Scott:
Nos escabullimos al edificio donde vivía Mike, pero antes le dejamos de aviso al portero: Nunca estuvimos aquí.
Mike vivía en el octavo piso, en un departamento pequeño pero acogedor. Estaba todo recogido, no había nadie. Todo estaba callado. Lo seguíamos como hormigas a un cubito de azúcar por todo el lugar, hasta llegar a su habitación. Se veía espaciosa. Tenía una cama enorme solo para él, María dejó su mochila en el piso y se lanzó en la cama de espaldas.
—Con una cama así yo también llegara tarde a clases.— cerró los ojos.
—Es lo bueno de pasar la noche aquí— decía yo mientras me sentaba a su lado. —. Es cómoda y cabemos todos juntos.
—¿Cuándo nos reunimos otra vez?— miré a Vincent acercarse por la espalda de Fritz, este se sobresaltó y se puso rojo de pronto.
—... El padre de Mike no nos deja beber.— le respondí.
—Exacto— decía Jeremy. —. ¿Podemos ir a lo que veníamos?
Mike se paró frente al clóset y deslizando la puerta pudimos visualizar de a poco toda su ropa ordenada por color, desde tonos claros a oscuros. Justo tenía una cesta con ropa doblada encima de un gavetero pequeño, al lado del estante pequeño con sus zapatos.
—Ahí está su ropa— señaló la cesta. —... Y para Mar...— abrió el gavetero y sacó un top negro y una falda de jean corte alto, le dio las prendas a la joven.
—¿De dónde sacaste la ropa de mujer?— pregunté. —¿Sabes algo?— miré a Jeremy.
—Que pase mucho tiempo con Mike no significa que esté enterado de todo lo que pase en su vida.— respondió cruzando los brazos.
—Son de Doll, pasó la noche aquí hace como cuatro días.
La quijada casi se nos venía al piso. Era su ex que estudiaba en otra escuela, qué además le había hecho muchísimo daño a nuestro querido amigo. Nos disgustaba el hecho de que él siguiera en contacto con ella, pero bueno. Siempre le dejábamos estrellarse cuando no quería hacernos caso, a ver si así por fin reaccionaba. Pero no. Mike nunca caía en cuenta de eso. Era muy estúpido para el amor y más si se trataba de esa tipa.
—¡Coño de la madre!— grité estrellando el puño en una pierna. —¡¿Hasta cuándo van a seguir viéndose?!— moví los brazos de manera exagerada para denotar el enojo.
—No puede ser, Mike— decía Fritz. —. Quierete un poquito más, hermano.
—Apoyo lo que dice Fritz.— siguió Vincent.
Nos quedamos viendo a Jeremy, estaba molesto mirando a otro lado aún con los brazos cruzados. Movía la pierna con fastidio.
—¿En qué quedamos tú y yo, estúpido?— empezó a acercarse. —... Te la estás cogiendo, ¿verdad?— Mike no dijo nada, solo se quedó allí con la cara roja. —. Me das asco.
—La carne es débil y ella está buena.
—Los cuernos que te montó también estaban buenos— replicó Jeremy. —. Divinos que te quedaron.
—Jer--
—¡Jer un coño de la madre!— dio un pisotón molesto. —¡Conmigo no vengas a llorar cuando te dejen botado otra vez!
Se sentó entre María y yo. La chica estaba mirándonos como esperando que alguien dijera algo. Quedó un silencio incómodo en el lugar.
—¿Y si nos cambiamos?— preguntó Vincent abriéndose la camisa.
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NADA SERÁ IGUAL / FNAF AU (VinScott-FritScott)
RandomLa juventud es un época memorable en la vida de muchas personas, es donde se vive el primer amor y el desamor, entre mil otras circunstancias. Esta historia no es la excepción. Acompañemos a nuestros conocidos guardias de Fnaf en una aventura del ti...