Me sale como borrador y estoy 100% segura de que lo publiqué ayer. Ni modo.

Fritz:

—¿Vienen mañana a casa?— pregunté mientras estábamos en la biblioteca, empezando a armar la tarea de arte. —... Para que nos pongamos de lleno con la tarea, Beck hará algo asado y pueden quedarse a dormir--

—¿No te quieres quedar solo con tu padre, verdad?— me preguntó Mike.

Yo nada más asentí.

—¿Pasar la noche en tu casa?— preguntó María.

—No me vengas con que la casa te queda lejos— dijo Jeremy con fastidio. —... Vamos a estar tranquilos en la sala haciendo la tarea de la bruja de arte, comiendo y bebiendo, porque obvio vamos a beber.

—Vincent agregó algo al itinerario la última vez, pero Fritz lo canceló el mismo instante.— Mike se rió.

Ahí Vincent le pegó en la cabeza con un libro gordo. El ruido hizo que la bibliotecaria nos mandara a callar desde la recepción.

—Que seas el vocero escolar no te da permiso de andar de jetón.— le dijo Vincent molesto.

—Hicimos un pacto de silencio— me tapé la cara. —, cállense. Estamos en público.

—No es algo de lo que se deba hablar seguido, chicos- dijo Scott ahora. —. Eso pasó ya, cortenlo ahí.

Nos callamos.

Scott estaba serio mirando un libro. Debíamos investigar cómo hacer una revista, tener en cuenta los colores y demás especificaciones que nos habían indicado el lunes. Habíamos recopilado tanta información que incluso optamos por tomar prestados algunos libros.

—¿Vincent no tenía práctica hoy?— pregunté mirándolo.

—Debo mantener mis notas si no quiero pasar pena por qué me quiten el puesto... ¿La banda no ensaya hoy?

—Tenemos las mismas condiciones— bostecé. —... Estoy muerto de sueño.

No estaba durmiendo ni comiendo bien. Cosa que molestaba a Scott. Por otro lado, Vincent estaba un poco raro desde el martes. Eso también molestaba a Scott. Además de eso, el cansancio de la escuela nos estaba pesando mucho.

—Yo estoy mamado ya— dijo Scott. —... Si sigo leyendo sobre redacción y edición, más le vale a la bruja graduarme de comunicador social. 

—¿Mamado?— Mike lo veía sonriendo. —. ¿Quién te hizo el favor?— miró a Vincent.

Scott le tiró el libro que tenía en la mano, fue a parar en su nariz. Dejándolo con un sangrado y los ojos llenos de lágrimas por el dolor.

—¡Cierra el hocico!— gritó Scott en un susurro y señalandolo.

—Dios mío, contigo no se cuenta para nada.— siguió Vincent tapándose la cara.

—Algo me dice que voy a terminar enterandome por Mike de eso...— decía María.

—No si lo mato antes.— Scott tenía una ceja arqueada con molestía y los brazos cruzados.

—¿Podemos cambiar de tema?— sugirió Jeremy.

Levanté la mano.

—No te damos la palabra.— me dijo Mike tapándose la naríz con un pañuelo.

—¿Y si por accidente te caes de las escaleras?— rebuznó y miró a otro lado. —. ¿Vienen entonces?

Casi todos afirmaron. María se me quedó viendo.

—Tienes que pedirle permiso a mi mamá— los chicos la miraban raro, Scott casi la mataba con la mirada. Yo me puse rojo y bajé la cabeza, ella se sorprendió. —... ¡Me explico!— extendió las manos nerviosa. —... Soy la única chica del grupo, y ella lo sabe, no quiero que piense cosas raras.

—Dile que somos gays— le dijo Jeremy.

Vincent, Mike y yo abrimos los ojos con interés hacia Jeremy. Scott se reía por el comentario y María se quedó con la misma expresión de sorpresa.

—A mí no me metan en esa camorra.— dijo Mike.

—Me sentí atacado— vi a Vincent poniéndose una mano en el pecho. —. ¿A qué vino eso?

—Para mi fue igual...— me rasqué la nuca. Scott me miró con los ojos entrecerrados.

—¿Qué quieres decir Fritz?— preguntó.

Estaba muy acalorado, incómodo, sudando y con comezón en todo el cuerpo. María me miraba con los ojos bien abiertos.

—¿Decir qué?

—Eso, lo que dijiste.

—¿Qué dije?

—James— Scott sonaba desafiante. —. ¿Qué quisiste decir?

—¿Yo? El de la idea fue Jeremy, a él deberías de preguntarle.

—¿Estás bien panda?— preguntó el nombrado.

—Pfff, estoy joya. ¿Y si cambiamos de tema?

—¿Otra vez?— ahora era Mike el que me miraba raro.

—Esto se puso interesante.— Vincent me miraba divertido.

—Tú no te metas— volteé los ojos. —. No estamos llegando a nada. Volvamos a la tarea.

Todos suspiraron decepcionados.

Yo solo saqué el teléfono, trataba de ignorar cualquier comentario o acción por parte de cualquiera de mis amigos.

Para la salida, nos separamos todos. Scott y María se fueron a sus casas, Beck y yo salimos a hacer compras para el día de mañana. Miraba la carretera perdido en mis pensamientos, extrañando a mi Madre. Beck había puesto algo de música, pues el silencio era mucho entre los dos. El iba tarareando. Hasta que volvió a mi mente lo de hacia una hora en la biblioteca. Tragué hondo y miré al frente.

Era la duda que rondaba mi mente... No sabía si lo que yo sentía era lo correcto. Estaba más confundido que nunca en mi vida. Me mordí la lengua, estaba a punto de decirle algo a mi padre, pero no sabía cómo iba a reaccionar o que podía decirme.

—Por amor a Cristo, ¿qué te pasa?— sentí escalofríos en la espalda. —. Estás rarísimo, ¿peleaste con tus amigos?— negué con la cabeza. —... ¿Entonces?

—No es nada...

—Fritz, ¿cómo quieres que nos llevemos bien si te callas las cosas?— tenía razón.

Sin embargo, no me sentía tan seguro como para confesarle tan siquiera lo que estaba pasando por mi mente, mucho menos estaba preparado para decirle lo que me pasaba con Scott.

—No es nada grave— le respondí. —. No es muy importante, luego te lo cuento.

—¿Seguro?— insistió mirándome.

—Seguro...

—Okey, ¿tus amigos vienen siempre?

—Sí, María aún no sé si pueda venir.

—Oye, esto si quiero que me lo respondas, ¿qué te pasa con María? Te pones más estúpido que de costumbre cuando la ves— se rió al final. —, ¿te gusta?

—No voy a hablar— me reí y miré a otro lado. Me quedé callado mientras Beck balbuceaba. Hasta que se me ocurrió algo. —. Beck, ¿me harías un favor?

Nos quedamos viendo un rato más, hasta que asintió contento. Yo me sentí igual.

NADA SERÁ IGUAL / FNAF AU (VinScott-FritScott)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora