Apariencia

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Negrilla y cursiva: pensamiento

Solo negrilla: Tono de voz fuerte.

<< hola >>: recuerdo

X: persona/s sin importancia en la historia.

Izuku se encontraba recogiendo sus cosas del suelo

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Izuku se encontraba recogiendo sus cosas del suelo. Tenía la mirada opaca debido a lo malo que resultó terminando ser su día. El pequeño pecoso veía como algunos de sus cuadernos estaban levemente quemados, y en su pupitre había puros insultos escritos con plumón negro permanente. Si, sin duda su día había sido una mierda.

— Odio esto... — Murmuró con su desgasta voz.

— Ya no quiero perdonarlo... Ni siquiera se porque lo hago... — Volvió a murmurar, ignorando el hecho de que un rubio cenizo escuchaba todo — ah, cierto, para poder ver su lado más vulnerable.

— Quiero irme de aquí de una vez... Cerrar mis ojos y desaparecer.

No lloraba. Sus ojos se habían quedado secos de tanto llanto que a lo largo de los años había gastado.

— Si tan solo yo no fuera...

Ahí termino todo. Tiro de manera brusca sus cuadernos hacia la pizarra, provocando que el rubio sintiera sus músculos tensarse, por aquel acto tan inesperado.

Katsuki al ver que esta vez lo había arruinado se fue acercando al pecoso lenta y silenciosamente.

— Izuku...  — Habló bajo, pero lo suficientemente alto como para que el pecoso lo escuchara y volteara a ver.

— A-ah yo... Lo-

— No lo digas. Ya no quiero escuchar tus falsas disculpas... ¡Eres un hipócrita bakugou!.

El rubio solo dejo caer su bolso de la sorpresa, viéndose en su rostro una clara expresión de dolor.

— P-pero — se acercó más a Izuku, parecía desesperado — tu siempre me p-perdonas... Ah! Claro, ¡¿q-que quieres?! Mnm... ¿Un beso? O-o... Algo... Más...

Izuku se quedó mirando al rubio de manera seria. Le gustaba ver esa mirada de angustia y temor en su angelical rostro. Le gustaba ver los ojos acuosos, apuntó de llorar, que sólo él podía ver. Le gustaba ver el lado vulnerable de Katsuki.

— Bien — se sienta en su silla que también tenía insultos escritos con marcador — Mnm... Que te puedo pedir...

Izuku se quedó mirando el techo, pensando en que pedirle al rubio para que lo "perdonará".

Izuku, Lo siento! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora