El Secreto De Tanapon

XIII

Tener un bebé era lo más hermoso para una persona, ¿Quién no quisiera tener un angelito en su vida ?, Ellos siempre eran motivo de felicidad, pero siempre y cuando fueran planeados o nacieran en una familia.

Perth apenas cursaba la universidad pero estaba haciendo sé responsable del embarazo de bas, tuvo que madurar drásticamente, pensar ahora en dos personas más antes de hacer algo y por supuesto buscar un trabajo, sonaba fácil  cuando decidió todo aquello, pero en verdad estaba cansado preguntándose  cómo había llegado a aquella situación de su vida. Se frotó el rostro y se recargo en el marco de la puerta, la casa era de su abuela, estaba abandonada y sin dudarlo le pidió a bas mudarse con el pues vivir bajo el mismo techo que su madre no era buena idea. ¿Cómo es que soportaba aquello? ¿Que lo hacía tomar aquella decisión?.

Miró a al chico de cabello lila, este estaba con la mirada perdida frotándose el estómago delicadamente pues temía lastimar al ser que creía en el.

¿Cómo es que seguía débil ? Se dijo así mismo  apreciando la escena - lo haces por el - respondió el mismo a sus preguntas, por bas haría cualquier cosa,  el chico de quién se había enamorado desde su infancia seguía siendo una debilidad para el.

Oh pe..perth - bas se levantó y camino hasta el - llegaste - el de melena lila lo miro, se sentía mal por ver a perth cansado - te haré algo de comer ..-

Esta bien lo haré yo, tu descansa -
Sin esperar la respuesta de bas se dirigió a la cocina, sabía que el chico no sabía preparar nada más allá que unas fideos, sería difícil adaptarse a su nueva vida pero tenía motivaciones muy buenas para sonreir y ver positivamente su vida pues en unos meses sería llamado papá.  El era un chico común, ni rico ni pobre.

Perth se levantó de golpe de la cama cuando escucho un ruido, asustado se levantó al ver qué bas no se encontraba a su lado, bajo rápido a la cocina viendo aún chico llorando en un rincón de ella, su temor creció al ver que esté sostenía su mano y en el piso se podía ver un salten y el aceite regado. - bas - se acercó a el y lo ayudo a ponerse de pie, el chico tenía la mano roja.

Perth salió por el botiquín de primeros auxilios para hacer que la quemadura dejara de arder con alguna pomada.

Yo solo quería hacerte algo de desayunar- confesó con su  mirada en el suelo

Ya te e dicho que yo puedo hacerlo - estaba molesto y bas lo sabía por su tono de voz, perth al darse cuenta se disculpo- lo siento, solo no vuelvas a darme un susto así - rogó, para él bas no era cualquier chico, tampoco lo veía solo como la persona que le daría un hijo - te enseñaré a cocinar que dices ? - le regaló un dulce mirada a su pareja quien asintió alegré, bas quería sentirse útil y no ser una carga para perth pues el chico ya estaba esforzándose mucho por el.

Y así fue como bas aprendió a cocinar volviendose una costumbre alimentar a perth.

La historia está algo confusa ya que viaja de presenta a pasado