Scott:

—¡Buenos días, clase!— estaba Mike parado delante de nosotros. —. Cómo saben, estamos a dos meses de culminar las clases y del tan esperado baile de fin de año— Mike se veía contento. —. Si todavía no tienen su entrada, están a tiempo de comprarla. Las pueden conseguir en el pasillo al auditorio. Del mismo modo, chicas y chicos, nuestras compañeras María— la señaló, María saludó tímida a todo el grupo. — y Vanessa— la rubia, que ahora se sentaba con nosotros, se levantó feliz. —, están ofreciendo sus servicios de costura, personalización de corsage y demás para que luzcan excelente en la fiesta— Mike hacía muchos movimientos y hacia unas muecas que me hacían gracia. —... Y hey, es accesible y de calidad. Eso sería todo por hoy, gracias.

Se sentó con nosotros. De inmediato, muchas chicas se acercaron dónde estaban María y Vanessa. Haciéndoles pedidos para un vestido. Yo ya había hecho el mío. María accedió a hacerme un traje que no iba a cobrarme, con la condición de que la dejase trabajar de incógnita en ello. Tomó mis medidas y listo. No sabía nada del color, el tipo de tela o modelo. Nada.

Igualmente, no me iba a esperar menos de ella.

A la salida, estuve por subirme al auto de mi madre, el cual me habían dado mis padres para mí uso personal, cuando Vincent se me acercó usando una muleta para evitar esforzar de más su pierna mala.

—¿Desde cuándo manejas?— preguntó parado del lado del copiloto.

—Me dieron mi licencia hace un mes— respondí mirando más allá, cómo Fritz subía a su Camaro con María y Vanessa. —... ¿No te vas con Fritz?

—Quiero salir contigo al centro comercial— se tocó el cabello. —. Mar tiene mucho trabajo como para retocar mi tinte y ajá— sonrió. —. ¿Vamos?

Creo que los ojitos me brillaban.

—Claro, no hay problema.— asentí feliz.

Los dos nos embarcamos.

Durante el camino, Vincent se sacó la camisa de la escuela para ponerse una camiseta guardada en su mochila. Quise concentrarme en la carretera, pero Dios, solo a él se le ocurre quedarse medio vestido conmigo al volante.

—¿Cómo sigue tu mamá con lo ocurrido?— pregunté apagando la direccional.

—Nunca la había visto mejor— respondió orgulloso. —... Está bien, a pesar de todo.

—Qué bueno— lo miré de reojo. —... ¿Y el tema de la muerte de tu papá como quedó?...

—Lo reconocieron como algo que fue en defensa propia— me miró. —, gracias por eso.

Siempre me lo agradecía cuando me veía.

—Para eso son los amigos— agregué. —... ¿Y tu familia nueva?

—Eso me recuerda— sonaba medio molesto. —. ¿Cómo diablos soportabas dormir con Fritz?— me reí. —... Dios mío, hasta dormido se pone a pensar tonterías.

—Hay que tenerle paciencia— lo miré a los ojos. —... Trata de evitarlo, pero no siempre puede— suspiré. —... Vincent, sobre lo que hablamos esa vez en casa de Vanessa...

—¿De qué?

—Sobre qué aún me amabas— apreté el volante con fuerza. —... ¿Cómo estamos con eso?...

—Después de que me salvaste la vida, pues, muchísimo mejor todavía.— respondió emocionado.

Me sonrojé.

—Es bueno oírlo— empecé a jugar con mis pulgares. —... Eh... Yo... Ahora que está más que confirmado que nos gustamos todavía— tragué hondo. —... Yo--

NADA SERÁ IGUAL / FNAF AU (VinScott-FritScott)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora