tuve, en que me metí con el idiota de tu padre los dos son unos imbéciles, los odio, los odio!!!- Mew tapo con su mano lo oídos de Gulf y lo acerco a su pecho para que no siguiera viendo aquella escena, trataba de consolarlo, sabía que este momento era muy fuerte para el y temía por su salud

-Yo me haré cargo de todo. Mew si me permites le diré a mi esposo que pase mañana para que vea a Gulf, todo esto ha sido demasiado para el y necesitara mucha ayuda emocional

-Si, por favor te lo agradecería mucho

Gulf solo lloraba en los brazos de su amado esposo, recordando a su querido padre, el hombre aquel que hizo de él una persona de bien, apoyándolo siempre en todo estando con el para bien o para mal, tal vez y solo tal vez si el no hubiera muerto su vida fuera completamente diferente y ahora estaría viviendo felizmente al lado de Mew en compañía de todos sus hijos.


Paso un mes y Lawan le llevo los papeles de la sentencia que el juez le dio a su madre y también al papá de Mew pasaran una larga temporada en prisión o tal vez terminaran su vida dentro de ella lamentablemente.

Tuvieron que internan a Preeda en un sanatorio, debido a todo lo sucedido le dio una embolia y necesitaría de cuidados especiales, Gulf sugirió que la dejaran en la mansión con ellos, pero Mew se negó rotundamente no quería que su esposo tuviera a su cargo a su madre quien también le trato mal durante todo ese tiempo además de que no quería complicar más la salud de Gulf. Ella estaría con todas las comodidades y la irían a visitar de vez en cuando llevando a los niños con ellos.

Gulf se sentía triste y decaído pero el amor y cariño tanto de su esposo como de sus hijos le daban fuerza para afrontar cualquier situación. Pero en ocasiones se necesita más que cariño y amor para enfrentar tus peores pesadillas, incluso, para enfrentar la muerte.

ANTE TODO NUESTRO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora