CAPITULO 18

286 41 1
                                    

Mew invitaba a salir a Gulf algunos fines de semana, llevándolo al cine o a un café o a veces simplemente lo visitaba en su casa y se la pasaban platicando por horas en aquel jardín que poco a poco se convertía en testigo del inicio de una gran historia de amor.

A Gulf le encantaba leer los libros que Mew le obsequiaba -al contrario de flores, chocolates o algún lujoso detalle- se pasaba horas leyendo cada capítulo de aquellas increíbles historias. Fue en uno de aquellos momentos en que se encontraba tan perdido en su lectura que no sintió los pasos de la persona que se acercaba hacia el proporcionarle un gran susto haciéndolo caer del camastro donde se encontraba y casi dar al piso, pero con rápidos movimientos el caballero a su lado pudo sostenerlo dejando su cara frente a la de él. Inexplicables deseos de poseerlo recorrieron por todo su cuerpo acercándose cada vez más a aquellos carnosos y rosados labios néctar de dulzuras emociones, cuando estuvieron casi rozando sus bocas el menor no resistió más y se lanzó en un tierno, pero fuerte beso que le hizo erizar la piel al que con una gran degustación sorbía esos deliciosos manjares.

El cariño y el amor que sentían el uno por el otro era cada vez más notorio, salían más seguido, los mensajes y llamadas por teléfono eran de todos los días parecían cual románticos adolecentes enamorados -aunque Gulf lo era y Mew con sus ya veinte tantos años se sentía como uno- y es que el amor es así por más que lo quieras ocultar tu mirada, tu forma de hablar o de actuar te delatan enseguida, pero para ellos ocultarlo no era necesario al contrario lo gritaban a los cuatro vientos con todas sus letras haciendo del mundo una pequeña esfera para el tanto amor que se tenían.

Malai no estaba nada contenta con esta situación, "esa debería ser yo, yo soy la que debería estar junto a él" siempre con el mismo pensamiento llegándoles a espiar cada vez que podía o echándoles a perder sus momentos de intimidad. Los celos irracionales de aquella joven crecían cada vez más llegando a enloquecer de cierta manera actuando sin cordura.

El cumpleaños número 16 de Gulf se acercaba y sus padres estaban preparando una gran fiesta invitando a todos los inversionistas y socios de la compañía, Anong, su madre se estaba haciendo cargo de cada detalle desde las decoraciones hasta el gran banquete todo de gran calidad; Gulf ya les había dicho a sus padres que prefería una cena tranquila solo con la familia pero su madre se desato invitando a un sinfín de personas -muchas a las cuales Gulf no conocía- amigos y periodistas a los cuales les pedía que la fiesta fuera la portada y nota principal de cada revista.

Pero el cumpleañero era un total caos rodeado de un centenar de personas a las que en su vida había visto por un momento se sintió tan sofocado que decidió retirarse y esconderse en un apartado del jardín un poco escondido, pero sin nadie que lo estuviera acosando con tontas preguntas. Revisando su celular más calmado pudo notar un mensaje de su amigo Win el cual conoció en un pequeño grupo de doceles que un amigo de Sunan psicólogo y doctor había organizado para poder ayudar en el desarrollo de hombres como él. "mis mejores deseos en este día tan especial para ti amigo mío" una pequeña sonrisa salió de sus labios al leer aquellos buenos deseos cuando de repente sintió unos pasos "me siento celoso al ver que alguien más te hace sonreír" "él es solo un amigo P'Mew" el mayor se acercaba de forma emocionada y a unos cuantos pasos de su menor extiende sus brazos para envolverlo en ellos brindándole un cálido abrazo lleno de amor "feliz cumpleaños Nong" "acabo de hablar con tu papá y él está de acurdo con todo" con cara de extrañeza se retiró un poco, al notarlo Mew saca de su bolsa una fina pulsera de oro blanco colocándosela en su muñeca "Gulf estoy perdidamente enamorado de ti y sé que tú también lo estas de mí, quiero aprovechar esta ocasión para pedirte que seas mi novio y que nos demos una oportunidad para disfrutar de este gran amor que sentimos el uno por el otro" con sus ojos llenos de felicidad se lanzó a él tomándolo del cuello con ambas manos y sin pensarlo le da un apasionado beso, el cual daba comienzo a su noviazgo, se separaron un poco y Mew lleno de dicha y felicidad le pudo decir "feliz cumpleaños mi amor, te amo".

Los dos entraron tomados de la mano a la casa, los invitados empezaban a murmuran sobre ellos pero eso no les importaba estaban juntos y era lo mejor que podían sentir en sus vidas, se acercaron al papa de Gulf quien tenía una copa en mano y al notar la enorme felicidad de su hijo solo pudo asentir con una gran sonrisa en su rostros asía su hijo "por favor, su atención por favor hagamos un brindis por mi hijo quien esta noche está cumpliendo 16 años de vida y deseo que sean muchos años más llenos de dicha y felicidad al lado de las personas que lo quieren y lo aman como su familia y amigos y ahora su novio, salud por una buena vida hijo mío". La mayoría de los invitados brindo y se limitó a sonreír ante aquel brindis, otros seguían murmurando ante aquel acontecimiento y Malai ella sentía que el mundo se le cayó en mil pesados ante aquel anuncio sintiendo un gran odio y rencor hacia su hermano tirando su copa al suelo y saliendo de aquel lugar dejando a tras a la feliz pareja quienes ahora eran abrazados por el padre de Gulf entre sonrisas y palabras llenas de amor.

"Esto, ya se ha salido de control, no pensé que nuestro hijo llegaría tan lejos con esta estupidez" hablaban entre ellos mismo, sin hacer un escándalo ante los invitados, pero en sus mentes ya estaban planeando algo para poder alejar a su hijo lo más pronto posible de ese maldito niño.

ANTE TODO NUESTRO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora