Katsuki nunca quizo hacerle daño, más su reputación se le era importante, asi que no tuvo mejor idea que dejar al pecoso hacer lo que el quisiera, con tal de optener su perdon y quien sabe... Algo más.
Izuku nunca tuvo resentimiento hacia katsuki...
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Izuku lo notaba. Katsuki lo notaba. Denki y Hanta lo notaban. Todos, absolutamente todos, lo notaban.
Shoto, el chico atractivo, callado y serio se había estado comportando extraño.
Primero: Había iniciado con siempre tener la vista clavada en alguien especificó. Para ser exactos, Eijiro.
Segundo: Lo único de lo que hablaba era de Eijiro. Sobre que podría gustarle, lo amable y hablador que llegaba a ser, y sobre cómo le encantaba comer carne.
Tercero: Empezó a dejar de almorzar con sus amigos, con la excusa que de alguien más lo esperaba. Y como era de esperarse, ese "alguien" era Eijiro.
— Te lo juro, Kacchan, esos dos tienen mucha tensión sexu-
— Cállate, Deku. No creo que al mitad y mitad le interesen ese tipo de cosas, sería más bien... Algo romántico, no sexual. — alegó, batiendo la mano al aire.
— Pero, pero, ¡Todoroki no es un santo y mucho menos es vir-
— Deku. - advirtió.
— ¡Bien!. Pero al menos podríamos preguntarle, por faaa~.
Katsuki estaba perdiendo su poca paciencia. No entendía en qué momento el pecoso se había vuelto tan exasperante, y todo por su amigo.
— Deku... - volvió a advertir.
— Esque- te juró, Kirishima- ¡agh!, si Kirishima aparece adolorido, con marcas visibles, o cualquier otra cosa que indiquen que Shoto se aprovecho de su inocencia — hizo una pausa para respirar, observando como Katsuki lo veía con horror — no será mi problema, no vemos lindura~♡ — y dándole un beso corto en lo labios, fue que desapareció.
— Mierda, ¿acaso Shoto sería capaz? — y con esa duda en mente fue a buscar a Hanta y Sero, no a mi Mina, porque ella seguía de resentida.
[...]
— ¿Crees que Shoto, el chico callado, serio, obediente, el que no mata ni una mosca, se llegue a aprovechar de la inocencia y pobre corazón roto de Eiji? — Denki, quien bebía jugó de durazno, lo miraba con una clara expresión de burla e incredulidad.
— Mnm, apoyo a Denki, no creo que eso llegue a suceder — ambos chicos casi reciben una explosión en sus rostros, pues Katsuki creía que al menos se preocuparían.
— Yo tampoco lo hubiera creído en un principio, pero, desde que comencé a hablar con él bastado, me di cuenta de que no es para nada un santo — a su mente llegaron recuerdos. Recuerdos de conversaciones, nada lindas, que tenían Shoto e Izuku — esos idiotas tienen la mente sucia y corrompida.
