XVII

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En su último semestre las cosas se habían complicando, estaba por graduarse de la universidad pero con la llegada de su hija tenía que hacerse cargo de ella, perth lo había acompañado las primeras semanas pero debía ponerse al corriente tanto con la escuela como su trabajo, aún que estaba tomando clases en línea sus  deberes se complicaban ya que su bebé parecía saber en qué momento llorar interrumpiendo así sus tareas.

Agradecía que sus amigos lo visitaran, aprovechaba ese breve momento para dormir como un bebé y despertar para volver con su trabajo de papá y estudiante.

- Dámela  yo la cargo - fue lo primero que dijo perth al llegar de su trabajo de medio tiempo, no protestó, en verdad necesitaba un descanso. Entrego a la niña y solo en ese momento se dio cuenta del estado en el que se encontraba su casa. Su rostro se deformo, frunció el ceño mirando a su alrededor, debió ser tan evidente que perth solo sonrió - está bien, puedo pedir algo a domicilio para los dos - había olvidó hacer la cena.

Quiso llorar, el chico jamás se molestaba, su casa estaba hecha un desastre y el seguía sonriendo. No entendía porque nunca pudo amarlo más que a un amigo o hermano.

- toma un baño, Mark vendrá así que puedes dormir y te despertare para cenar - salió arrastrando los pies por el cansancio.

Sabía que perth también estaba agotado, sus ojos revelaban las ojeras oscuras en sus ojos y su cabello alborotado evidenciaba que por la mañana salía corriendo de casa por levantarse en las noches a atender a su hija, necesitaban ayuda, no podían seguir así si quieran salir adelante.

Cuando entro a la habitación noto que su cama seguía sin ser tendía, con pereza se recostó después  de bañarse quedando profundamente dormido, olvidándose de todo hasta que alguien lo movió delicadamente, protestó pero sabía que debía levantarse a cenar, su estómago le pedía al no haber desayunando y almorzado bien.

Bas, perth me pidió levantarte mientras le hace un biberón a la niña - frotó sus ojos enfocando mejor a Mark, hacía tiempo no veía a la ex pareja de su mejor amigo. ¿Habían regresado? No podía sorprenderse, el era testigo de lo mucho que se quisieron y siempre se opuso a la forma en que terminaron su relación, ellos se aman tanto como el y God..

Pensar en el lo seguía afectando.

¿Estás bien ?- pregunto Mark preocupado, sabia que la pareja necesitaba ayuda así que todos sus amigos se ofrecieron a visitarlos.

¿Lo estoy haciendo bien ?- murmuró bas después de un breve silencio, sus manos apremian las sábanas que lo cubrían, no recordaba haberse tapado, era descuidado y perth siempre tenía que hacerlo por el.. - tengo mi..miedo - Nadie le había dicho que ser padre sería difícil, no había un manual o una escuela. La señora Tanapon  se había ido hace unos días y era la única persona que podía entenderlo, la abuela de su bebé no podía detener su vida para estar con ellos.

- Serás un buen papá - Mark coloco su mano sobre la suya provocando que levantará la mirada - les ayudaremos, es un niña linda de la cual debes estar orgulloso

Sonrió débilmente creyendo en sus palabras.

Lo haría bien, más que bien, mucho mejor, God y Perth estarían orgullosos de él y su bebé lo amaría.

Me alegro de que estes de nuevo con Perth - murmuró abrazando a Mark, no mentía, Mark era la estabilidad  que necesitaba ahora además de sus dos amigos- Vamos a cenar que muero de hambre.

Se que tardo en actualizar pero estoy tratando de recuperar la inspiración así que si quieren la actualización de una de las historias pueden comentar y me esforzaré. 🤧💞

El Secreto De Tanapon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora