XXI

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Mentiría si dijera que no había pensado en la posibilidad de hacer su vida a lado de Bas y el bebé, lo intento desde que supo de su llegada, parecía ser lo mejor, su madre estaba desbastada por la muerte de su hermano que no podía ver a bas sin recordar a God. Las primeras semanas fueron difíciles, Bas había dejado de sonreír, lo visitaba en su departamento saliendo de clases pero siempre tenía que rogar para que lo dejara entrar.

Un día simplemente noto un cambio, el chico lo dejo entrar sin hacerlo esperar, comió más de los que había hecho y forzó una sonrisa débil, ese día lloro y rogó porque se cuidara y cuidara al bebé. Bas lo acepto, acepto vivir con el.

Se despertó al escuchar risas, salió de la habitación notando la ausencia de Bas en la cama. Sonrió al verlo sentado en el comedor junto a plan quien parecía contarle algunas anécdotas de sus partidos.
Eso lo hizo preguntarse si el chico lila se sentía sólo en la casa cuando no estaba, el no traía a sus amigos a casa pensando que tal vez lo incomodaría y Bas decía no tener contacto con los suyos, apenas conocía a copter quién venía los fines de semana a verlo.

Dices que no te gusta el fútbol pero sabes lo básico - habló plan llevándose la cuchara a la boca, su amigo tenía el mal hábito de hablar con alimento en la boca, eso hizo sonreír a bas.

Antes veía a perth jugar y de lo que mayormente hablaba era sobre fútbol - respondió

Buenos días - perth entro saludando a ambos chicos, Bas le correspondió pero plan simplemente frunció el ceño y siguió comiendo, se arrepentía de haber hablado con el.

Camino a la cocina para servirse y desayunar con ellos. Plan se había limitado a hablar con su presencia.

Deja de verme así - pidió cuando cerró la puerta detrás de el, plan debía irse a casa para vestirse y ir a la universidad.

Entoces dime cuándo hablaras con ellos -

Lo haré - dijo

¿Cuando ?- insistió caminado a lado de perth quién lo acompañaba a la parada  para tomar el autobús

No lo sé -

Esa no es una respuesta aceptable - se detuvo enfrente de el, perth era un poco más alto que el pero aún así sabía que lo intimidaba cuando usaba un tono serio - sabes que no pudo..

No tienes que mentir sino quieres - interrumpió perth

Somos amigos no lo digo por eso sino - desvió la mirada - no quiero que termines mal

Hablare con bas - prometió.

Regreso a casa, caminando más despacio para tardar en llegar, no quiera entrar aún y ver a bas. Le aterraba la idea de hablar con el y que las cosas entre ellos volvieran a ser como antes, distantes, en donde solo se saludaban y cada uno se encerraba en una habitación, debía esperar el momento adecuado, aún que también se pregunto si debía  decirle sobre su relación con Saint.

Quería omitir ese detalle por alguna razón. No creía poder generar sentimientos en bas después de los años que lo intento y no vio resultados.  

El Secreto De Tanapon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora