El Secreto De Tanapon

IX

Ambos chicos llegaron al departamento del enfermo y como decía el mensaje Saint había dejado las llaves ocultas bajo la puerta.
Perth dejo las bolsas que contenían comida, bebidas y algunas golosinas favoritas de Mark, aquel lugar le era familiar, tenía tiempo que no estaba en el tanto que se sentía extraño, plan se encontraba saludando a Mark y avisándole que había venido acompañado por perth antes de que se asustara por su presencia.

Al parecer Saint le dio el medicamento hace unas horas - comento plan entrando a la cocina - la fiebre es leve solo necesita descansar y estará bien -

Quieres que te ayude? - pregunto al ver qué plan se encontraba sacando todo de las bolsas para prepararle algo de comer a Mark

Eres malísimo en la cocina sino mal recuerdo - río plan recordando la vez que invito por primera vez a perth a su casa, su madre no estaba y los dos jóvenes morían de hambre aquella tarde - aún siento mis orejas doler  con solo recordar que rompimos la colección de vasijas  de mi madre ...-

Lo peor fue que dejaste oliendo a gas toda la casa - río perth  al recordar que por un descuido dejaron la estufa encendida. Aún que en la mañana bas no se había quejado de su mala comida ¿Había fingido?, Pensó.

Debo preguntarle al llegar - Susurro para si mismo

Calla - río consigo plan

Cómo había dicho plan, Saint había tenido que salir unos minutos antes de la casa de Mark ya que su compañero tendría que salir por lo que provocó un cambio de planes para perth quien se vio dudoso en ir a la casa de su ex novio sin que su ahora novio estuviera presente.
Su propósito era ver a Saint pero el ya no estaba y dejar a plan solo tampoco era una opción.

El chico de la habitación podía oír sus risas hasta su habitación hacia tiempo que no escucha ambas risas, el había sido muy cercado a plan cuando salía con perth pero después de su rompimiento este se fue alejando poco a poco de el.

¿Puedo pasar?  - el corazón del enfermo acelero al escuchar la voz de  perth llamar a su puerta, Mark no respondió y prefiero fingir estar dormido y esperar que esté se fuera.

Al no recibir una respuesta perth entro tratando de no hacer ruido, el color de la habitación había sido cambiado al igual que los muebles de lugares e incluso unos eran nuevos, en verdad podía recordar y sentir como si nunca se hubiera marchado del lugar. Miró a Mark descansar sobre la cama cómodamente ocultando su cuerpo con las sábanas dejando solo su cabeza descubierta.
Perth no pudo evitar soltar una risita al ver qué el chico no había perdido el hábito de dormir sin almohada, su almohada favorita estaba siendo usada para los pies mientras que otra de ellas era abrazada por los brazos y piernas de Mark ya que el chico no le gustaba dormir sin abrazar algo.

“no me gusta la hora de dormir ... me siento solo, extraño, la cama es demasiado grande, abrazar la almohada me hace sentir  cómodo, protegido y menos solo”

Esa fue su respuesta hace dos años años atrás cuando perth había dormido por primera vez a su lado.

A lo que el respondió

“no necesitarás de más almohadas por qué ahora me tienes a mí, y yo a ti para abrazarnos ” dicho esto perth lo abrazaba