CAPITULO 17

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Anong era una guapa mujer que siempre sobre salía entre las demás por su gran belleza dejando encantado a más de uno como le sucedió a Sunan Kanawurt, en aquel entonces su jefe; Sunan era el CEO de las empresas Kanawut un hombre culto y muy prestigiado en su ramo, un caballero intachable, justo y responsable.

Pasado un año aproximadamente de estar dentro de la compañía y hacerse miradas de complicidad, los dos se fueron enamorando, él la invitaba a salir conociéndose aún más y fue en una de las salidas donde la hermosa mujer le confesó que tenía una pequeña hija a la que su padre la abandono en cuanto supo que ella estaba embarazada, el noble corazón de aquel caballero reacciono con su instinto de protección y amor decidido a pedirle matrimonio para formar una familia protegiéndolas y dándoles una nueva vida.

Con el nacimiento de Gulf la alegría y felicidad llego a aquel hogar convirtiéndose en lo más preciado de su padre, sin dejar de lado a su hija Malai que aunque no fuera hija de sangre él la veía como tal, brindándole amor incondicional y llenándola de varios lujos , nunca trataba a sus hijos en forma diferente siempre les daba lo mismo a los dos; tiempo, cariño, comprensión y el gran amor que un padre puede dar, pero cuando Gulf entro a su adolescencia empezaron a cambiar las cosas; primero se volvió un poco sobreprotector con él debido a su condición de doncel -de la cual se enteraron cuando el joven nació- después su mujer de la que se enamoró perdidamente años atrás se volvió más prejuiciosa y mezquina gastando cada vez más grandes cantidades de dinero en cosas sin sentido, en cuanto a su hija mayor seguía el mismo ejemplo de su madre siendo una mujercita caprichosa la cual le reprochaba cuando no le quería dar algo diciéndole que no la quería que prefería más a su hermano por ser su verdadero hijo, pero cuando las cosas eran al revés y éste quería regañarla por haber cometido una falta -las cuales se estaban saliendo más de control- de inmediato le cerraba la boca alegando con un notorio desprecio que él no era su padre.

Un nuevo año empezaba, Sunan sustentaba un proyecto de apoyo a nuevos y pequeños empresarios que querían nuevas oportunidades para sus empresas, uno de ellos era el Sr. Arthit Suppasit su empresa apenas empezaba y cuando escucho del proyecto de los Kanawut de inmediato se puso en acción para ser un buen candidato y conseguir hacer crecer su negocio.

El Sr. Kanawut organizó una comida invitando a la familia Suppassit para poder conocerlos de una mejor manera, ya que desde hace unos meses Arthit no solo logro formar parte del proyecto sino también hacerse socio en una pequeña parte de aquellas prestigiosas empresas, al llegar a la imponente mansión fueron recibidos de grata manera por el señor de la casa presentando a su familia. Malai era unos años menor que Mew el único hijo de la pareja el cual le llamo de inmediato la atención, pero ella no la de él, al contrario, su hermano menor fue quien dejo pasmado y embelesado a aquel atractivo joven -se podría decir que fue amor a primera vista por ambas partes-

La comida transcurrió de manera grata, dejando a los hombres en el despacho del dueño de la casa para hablar de sus negocios y a sus mujeres en la sala tomando una taza de té mientras que sus hijos se encontraban en el jardín hablando de cosas triviales, pero la verdad era que Mew solo se interesaba por las cosas que Gulf le platicaba ya que al igual que su padre éste portaba una gran elegancia al hablar dejando en visto una gran educación y cultura aun a su corta edad, a lo que a su hermana le estaba molestando cada vez más.

Cada vez eran más recurrentes las visitas de los Suppasit a aquella mansión creando una gran amistad entre ambas y claro está, el surgimiento de nuevos negocios.

Malai ya toda una mujer de 23 años se arreglaba el vertido rojo un poco ajustado a su cuerpo antes de bajar y recibir a los invitados esa noche, pero más bien esperaba uno en especial uno que desde que lo conoció no dejaba de desearlo cada día más llenándose la mente de ideas y deseos que la hacían alejarse de la realidad.

Ya habían terminado de cenar y Malai se apresuró a tomar el brazo de Mew para llevárselo al jardín y estar a solas con el dejando solo a Gulf en medio de la sala en la que minutos antes se encontraba conversando cálidamente con aquel atractivo hombre diez años mayor que el.

Mew se sentía un poco molesto por la acción de aquella joven caprichosa e incómodo en aquel jardín, de un momento a otro sintió los labios de la chica sobre los suyos en un apasionado beso lleno de deseo por parte de ella, a lo que él de inmediato con sus fuertes brazos la aparta de un moviente dejando ver su molestia. Malai no se esperaba aquella reacción por parte de aquel caballero llenando de lágrimas sus ojos ante tal desprecio y más aún ante las duras palabras -a su parecer- que le destrozaron el corazón "estoy enamorado de Gulf, lo siento".

Entrando echa una furia se acercaba a su hermano dándole una fuerte bofetada y de un fuerte empujón aventándolo al piso diciéndole que es un cualquiera que le ha quitado al amor de su vida por sus bajezas e insinuados coqueteos. Los dos hombres que se encontraban reunidos en el despacho salieron de inmediato ante los gritos que se escuchaban desde la sala, al percatarse de que su padre había llegado ésta salió corriendo a sus brazos en incontrolables sollozos. Gulf aun en el piso y con una de sus manos en su mejilla se empezaba a incorporar cuando sintió unos cálidos brazos sostenido su cintura; Mew lo levantaba con sumo cuidado y al ver a Malai en brazos de su padre y el estado de Gulf pudo comprender lo que paso "fue mi culpa" les dijo dirigiendo su mirada a sus mayores.

Después de explicarles lo sucedido en el jardín y las intenciones que tiene con Gulf el padre de éste le brindo su confianza para que empezara a cortejar a su pequeño hijo, siempre y cuando Mew respetara las condiciones que le había impuesto y sobre todo respetando y cuidando de su amado hijo "te confío a mi hijo como mi mayor tesoro y tú lo sabes", con un apretón de manos entre ambos fue lo que el señor Kanawut le advirtió a aquel joven.

Los padres de Mew no estaban del todo de acuerdo con aquel noviazgo, pensaron que era una aventura experimental que un hombre en la edad de su hijo quería tener, por lo que no le dieron demasiada importancia dejando así, por el momento ese asunto, fingiendo un total agrado ante aquella noticia y sobre todo con Sunan.

Por un aparte Sunan se sintió mal por no poder brindarle el apoyo a su hija como ella se lo pedía desde hace algún tiempo -haciendo que Mew se casara con ella ofreciéndole un jugoso negocio para su compañía- pero él sabía que en el amor no se escogía a quien amar, por eso decidió apoyar a su hijo menor aconsejándolo de la mejor manera y haciéndole saber que pase lo que pase el siempre estará a su lado.

ANTE TODO NUESTRO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora