Alma, una joven y audaz latina, en conjunto con sus amigos, se sumergen en el mundo de las pandillas para dar sentido y peso a sus vidas en el extranjero. Pero protegerse a ellos y a sus seres queridos no es fácil en un país donde son señalados sola...
Alma mantenía levemente su cabeza ladeada mientras observaba con detenimiento su cuerpo. Ninguna prenda que se probaba le agradaba, siempre le encontraba alguna falla. La sensación de mostrar mucha piel le molestaba, pero el clima estaba demasiado caluroso para cubrir todo su cuerpo.
Elegir el color de su vestimenta fue mucho más complicado, luchaba con todas sus fuerzas para no caer en su zona de confort vistiendo cualquier cosa de algún color oscuro.
-Es solo una maldita cita- Gritó mientras arrojaba la ropa al suelo-. ¿Por qué te pones así?- Señaló su reflejo en el espejo.
Los nervios acumulados la estaban enloqueciendo, juntó sus manos temblorosas en busca de un poco de estabilidad.
Su ansiosa mirada vagó por el gran desorden de la habitación hasta encontrar su teléfono celular, el mismo reposaba al borde de la cama luego de haber sido arrojado por los aires al leer el último mensaje enviado por Baji.
En su cabeza podía escuchar la rasposa voz del moreno mientras releía aquellas líneas: "hoy quiero llevarte a un lugar...podríamos llamar a esto una cita". Los dedos de Alma fallaron, haciendo que el celular impacte directamente contra el piso.
-Necesito que alguien me ayude- Escondió su cara entre sus manos y, lentamente, fue deslizándose hasta quedar en posición fetal.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Esto es una emergencia- Gritaba Vivy en lo que entraba a la habitación de Alma.
-Es solo una cita- Dijo para convencerse mientras intentaba evitar los nervios de la rubia.
-Pero es tu primera cita...es demasiado importante- Su cabello despeinado y agitada respiración le hacía pensar a Alma que hablaba en serio.
Luego de darle varias vueltas al asunto, Alma había pensado en llamar a Vivy. Su gran conocimiento en el mundo de la moda la hacía la indicada para estos asuntos.
Alma miraba atentamente a su compañera de pandilla mientras revolvía su placard. La ropa volaba por los aires para terminar adornando el piso y la cama.
-Pense que ibamos a salir del negro- Observaba atentamente el atuendo que eligió Vivy.
Era simple, un pantalon ancho y un top negro de aquel color oscuro que tanto amaba Alma era la vestimenta que había elegido para ella.
<<¿Por qué no se me ocurrió a mí?>>, pensaba mientras daba un pequeño giro.
-Peri, si no, no serías la auténtica CC. Este es tu estilo...aunque- Corrió a tomar una minúscula chaqueta roja que había traído con ella-. Listo, ahora tenes algo que no es negro.
-Pero es tuya- Intentó quitársela de sus hombros.
-No, no...ahora es tuya, se te ve mucho mejor a vos.
