𝕃𝕒𝕫𝕠𝕤 ໒ 「Tokyo Revengers x Oc」

『Capítulo 1』

✘Enemigos extranjeros✘

Enero era un lindo mes, ya había comenzado el nuevo año pero la felicidad post-festividades seguía en el aire. Las calles principales estaban repletas de gente haciendo compras de los regalos que no pudieron entregar, amigos reuniéndose y festejando que no se habían visto hace un tiempo y los más pequeños disfrutaban de los juegos de los parques. Enero era un lindo mes, pensaba Alma mientras subía la cremallera de su campera y continuaba su camino.

-Disculpe, no fue mi intención- Habló Alma al ver que su hombro había chocado con el de una mujer.

-No hay proble...- Paró su discurso al ver a Alma a los ojos-. Fíjate por donde caminas la próxima.

Enero era un lindo mes y Japón un lugar sin igual, pero la discriminacion que enfrentaban los latinos era algo que Alma podía ver en su vida diaria como en la de sus conocidos. No era fácil dejar tu país, tus amistades, tu zona de confort y emprender un gran viaje con la decisión de cambiar tu vida y, encima, ser recibido con tanto odio. Ella sabía que no todos eran así, pero por cada persona que se acerca con curiosidad preguntando cómo era la vida en Latinoamérica había tres que te insultaban por el mismo motivo.

Alma miró el manto de nubes que cubría su cabeza y tomó una gran bocanada de aire la cual dejó escapar en forma de risa. Que la trataran mal por sus rasgos o nacionalidad no era algo que le importara en lo más mínimo, al fin y al cabo ella era hija de dos grandes empresarios.

Mientras guardaba las manos en sus bolsillos y erguía un poco su cuerpo para protegerse la cara de aquel frío pensó si Aaron se enojaría porque estaban llegando tarde a su casa. Aaron era la personas más cercana a Alma, habían ido juntos a la primaria en Japón, allí se habían conocido. Él era un poco maniático con la puntualidad, pero Alma continuaba inmersa en aquel hermoso paisaje y en la felicidad que las fiestas traían. Tal vez Aaron la perdonaría por llegar unos minutos más tarde.

Avanzando entre las calles, saliendo de la parte principal de la ciudad, los comercios y los altos edificios desaparecieron dando lugar a las casas bajas, los callejones se hacían cada vez más frecuentes, angostos, oscuros, sin salida. Risas y gritos de uno de esos callejones llamó la atención de Alma y pudo ver que en la otra punta de estos se hallaban paradas dos personas.

Por la gravedad de la voz asumió que eran hombres, ambos vestían una chaqueta crema de mangas negras con la cara de un toro bordado en la espalda, tal vez eran de una pandilla de la zona que Alma no conocía, pero no tardó en acercarse y ver por qué estaban haciendo tanto alboroto.

-El jefe tenía razón- Dijo uno de esos dos muchachos mientras limpiaba las lágrimas de risa que caían por su rostro.

-Hoy en día, los latinos hacen cualquier cosa por un poco de dinero- Le respondió el otro mientras intentaba calmar su risa.

La gran parte de los latinos en Japón vivían en situaciones precarias y aunque lograran tener un trabajo digno o acceder a una educación de calidad no significaba que estuvieran mejor. El estigma por ser latino y la discriminación se sufría en todos los estratos de la sociedad. A eso había que sumarle la creencia popular de que cada delito del que se escuchaba en la televisión era perpetrado por un latino.

Con las palabras de aquellos muchachos en su cabeza Alma corrió un poco la vista y pudo ver que detrás de ellos se estaba llevando a cabo una pelea. Un chico japonés de pelo negro hasta los hombros se encontraba golpeando salvajemente a dos chicos latinos. Dos contra uno y los roles habían cambiado, quién se suponía que era la víctima no paraba de lanzar puñetazos al aire a modo de defensa, mientras que los victimarios a duras penas se podían mantener en pie.