Vincent:
Mi llave entró en la ranura, pero no podía abrir. Me entró un pánico terrible. Empecé a golpear la puerta como loco.
—¡Mamá!
Escuché pasos apresurados, mi madre abrió la puerta. Se veía asombrada.
—Cariño— miró a todos lados y me hizo entrar de un tirón. Cerró nuevamente con llave y me impresioné al ver que había un pasador con candado instalado en la puerta. —... Cambié las cerraduras, ¡sorpresa!
—¿Qué?...— no salía de mi asombro.
Ella me abrazó con tanta fuerza, algunos de mis golpes dolían, pero no le tomé importancia.
—Todo va a mejorar, cariño... Te lo prometo— me susurraba. —... Tengo miedo de que tu padre te...— sollozó.
—Mamá, tranquila...
Me miró a los ojos. Nunca la había visto tan contenta.
—Te adoro, Vincent— me besó la frente. —. No voy a permitir que te hagan daño, nunca más.
—Yo tampoco voy a dejar que te lastimen.— me sonrió.
—¿Me acompañas a hacer compras?
—¡Sí!— le tomé las manos. —Voy a preparar una tarta y la cena será algo divino, ya verás. Deja que me cambie de ropa.
La dejé en la sala riéndose.
Una vez en el supermercado nos dispusimos a ir poniendo en el carrito lo que hiciera falta para la alacena, además de lo que necesitaba para el festín que tendría en casa. Había una duda en mi mente. ¿Qué había pasado con papá?
—Má.— me metí las manos en los bolsillos mirando el estante de cosméticos.
—¿Ujum?— ella estaba del lado contrario al pasillo, mirando maquillaje.
—¿Qué pasó con papá?— puso un par de cosas en el carrito y nuevamente empezó a moverlo.
—No lo sé, y no me importa— se me adelantó un poco. Yo la seguí, hasta detenerme a ver algo que siempre había querido. —. ¿Te preocupas a caso? Él se fue y...
Se calló. Yo estaba embelesado. Era el tinte lila que tanto me gustaba. Yo sé que soy moreno, y que mi cabello café oscuro no está tan mal... Pero si ya había nacido con el hermoso defecto genético de tener los ojos púrpura, no veía el porqué no debía teñirme el cabello. Volvía a mí mente el recuerdo de mi padre regañandome siempre que yo intentaba pedirle el tinte o que tan siquiera me dejara tener el cabello largo. —Mi hijo no será un maricón pelo teñido— Esas palabras cada vez resonaban con furia en mi cabeza. La mano derecha me temblaba, el corazón me latía con fuerza.
La mano de mi madre me tocó el hombro. La miré asustado. Ella me regaló una mirada llena de amor.
—Tómalo.
—¿Y sí--
—Tómalo, te dije— insistió, me señaló la caja con la mirada. No vacilé más. Lo tomé junto con el decolorante y lo puse en el carrito. —. Bien. Busquemos un tratamiento para hidratar, reparar y alisar.
Siguió andando. Me quedé con una inmensa felicidad por dentro.
Cancelamos y pasamos por un McDonald's, compramos en la ventanilla y nos quedamos en el estacionamiento compartiendo un rato agradable entre los dos.
—Mamá, si papá se fue... ¿El dinero de dónde está saliendo?
—Logré transferir a mi cuenta todo el dinero de nuestra cuenta en común antes de que se pasará todo a su cuenta personal— respondió antes de comerse un Nugget. —. Te quiero decir algo.
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NADA SERÁ IGUAL / FNAF AU (VinScott-FritScott)
RandomLa juventud es un época memorable en la vida de muchas personas, es donde se vive el primer amor y el desamor, entre mil otras circunstancias. Esta historia no es la excepción. Acompañemos a nuestros conocidos guardias de Fnaf en una aventura del ti...