NADA SERÁ IGUAL / FNAF AU (VinScott-FritScott)

23

Scott:

Estaba en el salón de clases con Jeremy, Mike y María. Faltaba poco para la clase de matemáticas. Ese fin de semana ninguno pudo reunirse en casa de Vincent, tampoco habíamos tenido comunicación con Fritz. Por suerte en la tarea de arte solo faltaba un poco y María se encargó de eso.

Vimos entrar a Fritz y a Vincent riéndose, pero algo nos llamó la atención a todos. Fritz traía puesta la chaqueta azul de Vincent, sin contar el hecho de que era extraño verlos llegar juntos y riéndose.

—¡Hola grupo!— saludó Fritz moviendo la mano.

—¿Cómo sigues, aguacate?— me preguntó Vincent. —¿Y tu culo qué tal?— le preguntó a Mike.

—Genial, Jeremy me puso un tapón y estoy de pinga— le respondió con sarcasmo. —. Ninguno de ustedes se comunicó el fin de semana, ¿qué pasó?

Fritz se puso rojo y Vincent se aclaró la garganta.

—Beck me dejó en casa de una tía, ahí no hay buena señal.— Fritz sacó su teléfono apenas dijo eso.

—Yo estaba solo en casa y ajá, me tomé los días para mí.— Vincent se puso una mano en el pecho.

—Cómo sea— me les acerqué. —... Les echaba de menos.— abracé a Vincent mientras miraba a Fritz.

El pelirrojo me regaló una sonrisa.

—Sin embargo— decía Jeremy. —, ¿porqué tienes la chaqueta de Vincent?— preguntó señalando a Fritz.

—Ehm, este— Vincent le puso una mano en el hombro a Fritz. —... Mi Madre no podía traerme hoy, así que le pedí el favor a Fritz para que me trajera Beck. Yo no estaba listo cuando llegaron y le pedí a Fritz— el nombrado miró al piso con pánico. —, que me ayudara con mis cosas. Tomó mi mochila y se puso la chaqueta para no dejarla.

—Exactamente eso fue lo que pasó— siguió Fritz. —. Se nos olvidó en el camino.

—Te luce el azul rey— comentó María con una sonrisa. —. Es mi color favorito.

—Deberías verme con el uniforme de la banda, entonces.— le siguió Fritz.

—Deberías ver los boxers azules que le regalaron el año pasado.— dijo Mike riéndose.

—Es increíble que ese comentario no haya salido de tu boca.— dije mientras señalaba al pelirrojo.

Escuchamos que tocaban la puerta del salón, era el coordinador del plantel.

—Estudiantes, el día de hoy sus profesores no asistirán. Por lo cual tienen el día libre.

Hubo muchos abucheos así como celebraciones.

—Es increíble que me hicieran venir de tan lejos para que me salgan con esto.— Mike se cruzó los brazos molesto.

—Schmidt, por favor. Usted vive cruzando la calle y siempre llega tarde.

—Exacto, ¿no sabe la fuerza de voluntad que necesito para despertarme?

—En fin... Pasen buen día jóvenes.

Al decir eso, muchos empezaron a salir del aula. Nosotros nos quedamos un rato más.

—¿Ahora qué?— preguntó María.

—No lo sé, pero mis papás están trabajando y no vendrán por mí.— respondí.

—Mi hermana también.— siguió Jeremy.

—Okey— Mike se ganó nuestra atención tras hablar fuerte. —. No tenemos clases, nuestros padres están trabajando. Esto solo me indica que podemos irnos a casa de Fritz a ponernos hasta el culo de alcohol o salir a pasear por allí.

—Por primera vez, prefiero no beber— le dijo Fritz. —. Además, Scott está enfermo y tú culo sigue sensible.

Vincent soltó una risita, Fritz un segundo después hizo lo mismo.

—¿A dónde podríamos ir entonces?— preguntaba María. —. Soy de otra ciudad, no conozco nada más a parte de la escuela y la casa de Fritz.

—Es verdad— la agarré por los hombros. —. Hora de hacer turismo.

—¿A dónde vamos pues?— preguntó Jeremy.

—Amarren su caballo ahí— miramos a Vincent. —. Estamos con el uniforme escolar, nos van a poner peros.

—Se cambian en mi casa, tengo ropa de cada uno de ustedes de todas esas veces que se han quedado en mi casa.— dijo Mike.

—¿Y yo qué?— preguntó María. —¿Me quedo en pelotas?

Fritz se puso más rojo que un tomate.

—¿En qué piensas, panda?— le pregunté. Él solo negó con la cabeza.

—Ah, María, de seguro tengo algo para tí también— le respondió Mike agarrándole los hombros. —... ¿Nos atrevemos o qué?

Todos afirmamos sin vacilar, aunque en mente yo llevaba una duda enorme:

¿Acabará esto en un desastre o será una salida tranquila?